La represi¨®n lamina la ¨²ltima disidencia en Egipto
Amnist¨ªa Internacional recalca que en 2019 se produjo la mayor ola de arrestos desde la llegada al poder de Al Sisi
El activista egipcio de los derechos humanos Patrick Zaki, de 27 a?os, ten¨ªa que haber comparecido el s¨¢bado ante un juez para responder del cargo de ¡°difundir noticias falsas¡±, por el que los servicios de seguridad le arrestaron a su llegada al aeropuerto de El Cairo el pasado d¨ªa 7. Investigador de la ONG Iniciativa Egipcia para los Derechos Civiles, Zaki era una de las ¨²ltimas voces de la disidencia a las que el Gobierno del presidente Abdelfat¨¢ al Sisi todav¨ªa toleraba mantener contactos con la prensa extranjera o viajar al exterior para formarse.
De hecho, fue arrestado cuando regresaba de vacaciones desde Italia, donde cursaba estudios de posgrado sobre g¨¦nero en la Universidad de Bolonia. Cuando su organizaci¨®n denunci¨® que hab¨ªa sufrido tortura bajo detenci¨®n, los siete campus europeos que participan en su m¨¢ster, entre ellos el de Granada, vivieron marchas de protesta para reclamar su liberaci¨®n. La Fiscal¨ªa acaba de prorrogar dos semanas la detenci¨®n de Zaki. Otros de los activistas que a¨²n aireaban en p¨²blico sus cr¨ªticas, simplemente han abandonado Egipto.
A la llegada al poder del entonces mariscal Al Sisi, en el golpe de Estado que derroc¨® en 2013 al islamista Mohamed Morsi, primer presidente civil elegido en Egipto, se produjeron m¨¢s de 40.000 detenciones. Despu¨¦s de ser ratificado en las urnas en 2014 y 2018, el mandatario exmilitar ha dirigido con mano de hierro el destino de un pa¨ªs surgido del sobresalto de la revoluci¨®n de la plaza de Tahir (2011) a trav¨¦s de sucesivas crisis.
¡°Al Sisi se ha asentado en el poder¡±, reconocen fuentes diplom¨¢ticas europeas en El Cairo, ¡°pero no es previsible que abra la mano sobre la seguridad¡±. El pasado abril, el Parlamento aprob¨® una reforma constitucional que ampl¨ªa de cuatro a seis a?os el mandato presidencial, y que puede permitir a Al Sisi permanecer en el poder hasta 2030.
Amnist¨ªa Internacional (AI) resalta en su ¨²ltimo informe sobre Oriente Pr¨®ximo las detenciones a gran escala que siguieron a las inusuales expresiones de protesta callejera registradas en el pa¨ªs del Nilo en septiembre del a?o pasado, con m¨¢s de 4.000 arrestos.
Centenares de j¨®venes se concentraron en El Cairo, Alejandr¨ªa y otras ciudades del pa¨ªs, en una acci¨®n sin precedentes desde 2016, al grito de ¡°?Sisi, l¨¢rgate!¡±. No se hab¨ªan escuchado consignas semejantes en la plaza cairota de Tahrir desde la revuelta que derroc¨® al dictador Hosni Mubarak despu¨¦s de haber permanecido tres d¨¦cadas en el poder.
La protesta hab¨ªa sido convocada a trav¨¦s de las redes sociales por el empresario egipcio Mohamed Al¨ª, autoexiliado en Espa?a. Este excontratista de las Fuerzas Armadas difundi¨® v¨ªdeos virales en Facebook en los que acusaba a Al Sisi de encabezar una trama de corrupci¨®n en el Ej¨¦rcito. Al¨ª, que declar¨® a EL PA?S poco despu¨¦s que ¡°toda la oposici¨®n fuera de Egipto¡± se hab¨ªa unido en torno a ¨¦l, parece haberse retirado ya de la actividad pol¨ªtica, seg¨²n inform¨® el mes pasado la cadena de televisi¨®n Al Jazeera.
Las manifestaciones est¨¢n estrictamente prohibidas en Egipto desde el golpe de 2013. Cada tres meses, las autoridades prorrogan el estado de excepci¨®n para sortear el l¨ªmite constitucional establecido en seis meses. Todas las marchas y concentraciones han sido reprimidas con dureza. Las desencadenadas por las incursiones en las redes sociales del antiguo contratista militar no fueron una excepci¨®n, de acuerdo con Amnist¨ªa Internacional. ¡°La Fiscal¨ªa Suprema de Seguridad de Estado orden¨® miles de detenciones con vagos cargos de implicaci¨®n terrorista como ¨²nica acusaci¨®n¡±, subraya el informe de 2019 de la ONG.
¡°Las autoridades recurrieron a un uso excesivo de la fuerza ante las protestas registradas el pasado septiembre, y bloquearon calles y estaciones de metro en el centro de El Cairo¡±, prosigue el estudio, ¡°en la mayor ola de arrestos masivos desde la llegada al poder del presidente Al Sisi¡±.
La expansi¨®n de la jurisdicci¨®n de los tribunales militares sobre los civiles y las nuevas restricciones impuestas a las ONG humanitarias completan, seg¨²n AI, el marco de deterioro de los derechos humanos. Una de ellas, la denominada Comisi¨®n Egipcia para los Derechos y las Libertades elev¨® a m¨¢s de 700 la cifra de ¡°desaparecidos forzosos¡± durante el a?o pasado.
La represi¨®n de la disidencia se ha extendido adem¨¢s a Internet y a las redes sociales. El Gobierno egipcio bloquea, por ejemplo la web informativa mundial de la BBC, junto a otros m¨¢s de 500 sitios y p¨¢ginas. Con la generalizaci¨®n de los tel¨¦fonos inteligentes en Egipto, tambi¨¦n los ciudadanos, en particular los m¨¢s j¨®venes, son objeto de censura digital.
¡°Durante las protestas de septiembre, la polic¨ªa detuvo aleatoriamente a muchas personas en El Cairo y Alejandr¨ªa y les orden¨® que entregaran sus m¨®viles para revisar el contenido de sus cuentas en las redes sociales¡±, detalla el informe de Amnist¨ªa Internacional. ¡°En varios casos se produjeron arrestos¡±.
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