Del sistema de puntos a la ¡®green card¡¯: ?C¨®mo gestionan los pa¨ªses la inmigraci¨®n?
Los Estados facilitan los visados a los perfiles de mayor formaci¨®n ante el envejecimiento de la poblaci¨®n y las necesidades de la econom¨ªa
El modelo de inmigraci¨®n propuesto por el Reino Unido se aproxima mucho al modelo implantado en Australia hace ya 75 a?os. Solo que entonces las autoridades buscaban atraer inmigrantes, especialmente brit¨¢nicos, para aumentar la poblaci¨®n y ahora la pol¨ªtica migratoria se centra en atraer trabajadores y migrantes temporales cualificados para cubrir las necesidades del mercado laboral.
El sistema ha variado poco desde los a?os setenta. Los solicitantes reciben puntos seg¨²n su nivel de ingl¨¦s, su formaci¨®n acad¨¦mica, si son solteros o si sus parejas tienen asimismo formaci¨®n, si optan a un empleo fuera de las principales ciudades o si trabajan en uno de los sectores considerados prioritarios por las autoridades (enfermeros, ingenieros, programadores inform¨¢ticos¡ Aunque var¨ªan cada a?o). La edad m¨¢xima para solicitar un visado de trabajo son los 45 a?os y el coste del visado no baja de los 4.000 d¨®lares australianos (unos 2.475 euros).
Canad¨¢, en esa l¨ªnea, tiene tres categor¨ªas para otorgar la residencia permanente: inmigraci¨®n econ¨®mica, refugio y reunificaci¨®n familiar, informa Jaime Porras desde Montreal. Los inmigrantes econ¨®micos deben reflejar en su solicitud su nivel educativo, experiencia laboral, si tienen una oferta de empleo y sus competencias en ingl¨¦s o franc¨¦s. Los evaluadores otorgan puntuaciones para cada criterio. Para afrontar la escasez de mano de obra del pa¨ªs, Canad¨¢ cuenta, adem¨¢s, con un programa para trabajadores agr¨ªcolas y extranjeros temporales. En ambos casos, los candidatos reciben un visado laboral por un tiempo limitado, pero los criterios ling¨¹¨ªsticos y educativos son m¨¢s laxos.
Quebec es caso aparte, tiene autonom¨ªa para llevar a cabo su selecci¨®n y desde el pasado 1 de enero, los candidatos deben pasar un test de ¡°valores democr¨¢ticos y nacionales¡±.?
En Espa?a hay varios sistemas para seleccionar a trabajadores extranjeros, pero todos ellos coinciden una exigencia: contar con un contrato de trabajo, informa Mar¨ªa Mart¨ªn en Madrid. La ¨²nica excepci¨®n es un proyecto piloto que se puso en marcha el a?o pasado de visados de b¨²squeda de empleo para profesionales argentinos, hijos y nietos de espa?oles. No existe ninguna normativa que limite la entrada de trabajadores relacionada su conocimiento de la lengua espa?ola. En t¨¦rminos generales, el Reglamento de Extranjer¨ªa exige que el trabajador tenga la capacitaci¨®n y, en su caso, la cualificaci¨®n profesional legalmente exigida para el ejercicio de la profesi¨®n.
Esta exigencia no significa que el candidato necesite tener una formaci¨®n acad¨¦mica, como sucede con las 15.000 temporeras de la fresa que se trasladaron a Huelva para la campa?a de recogida de frutos rojos del a?o pasado.
En Alemania unos 1,4 millones de puestos de trabajo est¨¢n vacantes actualmente en el pa¨ªs,?informa Enrique M¨¹ller desde Berl¨ªn, y el cambio demogr¨¢fico agravar¨¢ a¨²n m¨¢s la situaci¨®n en los pr¨®ximos a?os. Por ello, el Parlamento ha aprobado una ley para abrir el mercado laboral a trabajadores cualificados de pa¨ªses no pertenecientes a la UE, una norma que entrar¨¢ en vigor el 1 de marzo.
Seg¨²n la nueva ley, los migrantes recibir¨¢n un visado temporal de seis meses para buscar trabajo. Como requisitos, los interesados deber¨¢n tener conocimientos de alem¨¢n suficientes (correspondiente al nivel B1 del Marco Com¨²n Europeo de Referencia para las Lenguas) y formaci¨®n adecuada, no necesariamente acad¨¦mica, para el puesto de trabajo al que se opta. La nueva norma exime a los candidatos de demostrar que haya alemanes u otros europeos disponibles para cubrir ese puesto ni que se trata de un sector o profesi¨®n especialmente necesitada.
