El Parlamento Europeo da luz verde al Brexit en el ¨²ltimo tr¨¢mite pol¨ªtico

Un s¨ª triste para la inmensa mayor¨ªa de los eurodiputados pero inevitable incluso para los m¨¢s ac¨¦rrimos enemigos del Brexit. El Parlamento Europeo ha aprobado este mi¨¦rcoles, a la primera y por amplia mayor¨ªa ¡ª621 a favor, 49 en contra y 13 abstenciones¡ª, el acuerdo de salida del Reino Unido de la Uni¨®n Europea. "Si se pudiera frenar el Brexit, ser¨ªa el primero que votar¨ªa no. Pero hoy no se trata de eso", ha lamentado el liberal Guy Verhofstadt, ponente en la tramitaci¨®n de un acuerdo de ruptura cuya aprobaci¨®n no le ha quedado m¨¢s remedio que recomendar. La sesi¨®n se ha cerrado con la mayor¨ªa de los eurodiputados en pie, entonando Auld Lang Syne, una popular canci¨®n tradicional escocesa que ha precedido a los abrazos de despedida y las l¨¢grimas de los eurodiputados brit¨¢nicos partidarios de seguir en la UE.

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El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha sido el encargado de rubricar el consentimiento de la Euroc¨¢mara al Acuerdo de salida. Una firma por la que se ha declarado "profundamente entristecido". "50 a?os de integraci¨®n no pueden disolverse f¨¢cilmente", ha subrayado el italiano que, como muchos otros miembros del Parlamento, ha expresado su deseo de que el Brexit "no sea un adi¨®s, sino un hasta la vista".

"Estoy emocionado con este debate, que toca una fibra sensible muy profunda", ha resumido Michel Barnier, el negociador jefe europeo de una ruptura que durante los tres a?os y medio transcurridos desde el refer¨¦ndum de junio de 2016 parec¨ªa que nunca iba a llegar. En alg¨²n momento incluso pareci¨® posible un segundo refer¨¦ndum o una revocaci¨®n de la petici¨®n de salida. Pero la sesi¨®n de este mi¨¦rcoles en el Parlamento Europeo muestra que, a 48 horas del Brexit, no hay marcha atr¨¢s.

La hist¨®rica votaci¨®n culmina el proceso legislativo de la primera salida de un socio comunitario tras m¨¢s de 60 a?os de imparable crecimiento de un club que pas¨® de seis a 28 miembros y acarici¨® en alg¨²n momento el sue?o de unificar todo el continente. Ese objetivo quedar¨¢ aparcado, como m¨ªnimo, el pr¨®ximo 31 de enero, cuando una de las mayores potencias de Europa abandone definitivamente el barco al que se subi¨® en 1973.

La hist¨®rica votaci¨®n culmina el proceso legislativo de la primera salida de un socio comunitario tras m¨¢s de 60 a?os de imparable crecimiento

"Es un d¨ªa triste" y "os echaremos de menos", han sido las frases m¨¢s repetidas durante el debate previo a la votaci¨®n en el hemiciclo de Bruselas. Casi todo el arco parlamentario, a excepci¨®n de los eur¨®fobos de UKIP y los euroesc¨¦pticos de ECR, ha lamentado el final de una convivencia que durante 47 a?os ha resultado tan enriquecedora como turbulenta para ambas partes.

"Es triste ver irse a un gran pa¨ªs, un pa¨ªs que nos ha aportado tanto culturalmente, econ¨®micamente, y pol¨ªticamente, que dio su sangre dos veces para liberar Europa", se ha despedido Verhofstadt de los brit¨¢nicos. Y ha recordado que este mi¨¦rcoles no se votaba a favor o en contra del Brexit, sino sobre un acuerdo que "garantiza un Brexit ordenado en lugar de uno brutal".

El acuerdo fue el fruto de una larga negociaci¨®n entre el Gobierno brit¨¢nico encabezado por Theresa May y el equipo comunitario dirigido por el franc¨¦s Michel Barnier. El acuerdo garantiza los derechos de los ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido y de los brit¨¢nicos en suelo europeo; salda las facturas pendientes (Londres deber¨¢ pagar unos 50.000 millones de euros) y mantiene abiertas las fronteras entre las dos partes de la isla de Irlanda (la europea y la brit¨¢nica).

