Bernie Sanders gana de nuevo en New Hampshire seguido de cerca por Buttigieg
El m¨¢s joven de la carrera a la Casa Blanca mantiene el empuje con un segundo puesto en las primarias dem¨®cratas, mientras pesos pesados como Warren y Biden quedan en cuarta y quinta plaza
El senador izquierdista Bernie Sanders gan¨® este martes las primarias dem¨®cratas de New Hampshire y se encaram¨® como favorito en las encuestas de ¨¢mbito nacional, puesto que hasta esta semana manten¨ªa Joe Biden, el vicepresidente con Barack Obama que ahora promete recuperar el Washington de entonces, tras cuatro a?os de tormenta Donald Trump. Pete Buttigieg, que dio la campanada como ganador en los caucus de Iowa, con 38 a?os y no mucha m¨¢s experiencia que a alcald¨ªa de una ciudad de unos 100.000 habitantes, amarr¨® un segundo puesto muy cercano a Sanders. Si hubiese que escoger uno solo de los mensajes que ha dado esta noche, ser¨ªa que recuperar el pasado no despierta pasiones.
Y eso que para Sanders todo suena a segunda oportunidad, a una nueva cita con la historia. En 2016 gan¨® estas primarias de New Hampshire?contra Hillary Clinton, quien se impuso en la convenci¨®n nacional final del partido. Cuatro a?os despu¨¦s, a los 78 a?os, y con un ataque al coraz¨®n sufrido hace pocos meses, el veterano pol¨ªtico de Vermont no solo resiste, sino que ha ganado solidez. Ahora, enfrente, no se bate ante una figura ¨²nica muy fuerte como la de Clinton, sino con otros ocho aspirantes que fragmentan el voto. Con el 85% de las papeletas escrutadas, Sanders obtuvo el 26% del apoyo y Buttigieg, el 24,4%; lo que repiti¨® una foto muy similar a la de los caucus de Iowa: el mayor de la carrera y el m¨¢s joven, separados por cuatro d¨¦cadas, se colocan en cabeza.
New Hampshire tambi¨¦n ha dado un empuj¨®n a Amy Klobuchar, la primera mujer senadora de Minnesota, que ha quedado tercera (19,8%) tras unos d¨ªas dulces en los medios de comunicaci¨®n, impulsada por el buen debate del viernes y el apoyo del consejo editorial de The New York Times, que la coloc¨® en el mapa cuando no hab¨ªa logrado a¨²n aparecer en los primeros puestos de las encuestas. El martes se present¨® ante la prensa como si hubiera ganado: "Hola, Am¨¦rica, soy Amy Klobuchar y voy a derrotar a Donald Trump", espet¨® nada m¨¢s ponerse ante el micr¨®fono. En cambio, el resultado golpe¨® a Biden, que qued¨® quinto (8,4%), y a la senadora Elizabeth Warren, cuarta (8,4%). Ambos son dos pesos pesados del partido que se van de esta segunda contienda de las primarias dem¨®cratas sin un solo delegado m¨¢s? ¡ªaquellos que votar¨¢n en la Convenci¨®n Nacional del partido para elegir al candidato final¡ª?en el bolsillo.
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As¨ª funciona New Hampshire, un Estado de 1,3 millones de habitantes que no reparte m¨¢s que 24 de los 1.991 delegados que hacen falta para ganar la nominaci¨®n, pero que, como los caucus de Iowa la semana pasada, suponen el primer contraste entre las expectativas y la realidad. Y hay v¨ªctimas. Warren, una pol¨ªtica popular, referente del giro a la izquierda y procedente del Estado vecino de Massachusetts, est¨¢ llevando a cabo una campa?a muy trabajada tanto en la calle como en los puestos de mando, con m¨ªtines electrizantes y planes econ¨®micos muy concretos. En las encuestas nacionales ha llegado a colocarse tercera, pero los primeros resultados han sido un jarro de agua fr¨ªa.
En cambio, el pabell¨®n donde los seguidores de Sanders segu¨ªan la noche electoral, en el campus de la Universidad Southern New Hampshire, en la ciudad de Manchester, se convirti¨® en una fiesta cuando apenas se hab¨ªa escrutado un 20% de los votos. Luego, conforme segu¨ªa el escrutinio y Buttigieg segu¨ªa a la zaga, tan cercano del senador, se calm¨® la euforia. Quedan muchas primarias por delante, pero algunos, votantes ya del senador en las primarias de 2016, transmit¨ªan la sensaci¨®n de estar vivi¨¦ndolo como una oportunidad para la justicia hist¨®rica. "Dejadme decir que esta victoria aqu¨ª hoy marca el principio del fin de la presidencia de Trump", clam¨® Sanders.
