El Gobierno de Johnson rechazar¨¢ a los inmigrantes no cualificados y a los que no hablen ingl¨¦s

La realidad ha demostrado que detr¨¢s del Brexit se escond¨ªa el debate sobre la inmigraci¨®n. El Gobierno de Boris Johnson se ha apresurado a desvelar sus planes para ¡°retomar el control de las fronteras¡± y endurecer las condiciones de acceso al pa¨ªs y al mercado laboral. Desde enero de 2021 se acabar¨¢ el libre movimiento de personas que garantizaba la pertenencia a la UE. Downing Street ha elaborado un sistema de puntos que pr¨¢cticamente veta la llegada de trabajadores no cualificados o con bajo nivel de ingl¨¦s. Los empresarios anuncian consecuencias desastrosas si se renuncia a esa mano de obra.

Las cifras de los ¨²ltimos a?os han revelado que el verdadero descontrol se da en el n¨²mero de inmigrantes de zonas diferentes a la UE que llegan al Reino Unido. La cifra de ciudadanos comunitarios ha descendido desde que el Brexit cre¨® un clima de incertidumbre. El Gobierno de Johnson, sin embargo, no est¨¢ dispuesto a permitir que los datos se pongan por delante de los prejuicios. Su ministra del Interior, Priti Patel (47 a?os), hija de ciudadanos indios y furibunda euroesc¨¦ptica, ha recorrido este mi¨¦rcoles los estudios de radio y plat¨®s de televisi¨®n para denunciar la ¡°distorsi¨®n¡± que el libre movimiento de personas ha provocado en el mercado laboral. ¡°Tenemos ocho millones y medio de brit¨¢nicos de entre 16 y 64 a?os que son econ¨®micamente inactivos. Queremos que las empresas inviertan en ellos y les formen¡±, ha defendido en la BBC.

Con ese prop¨®sito, Downing Street ha presentado un plan de inmigraci¨®n que se basar¨¢ en un sistema de puntos, similar, seg¨²n el Gobierno brit¨¢nico, al que existe en Australia. Veinte puntos si se presenta una oferta previa de contrato; otros tantos si se tienen las cualificaciones necesarias; 10 m¨¢s si se posee un buen nivel de ingl¨¦s, y 20 si el salario anual ofrecido alcanza los 30.000 euros. Otros factores, como la demanda de mano de obra en sectores concretos o el nivel acad¨¦mico, entrar¨¢n en la cesta y ser¨¢n intercambiables. El requisito m¨ªnimo para entrar al pa¨ªs ser¨¢ de 70 puntos. Ser¨¢ irrelevante que el candidato venga de Espa?a, Italia, Pakist¨¢n o Ghana. Este sistema no afectar¨¢ a los ciudadanos comunitarios que ya viven en el Reino Unido y tienen un plazo para regularizar su situaci¨®n tras el Brexit.

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En la pr¨¢ctica, el Reino Unido vetar¨¢ el acceso a los trabajadores poco cualificados y a aquellos que no sepan hablar ingl¨¦s. Y la consecuencia inmediata de un plan que quiere ponerse en pr¨¢ctica en el plazo de 10 meses ¡ªcuando concluya el periodo que se han dado Londres y Bruselas para negociar un nuevo acuerdo comercial¡ª ser¨¢ muy problem¨¢tica para sectores como el de la hosteler¨ªa, procesamiento de alimentos o la construcci¨®n.

Sectores afectados

¡°Deshacerse de esta ruta de inmigraci¨®n de baja cualificaci¨®n antes de 10 meses ser¨¢ desastroso para el sector hostelero y para muchos ciudadanos brit¨¢nicos. Debe darse un tiempo de adaptaci¨®n a las empresas¡±, protest¨® Kate Nicholls, la presidenta de UK Hospitality, una de las principales patronales de hoteles y restaurantes del Reino Unido. ¡°La industria agr¨ªcola y alimentaria est¨¢ en el coraz¨®n de nuestra econom¨ªa y necesitamos una pol¨ªtica migratoria que atienda a sus necesidades¡±, a?adi¨® Minette Batters, presidenta del Sindicato Nacional de Agricultores. ¡°Si cerramos la ruta de entrada a estos trabajos, el sector agr¨ªcola sufrir¨¢ un serio impacto¡±. Las tareas de recolecci¨®n y procesamiento de alimentos han sido asumidas desde hace a?os en el Reino Unido por trabajadores de los pa¨ªses de Europa del Este.

Y las alarmas se han desatado en el sector de la salud p¨²blica. El tan apreciado NHS (Servicio Nacional de Salud, en sus siglas en ingl¨¦s) presenta graves carencias desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. El propio Johnson ha prometido 40 nuevos hospitales y 50.000 nuevos puestos de enfermer¨ªa. En cifras del a?o pasado, 65.000 trabajadores comunitarios no brit¨¢nicos trabajaban en el NHS (un 5,5%). Los m¨¦dicos y enfermeros espa?oles suponen uno de los grupos m¨¢s elevados. Son cerca de 6.000.

¡°Trabajar en la salud p¨²blica y prestar tareas de atenci¨®n a la dependencia no son trabajos de baja cualificaci¨®n, y para estas necesidades ya hemos establecido un sistema de visados de v¨ªa r¨¢pida¡±, defendi¨® Patel. Sin embargo, el nuevo plan de inmigraci¨®n presenta todav¨ªa muchas dudas y arroja demasiadas incertidumbres. La oposici¨®n laborista ha arremetido duramente contra el anuncio del Gobierno conservador. ¡°No es un sistema de puntos a la australiana. Eso no es m¨¢s que un eslogan inventado. Es un sistema basado en un umbral salarial, que necesitar¨¢ tantas excepciones ¡ªen el NHS, la ayuda a la dependencia y en muchos sectores privados¡ª que lo convierten en un plan sin sentido¡±, dijo la portavoz de Interior laborista, Diane Abbott.

Pero el equipo que dise?a la estrategia de Johnson ha decidido que los males a corto plazo no pueden ser un obst¨¢culo a la revoluci¨®n que persiguen. ¡°Los empresarios del Reino Unido deber¨¢n adaptarse y ajustarse al fin del libre movimiento de personas. No perseguimos que el resultado del sistema de puntos reproduzca la situaci¨®n actual. Es importante que los empleadores dejen de apoyarse en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n como alternativa a la necesidad de retener a los trabajadores, aumentar la productividad e invertir m¨¢s en tecnolog¨ªa y automatizaci¨®n¡±, dice el documento de Downing Street con las l¨ªneas generales de la nueva pol¨ªtica.