El acuerdo garantiza los derechos de los ciudadanos europeos residentes en Reino Unido y de los brit¨¢nicos en suelo europeo

El pacto se cerr¨® en noviembre de 2018. Pero fue rechazado hasta tres veces por el Parlamento brit¨¢nico. Y solo se aprob¨® tras el relevo de May por su compa?ero de partido conservador Boris Johnson y unas elecciones generales que dieron mayor¨ªa absoluta a los conservadores. El acuerdo definitivo mantiene casi intactos los t¨¦rminos iniciales, pero ha suprimido el car¨¢cter indefinido que ten¨ªa el pacto sobre la frontera irlandesa.

Barnier recibi¨® la felicitaci¨®n de los principales oradores por su dedicaci¨®n "y por haber mantenido la unidad de los 27 Estados miembros y de las instituciones", seg¨²n ha valorado Verhofstadt. Pero la sesi¨®n no se prestaba al an¨¢lisis de la letra peque?a de un acuerdo cuya aprobaci¨®n no daba lugar a dudas.

La jornada ha estado m¨¢s bien dominada por el sentimentalismo, el reparto de culpas o la mirada hacia adelante. Y para la celebraci¨®n en una bancada eur¨®foba que, tras a?os de socavar el proyecto desde dentro, ha logrado sentar el peligroso precedente de un abandono.

"Amamos a Europa pero odiamos a la Uni¨®n Europea", se ha despedido Nigel Farage, el exl¨ªder de UKIP que durante sus 20 a?os como eurodiputado ha simbolizado la imagen del Brexit. Primero como una rareza estramb¨®tica a la que se pod¨ªa obviar; despu¨¦s, como una creciente amenaza electoral que acab¨® arrastrando a los tories hacia un refer¨¦ndum que en 2016 decant¨® la suerte hacia la ruptura. "Se re¨ªan mucho hasta que lleg¨® el resultado del refer¨¦ndum", se ha jactado Farage durante su ¨²ltima intervenci¨®n en un hemiciclo donde casi nadie le a?orar¨¢.

"El Brexit es un gran error", ha advertido Manfred Weber, l¨ªder del Grupo Popular en la C¨¢mara. Y augur¨®: "Haremos una Uni¨®n Europea mucho m¨¢s atractiva y vuestros hijos querr¨¢n volver". La l¨ªder de los socialistas europeos, Iratxe Garc¨ªa, tambi¨¦n ha lamentado la decisi¨®n. Y ha culpado del Brexit "a los pol¨ªticos que han influido en la poblaci¨®n con mentiras y desinformaci¨®n. El refer¨¦ndum fue el inicio de la era de las fake news". Garc¨ªa cree, sin embargo, que Johnson, Farage y compa?¨ªa han logrado "una victoria p¨ªrrica", porque, seg¨²n la eurodiputada, el acuerdo de salida muestra que los lazos hist¨®ricos sobrevivir¨¢n.

Ese acuerdo preve¨ªa un per¨ªodo transitorio de salida que pod¨ªa prolongarse hasta finales de 2021 o finales de 2022. Pero el Gobierno de Johnson asegura que no solicitar¨¢ ninguna pr¨®rroga y que el 31 de diciembre de este a?o Londres dejar¨¢ de aplicar definitivamente la normativa comunitaria.

La UE y el Reino Unido, por tanto, disponen solo de 11 meses para negociar un acuerdo que regule la relaci¨®n futura. El objetivo, seg¨²n ha detallado la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, "es un acuerdo de libre comercio con cero aranceles y cero cuotas, una caracter¨ªstica excepcional que no tiene ning¨²n otro acuerdo con un pa¨ªs tercero". La contrapartida, ha advertido la presidenta, es una competencia leal, sin grandes divergencias regulatorias, lo que se prestar¨¢ a una dur¨ªsima negociaci¨®n que, por parte europea, volver¨¢ a encabezar Barnier.

?"Todos los escenarios son posibles", ha avisado Nikolina Brnjac, secretaria de Estado de Exteriores, en nombre del Gobierno croata, que ocupa la presidencia semestral de la UE. "Debemos hacer todos los esfuerzos posibles para evitar un abismo el pr¨®ximo 31 de diciembre de 2020". El nuevo plazo del Brexit ya est¨¢ fijado.