Loreto Amadeo, de 57 a?os, le vot¨® hace cuatro a?os y se mantuvo fiel al voto dem¨®crata cuando sali¨® Clinton nominada, ¡°pero desgraciadamente perdi¨® igualmente contra Trump¡±. Ahora ha vuelto a apoyar al senador y a responder a las preguntas de entonces, sobre todo, si un pol¨ªtico que se presenta como socialista ante el mundo puede ganar unas presidenciales en Estados Unidos. ¡°Aqu¨ª ha ganado, puede ganar, es el momento de que ¨¦l lo intente, ¨¦l es un mill¨®n de veces mejor que Trump¡±, sostiene. El hijo de Amadeo, Tom¨¢s, de 24 a?os, asegura que ¡°la gente va a mirar m¨¢s all¨¢ de las etiquetas de socialismo o no socialismo, y ¨¦l se va a centrar en pol¨ªticas que ayuden a la gente trabajadora, eso no da miedo".
Sanders no pertenece formalmente al Partido Dem¨®crata, sino que es un independiente que ha dedicado toda su vida a colocar el socialismo en la centralidad pol¨ªtica de Estados Unidos, un pa¨ªs que suele asociar este t¨¦rmino a la antigua URSS. El senador jugaba en casa, de alg¨²n modo, pues procede del vecino Estado de Vermont. Hace cuatro a?os, gan¨® en las primarias de New Hampshire frente a Hillary Clinton, pero pronto empez¨® a perder duelos de m¨¢s peso poblacional y cay¨® derrotado. El escenario ha cambiado: ahora la carrera dem¨®crata se encuentra hiperpoblada de figuras inscritas en la tradici¨®n m¨¢s moderada del partido, que dividen el voto, y el senador est¨¢ superando a su ¨²nica rival en el flanco izquierdista, Warren. Esta trat¨® de relativizar los resultados, felicit¨® al primero y al segundo por "sus dos noches fuertes" y advirti¨® de que la suya es una "carrera de fondo".
Joe Biden era favorito en los sondeos de ¨¢mbito nacional hasta los caucus de Iowa y, tras los malos resultados all¨ª, ha ido bajando en las encuestas hasta situarse por detr¨¢s de Sanders. "Esto no ha terminado", reivindic¨® este martes, "acaba de empezar", declar¨® ya fuera de New Hampshire, donde ni siquiera se qued¨® a pasar la noche electoral. El vicepresidente de la era Obama pretende recuperar ¨ªmpetu en las siguientes citas, los caucus de Nevada del 22 de febrero y las primarias de Carolina del Sur, el 29, gracias a su tir¨®n entre los votantes hispanos y los afroamericanos. Esa ser¨¢ tambi¨¦n la hora de la verdad para el joven Buttigieg, pues el apoyo que suscita en los sondeos entre los votantes negros y latinos no llega ni al 5%.
La criba de New Hampshire se llev¨® a dos precandidatos por delante. Andrew Yang, el empresario de origen asi¨¢tico cuya propuesta m¨¢s distintiva consist¨ªa en una renta universal de 1.000 d¨®lares mensuales (unos 915 euros), anunci¨® su retirada poco despu¨¦s de cerrarse las urnas, cuando todav¨ªa no hab¨ªan empezado siquiera a salir los resultados. A los pocos minutos lo hizo el senador por Colorado Michael Bennet, que nunca logr¨® despegar. Quedan nueve dem¨®cratas en la carrera y a¨²n mucha incertidumbre.
El Partido Dem¨®crata no ha aclarado a¨²n su dilema, si la manera de derrotar a Trump es presentar a un candidato moderado o un viejo roquero de la izquierda como Sanders. Steve Mattloff, un ingeniero inform¨¢tico de 56 a?os, admiti¨® que derrotar al actual presidente resultar¨ªa ¡°muy dif¨ªcil¡±, pero rechazaba la idea de que el senador de Vermont lo vaya a tener m¨¢s complicado que el resto. ¡°Mucho del ¨¦xito de Trump es personal, es un asunto de culto personal, y el ¨²nico de los dem¨®cratas que logra ese mismo efecto en los fans es Bernie Sanders. Si las elecciones se ganan as¨ª, el hombre es Sanders¡±, apunt¨®.
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