Qui¨¦n apoya a qui¨¦n en el tablero libio
El petr¨®leo, el flujo de emigrantes irregulares y la presencia del terrorismo islamista concitan el inter¨¦s de las potencias extranjeras
La canciller alemana Angela Merkel y el enviado de Naciones Unidas para Libia, el liban¨¦s Ghassan Salam¨¦, vienen trabajando desde hace varios meses en la conferencia que se ha celebrado este domingo en Berl¨ªn?para recomponer Libia. El objetivo: juntar las piezas de un pa¨ªs roto. O sea, reunir a las partes decisivas que permitan asentar una paz cada vez m¨¢s vol¨¢til.
Desde la muerte de Muamar el Gadafi, en 2011, el pa¨ªs se ha ido fracturando con la intervenci¨®n pir¨®mana de algunas potencias extranjeras. Este domingo, algunos de esos pa¨ªses se visten de bomberos para sentarse en Berl¨ªn. La cuesti¨®n radica en saber si una vez que se levanten, firmen lo que firmen, seguir¨¢n ejerciendo de bomberos o de pir¨®manos.
A Berl¨ªn han acudido, aunque sin sentarse juntos a la misma mesa, Fayed el Serraj, el primer ministro del Gobierno de unidad, afincado en Tr¨ªpoli, reconocido ¡ªen teor¨ªa¡ª por la comunidad internacional y debilitado ¡ªen la pr¨¢ctica¡ª por esa misma comunidad internacional; y el mariscal Jalifa Hafter, que controla el este y el sur del pa¨ªs en grandes alianzas con l¨ªderes tribales.
Conviene tener claro qui¨¦n apoya a qui¨¦n en el tablero libio. Y qu¨¦ ganancias pueden buscar cada uno de ellos en ese pa¨ªs de solo 6,3 millones de habitantes, a las puertas de Europa.
Los principales aliados de Hafter desde hace m¨¢s de un lustro son Arabia Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unidos y Egipto. Sobre todo, Emiratos y Egipto. Tambi¨¦n le apoya Jordania. En los ¨²ltimos meses ha sido decisiva la intervenci¨®n de mercenarios rusos para inclinar la guerra a favor de Hafter. Putin neg¨® que su Estado haya enviado mercenarios. No obstante, su implicaci¨®n en Libia, casi insignificante en 2011 y en 2015, cuando se firmaron los acuerdos de Sjirat, en Marruecos, ha aumentado en los ¨²ltimos meses. La semana pasada organiz¨® un encuentro en Mosc¨² entre Hafter y El Serraj donde, en principio, se iban a firmar las condiciones del alto el fuego. El Serraj firm¨®, pero Hafter se march¨® sin hacerlo.
El desaire de Hafter a Putin jam¨¢s habr¨ªa sido posible si no fuera porque Hafter cuenta con la ayuda econ¨®mica y militar de Emiratos ?rabes Unidos, que ha abastecido de drones a las fuerzas de Hafter. Y los aparatos se est¨¢n revelando decisivos en esta guerra.
Tambi¨¦n Francia ha apoyado en misiones puntuales a Hafter, frente a las protestas airadas del Gobierno de Tr¨ªpoli. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, como Putin, ha visto frustrados sus intentos de provocar un acuerdo de paz en varias ocasiones. En julio de 2017 reuni¨® a Hafter y El Serraj en Par¨ªs y en mayo recibi¨® a Hafter en Par¨ªs y le pidi¨® un alto el fuego y respetar a los civiles.
El grupo franc¨¦s petrolero Total es el segundo con mayor presencia en el pa¨ªs, solo superado por la compa?¨ªa italiana ENI. A Francia, que tiene m¨¢s de 3.000 soldados desplegados en Mal¨ª dentro de la Operaci¨®n Barkhane, iniciada por Par¨ªs en 2014 para combatir a los grupos yihadistas, tiene gran inter¨¦s en que el sur de Libia, fronterizo con Chad y N¨ªger, sirva de basti¨®n contra el yihadismo.
