Los ni?os soldado de Guerrero: nueva se?al de la descomposici¨®n por la violencia en M¨¦xico
Un grupo de menores, entre los 6 y los 15 a?os, marcha armado para repudiar la matanza de diez personas a manos del narcotr¨¢fico
Este mi¨¦rcoles, 19 menores de edad entre los seis y quince a?os encabezaron una columna de autodefensas armados en Guerrero, un Estado al suroeste de M¨¦xico. La imagen podr¨ªa pasar desapercibida en un pa¨ªs sumergido desde hace varios a?os en un violento conflicto, pero la fotograf¨ªa reproducida por medios locales es una nueva se?al de la descomposici¨®n provocada por la inseguridad. Los j¨®venes cargaron viejos y oxidados rifles para repudiar el asesinato de diez ind¨ªgenas nahuas en la regi¨®n este fin de semana.
Los menores marcharon junto a unas 2.000 personas con el rostro cubierto por pa?uelos y vistiendo el uniforme de la polic¨ªa comunitaria, un cuerpo armado conformado hace 25 a?os por pobladores de 16 municipios del sureste de Guerrero e integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias y Pueblos Fundadores (CRAC). Este cuerpo de autoridad alternativa ha hecho frente desde hace varios a?os a los c¨¢rteles de la droga y las organizaciones delictivas que operan en uno de los sitios m¨¢s pobres del pa¨ªs. El a?ejo conflicto vivi¨® un nuevo cap¨ªtulo el viernes 17, cuando una decena de personas del municipio de Chilapa fue ejecutada e incinerada. Los muertos trabajaban con el grupo musical Sensaci¨®n, que hab¨ªa tocado en un poblado vecino, cuando fueron emboscados mientras viajaban en dos camionetas. La fiscal¨ªa de Guerrero ha responsabilizado del crimen a Los Ardillos, una de las bandas criminales locales, quien tambi¨¦n estar¨ªa detr¨¢s de una polic¨ªa comunitaria rival de la CRAC.
Buscar una explicaci¨®n a la matanza y a la marcha de los ni?os soldado obliga a reducir lo irreducible. Chilapa lleva a?os en guerra. Una guerra templada, anclada a diferentes intereses pol¨ªticos y econ¨®micos, l¨ªcitos e il¨ªcitos. Ruidosa a veces, silenciosa otras. La violencia es causada por el narco, pero el problema se hace m¨¢s complejo por las disputas del control pol¨ªtico en los municipios de la zona, pues estas disputas representan el acceso de recursos p¨²blicos en una regi¨®n donde el 69% vive por debajo de la l¨ªnea de pobreza. En esta f¨®rmula tambi¨¦n entran las luchas por el territorio y el tr¨¢fico de la goma de opio, un insumo producido por campesinos locales, quienes han visto reducidos sus ingresos por el ascenso de los opioides sint¨¦ticos, como el fentanilo.
Desde la matanza del viernes, integrantes de la CRAC mantienen bloqueados los caminos de Alcozac¨¢n, en Chilapa. Exigen la captura de los responsables del crimen y solicitan la presencia del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en el lugar, adem¨¢s de otras 27 demandas. Para presionar a las autoridades locales, la CRAC mostr¨® el m¨²sculo armado. Uno de sus consejeros ha afirmado que los menores fueron capacitados para el uso de armas en una entidad que tiene un 54% de su poblaci¨®n sin la educaci¨®n b¨¢sica terminada.
Entender la violencia que golpea esa zona de Guerrero desde hace a?os no es sencillo. Jos¨¦ D¨ªaz-Navarro, un vecino de Chilapa, la conoce en carne propia. En noviembre de 2014, presuntos integrantes de Los Ardillos desaparecieron a dos de sus hermanos, que luego aparecieron asesinados. Huy¨® de all¨ª en mayo de 2015. Desde entonces se mantiene al tanto desde Ciudad de M¨¦xico de los numerosos sucesos en la regi¨®n. La matanza del viernes no lo sorprendi¨®. D¨ªaz-Navarro cree que se trata de una ¡°venganza¡±.
Desde su exilio, D¨ªaz-Navarro ha recopilado informaci¨®n. La mera menci¨®n de los asesinados le activa un recuerdo. "Hace un a?o, el 10 o 12 de enero, Los Ardillos irrumpieron en El Para¨ªso Tepila [una localidad de Chilapa]. Los comunitarios esperaron con armas y mataron a 10 o 12 ardillos. Lo de ahora fue una venganza por eso", explica.
El nombre de Los Ardillos est¨¢ ¨ªntimamente ligado a la violencia en la regi¨®n de la Monta?a baja de Guerrero, donde est¨¢ el municipio de Chilapa. Y tambi¨¦n a la pol¨ªtica estatal. El supuesto l¨ªder de Los Ardillos, Celso Ortega, es hermano de un exdiputado del PRD, el partido de la izquierda, que sigue fuerte en Guerrero, hoy gobernado por el PRI.
En cada periodo electoral, los asesinatos de candidatos y aspirantes a alcalde, diputado o regidor en Chilapa y los pueblos de alrededor es habitual. Y cada vez que esto ocurre se se?ala a Los Ardillos. Seg¨²n D¨ªaz-Navarro, "este grupo quiere aniquilar a todos. Ya aniquilaron a Los Rojos [anta?o su principal rival], ya tienen a las polic¨ªas municipales de Tixtla, Quechultenango, la ministerial. Han querido dominar hasta Chilpancingo [la capital de Guerrero]¡ Y ahora van por la CRAC".
Tras las im¨¢genes de los ni?os soldados, el Gobierno de Guerrero pidi¨® a la CRAC respetar los derechos humanos de los menores. La Administraci¨®n local, encabezada por el priista H¨¦ctor Astudillo, ha dicho que el homicidio de las diez personas es una de las prioridades para la Fiscal¨ªa y en la Mesa de Coordinaci¨®n Estatal para la Construcci¨®n de la Paz. En Guerrero, sin embargo, la probabilidad de esclarecer un delito es del 0,2% seg¨²n un estudio reciente sobre las fiscal¨ªas mexicanas.
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