Durante los seis meses, el inmigrante podr¨¢ estar a prueba en la empresa con contratos de hasta 10 horas semanales. De esta manera, tanto el empleador como el profesional extranjero podr¨¢n comprobar si se cumplen sus expectativas mutuas. En el caso de las personas con permisos temporales como los demandantes de asilo rechazados, deber¨¢n demostrar que llevan al menos 18 meses trabajando en Alemania y que no tienen historial delictivo.
China es una receptora de migraci¨®n renuente, apunta Macarena Vidal Liy desde Pek¨ªn. Seg¨²n explica el think tank alem¨¢n Merics, China apoya la residencia de extranjeros como una v¨ªa para sumarse a la globalizaci¨®n, pero sigue evitando la presi¨®n de un asentamiento a gran escala y una integraci¨®n completa en su sociedad. La ley de Entradas y Salidas establece un sistema de visados con clara separaci¨®n entre las distintas categor¨ªas. Para trabajar es necesario un permiso de trabajo. Si se llega con un visado familiar, es para quedarse en casa cuidando a la familia, sin posibilidad de empleo. Lo mismo ocurre con los visados de estudiante, que no permiten acceder a un empleo.
La misma ley establece un sistema de puntos para los permisos de trabajo que especifica el grado de utilidad del extranjero. En todo caso, el sistema no contempla una v¨ªa para adquirir la residencia permanente a trav¨¦s del trabajo, salvo situaciones excepcionales. En condiciones normales, el permiso de residencia -que, generalmente, se concede por plazos entre los tres meses y los cinco a?os, aunque un a?o renovable es lo m¨¢s frecuente- finaliza cuando expira el contrato o llega la edad de jubilaci¨®n. En el caso de los permisos de residencia por matrimonio, el derecho a la estancia se pierde en caso de divorcio.
Para trabajar en Estados Unidos es necesario un permiso de trabajo que se obtiene a trav¨¦s de diferentes visas o la famosa green card que otorga residencia permanente y la obligaci¨®n de tributar en el pa¨ªs, informa Yolanda Monge desde Washington. Si eres lo que se conoce como expatriado y tu empresa te env¨ªa a trabajar a EE UU solo puedes hacerlo para esa empresa y una vez que se acabe el contrato tienes que abandonar el pa¨ªs o correr el riesgo de ser deportado. A diferencia de otros pa¨ªses, como en EE UU no hay idioma oficial las autoridades no incluyen su conocimiento entre los requisitos. Una cuesti¨®n sobre la que el Tea Party hizo bandera pero que muchos expertos consideran inconstitucional.
El actual presidente, Donald Trump, ha endurecido considerablemente la pol¨ªtica contra la inmigraci¨®n ilegal pero tambi¨¦n contra la legal, en lo que muchos colectivos consideran un intento de ¡°blanquear¡± el pa¨ªs. La Casa Blanca ha reducido dr¨¢sticamente las admisiones de asilo; ha ralentizado el proceso de solicitud de residencia legal; ha denegado la estancia a personas que reciben ayudas del Estado; ha prohibido la entrada en EE UU a ciudadanos de m¨¢s de 10 pa¨ªses musulmanes; y ha restringido las visas a las mujeres embarazadas.
El vecino del sur, por el contrario, se caracteriza por sus laxas normas migratorias: en M¨¦xico solo se necesita un contrato laboral para poder tramitar la residencia temporal y no se requiere saber espa?ol, informa Georgina Zerega desde M¨¦xico. Pese a ello el pa¨ªs atraviesa una de sus m¨¢s grandes crisis migratorias, principalmente por el tr¨¢nsito ilegal de gente. La constancia de las caravanas de migrantes provenientes de Centroam¨¦rica ha forzado al Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador a dar un giro de 180 grados en la pol¨ªtica migratoria y de la pol¨ªtica de ¡°puertas abiertas¡± ha pasado a blindar la frontera sur.
L¨®pez Obrador ha insistido en que no quiere que M¨¦xico sea un pa¨ªs solo de paso para llegar a Estados Unidos. Por eso cre¨® el programa Qu¨¦date en M¨¦xico, con la intenci¨®n de ofrecer un puesto de trabajo a aquellos migrantes que solicitaran el asilo en el pa¨ªs, una iniciativa a la que se apuntaron m¨¢s de 60.000 personas en el primer a?o.
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