Torre¨®n despide a las v¨ªctimas de la tragedia del Colegio Cervantes
Las autoridades del Estado mexicano de Coahuila anuncian que establecer¨¢n nuevas medidas de seguridad en las escuelas tras el tiroteo del viernes
Fueron dos funerales completamente distintos. El de Jos¨¦ ?ngel, el chico de 11 a?os que el viernes dispar¨® contra maestros y alumnos en el Colegio Cervantes de Torre¨®n se realiz¨® este domingo con hermetismo; mientras que el de la maestra Mar¨ªa Assaf Medina, quien muri¨® en el ataque, fue una ceremonia emotiva, a la que asistieron decenas de estudiantes junto a sus familiares y vecinos de esta ciudad del norte de M¨¦xico conmocionada por esta tragedia. Vestidos de riguroso luto y cargando flores rojas y blancas, los asistentes se abrazaban y lloraban para despedir a quien consideran una hero¨ªna por haber, dicen, evitado una matanza. Mientras la ciudad intenta retomar la normalidad quebrada, las autoridades anunciaron que el regreso a clases se realizar¨¢ el lunes con nuevas normas de seguridad en las escuelas.
La capilla de la Funeraria Jorge Serna de la ciudad G¨®mez Palacio, vecina de Torre¨®n y que forma parte del conglomerado urbano conocido como La Laguna, comenz¨® a llenarse a las 9 de la ma?ana ¨Chora local¨C de quienes trasladaron para homenajear a Assaf. Aqu¨ª viv¨ªa la maestra y aqu¨ª hab¨ªa dado clases en escuelas locales?hasta encontrar hace un a?o una plaza en el Colegio Cervantes, donde impart¨ªa las materias de ingl¨¦s y franc¨¦s. Los asistentes a la ceremonia recordaban entre llantos a la docente, quien la ma?ana del fat¨ªdico viernes jug¨® un rol determinante: fue a la b¨²squeda de Jos¨¦ ?ngel despu¨¦s de que el chico saliera de su sal¨®n tras pedir permiso para ir al ba?o e intervino cuando lo vio armado. Fue cuando ¨¦l le dispar¨® y luego se suicid¨®. Las investigaciones de la fiscal¨ªa determinaron que Assaf falleci¨® a cusa de los impactos de bala que recibi¨® en el cr¨¢neo y t¨®rax.
Luis Humberto, de 11 a?os, estaba en su sal¨®n cuando ocurri¨® el ataque. As¨ª recuerda lo que pas¨® en entrevista con este diario: ¡°Cuando mi maestra se asom¨® fuera del sal¨®n y pregunt¨® qu¨¦ estaba pasando, empezaron a gritar y dec¨ªan que a la maestra [Assaf] le hab¨ªa pasado algo. La miss empez¨® a rezar y a llorar mucho. Todos nos preocupamos y empezaron a llorar mis compa?eros. Yo estaba traumado, temblando, no entend¨ªa qu¨¦ estaba pasando. Entr¨® otra maestra y nos dijo que empez¨¢ramos a rezar. Nosotros no nos agachamos ni nada porque no sab¨ªamos que eran disparos. Luego un polic¨ªa abri¨® la puerta y nos evacu¨® del sal¨®n. De repente una maestra me llam¨® por mi nombre y me llev¨® con mi abuelo, porque ya hab¨ªa llegado al colegio. Los pap¨¢s lloraban y sal¨ªan corriendo con sus hijos. Cuando lleg¨® mi mam¨¢ me pregunt¨® qu¨¦ pasaba. Yo le dije que hab¨ªa disparos y cuando me pregunt¨® qui¨¦n fue, le dije que Jos¨¦ ?ngel. Ella se puso a llorar, porque Jos¨¦ ?ngel era un ni?o muy bueno¡±.
Los padres de Luis Humberto intentaron visitar la funeraria donde el chico fue velado, pero los familiares no les permitieron ingresar y les pidieron que respetaran su privacidad. Sobre la maestra Assaf, a quien sus padres catalogan como hero¨ªna, el muchacho dice: ¡°Ella era muy chistosa y era buena onda. Iba cada d¨ªa al colegio porque quer¨ªa tener clases de ingl¨¦s con ella. Me iba a dar clases particulares porque a m¨ª me iba muy mal, pero siempre me ayudaba y me daba puntos extras. En un examen ten¨ªamos que contar c¨®mo era nuestro d¨ªa a d¨ªa en el colegio y yo puse que cada d¨ªa quer¨ªa estar con ella, porque su risa era muy contagiosa. Cada clase de ingl¨¦s entraba sonriendo. Todos la quer¨ªamos mucho, mucho, mucho¡±.
Las autoridades del Colegio Cervantes, que el s¨¢bado publicaron una nota de condolencias en los diarios locales en honor de Assaf, han decidido cancelar las clases por tres d¨ªas y anunciaron que activaron un protocolo para atender el trauma que ha causado la tragedia del viernes entre los alumnos, docentes y padres. Agregaron que conformar¨¢n un equipo de expertos en el tratamiento de crisis, que incluye a psic¨®logos y siquiatras. Roberto Bernal, secretario de Salud del Estado de Coahuila ¨Cal que pertenece Torre¨®n¨C inform¨® de que pondr¨¢n una l¨ªnea de atenci¨®n para las personas que pidan ayuda. La Secretar¨ªa de Educaci¨®n del Estado anunci¨® tambi¨¦n que desde el lunes se tomar¨¢n medidas de seguridad en las escuelas, que incluyen la pol¨¦mica 'Operaci¨®n Mochila' en 1.300 centros educativos de la regi¨®n, que consiste en la revisi¨®n de los bolsos escolares de los estudiantes en coordinaci¨®n con el personal docente y los padres, una iniciativa que las autoridades mexicanas han llevado a cabo en escuelas p¨²blicas para garantizar ¡°un ambiente sano, seguro y sin violencia¡± entre los estudiantes. ¡°No se trata de una agresi¨®n al menor, pero tenemos que reforzar acciones¡±, dijo a los medios locales Erik Varela, encargado de atenci¨®n de emergencias de las entidades educativas.
El fin de semana Torre¨®n intentaba volver a la normalidad, pero el ataque del viernes segu¨ªa siendo el tema de conversaci¨®n entre sus vecinos. Las autoridades locales siguen investigando el hecho, para poder responder las preguntas que ayuden a entender c¨®mo un ni?o de 11 a?os pudo hacerse con dos armas, entrar a su escuela con ellas y disparar contra sus compa?eros y maestros. En el hecho resultaron heridas otras seis personas, dos de ellos de gravedad, pero que se recuperan en un hospital de la localidad. Tal vez quien resumi¨® mejor el sentimiento que viven los habitantes de esta ciudad industrial era una cantante peruana que amenizaba la comida en un restaurante de platillos tradicionales. Tras cantar Dos gardenias la mujer hizo una pausa, tomo un trago de licor y dijo a los comensales: ¡°Cantemos, no estemos tristes, las cosas pasan y duelen, pero las heridas se curan¡±. Un t¨ªmido aplauso son¨® entre las mesas y la mujer se lanz¨® a interpretar con melancol¨ªa La flor de la canela.
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