Dentro de la Uni¨®n Europea, Grecia tambi¨¦n se ha mostrado m¨¢s proclive al bando de Hafter. La raz¨®n es que Turqu¨ªa firm¨® un acuerdo en noviembre?con el Gobierno de Unidad de Tr¨ªpoli por el que han redise?ado, sin acuerdo con la ONU ni con la Uni¨®n Europea, la demarcaci¨®n de sus zonas econ¨®micas exclusivas. Ese nuevo dise?o permitir¨ªa a Turqu¨ªa emprender exploraciones en busca de bolsas submarinas de hidrocarburos que alterar¨ªan las fronteras mar¨ªtimas con Grecia. La Uni¨®n Europea ha actuado esta vez de forma unida para expresar su rechazo ante ese pacto.
En cuanto al Gobierno de Unidad, de Tr¨ªpoli, sus principales apoyos los recibe de Catar y Turqu¨ªa. Estos dos pa¨ªses lo han respaldado desde el inicio con la venta de armas. En el seno de la Uni¨®n Europea, su principal aliado es Italia.
Hasta ahora, la Uni¨®n Europea, como actor internacional, se ha visto debilitada por no tener una posici¨®n homog¨¦nea respecto a Libia.
Entre los posibles intereses sobre Libia hay algunos ineludibles. Libia es el noveno pa¨ªs del mundo en reservas petroleras. En 2011, antes de la primavera ¨¢rabe, produc¨ªa 1,6 millones de barriles de petr¨®leos diarios y ahora 1,2 millones. Adem¨¢s, a causa de la crisis, se ha convertido en la mayor v¨ªa de salida de los emigrantes irregulares hacia el Mediterr¨¢neo.
Unos pa¨ªses buscan petr¨®leo; otros como Italia quieren, adem¨¢s del petr¨®leo, frenar el flujo de migrantes hacia sus costas. Y otros pa¨ªses, como Rusia y Emiratos, buscan extender su presencia internacional, con el consiguiente beneficio econ¨®mico y militar.
El nuevo equipo de Exteriores de la UE, liderado por Josep Borrell, ha mostrado su determinaci¨®n por implicarse m¨¢s a fondo en la soluci¨®n del conflicto. Borrell ha criticado la intervenci¨®n de Turqu¨ªa y ha declarado que si se consolida el alto el fuego la UE deber¨ªa estar preparada para monitorear la tregua incluso con una misi¨®n de soldados europeos.
De momento en Libia se est¨¢ fomentando una guerra por procuraci¨®n. Combaten potencias extranjeras, pero se matan los libios y los mercenarios que contratan. Del bando de Hafter hay mercenarios rusos y tambi¨¦n sudaneses. Contra ellos combaten mercenarios sirios enviados por Turqu¨ªa. Ese es el delirio b¨¦lico que intenta detener Merkel y el enviado de la ONU para Libia.
Hafter presiona con el cierre de cinco puertos petroleros
El alto el fuego firmado el s¨¢bado 11 de enero es tan fr¨¢gil que el Gobierno de Unidad denunci¨® el s¨¢bado pasado bombardeos a¨¦reos de la aviaci¨®n del mariscal Jalifa Hafter en la localidad de Ab¨² Gra¨ªn, entre Misrata y Sirte. Y el viernes, varios l¨ªderes tribales asociados a Hafter bloquearon cinco puertos del este (Brega, Ras Lanuf, Hariga, Zuetina y Es Sider) desde donde se exporta petr¨®leo. La Empresa Nacional de Petr¨®leo (NOC, por sus siglas en ingl¨¦s), asegura que este bloqueo puede provocar p¨¦rdidas de 800.000 barriles diarios, buena parte de los 1,2 millones de barriles que se exportan actualmente.
La producci¨®n petrolera es lo ¨²nico que funciona realmente bien en el pa¨ªs. El dinero proveniente del petr¨®leo sirve para pagar los sueldos de todos los empleados de ambas partes en conflicto, incluidos los soldados enfrentados. La mayor¨ªa de los puertos de exportaci¨®n se encuentran en el este, zona controlada por Hafter. El mariscal viene reclamando desde hace varios meses el derecho de poder exportar directamente el petr¨®leo. Pero la comunidad internacional solo reconoce al Gobierno de Tr¨ªpoli. La mayor¨ªa de los observadores coinciden en se?alar que este bloqueo es una forma de presi¨®n que ejerce Hafter sobre la comunidad internacional.
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