La CDU acelera la elecci¨®n de su l¨ªder tras el varapalo en las elecciones de Hamburgo
Los conservadores alemanes designar¨¢n a un nuevo dirigente en un congreso el 25 de abril
El varapalo electoral en Hamburgo ha ejercido de catalizador para el centroderecha alem¨¢n, sumido en una crisis de liderazgo y de identidad. El desplome en las elecciones el domingo en la ciudad hanse¨¢tica ha alimentado la sensaci¨®n de urgencia para dar con un presidente de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) capaz de pilotar la recta final de la era Merkel y aspirar a la canciller¨ªa en 2021. Pero el partido busca sobre todo una figura capaz de unir a un partido fracturado y desnortado frente al auge de la ultraderecha y al imparable ascenso del partido ecologista.
La todav¨ªa presidenta de la formaci¨®n, Annegret Kramp-Karrenbauer, anunci¨® este lunes una hoja de ruta que pasa por celebrar un congreso extraordinario el 25 de abril en Berl¨ªn, en el que se elegir¨¢ al nuevo l¨ªder. En ¨¦l, los delegados del partido votar¨¢n a uno de los candidatos que, en condiciones normales ser¨¢ adem¨¢s de presidente del partido, el futuro aspirante a canciller alem¨¢n. Esta ¨²ltima candidatura se formalizar¨¢ sin embargo m¨¢s adelante, contando con el consenso de la CSU b¨¢vara, el partido hermanado con la CDU.
Estos planes suponen un adelanto frente al calendario inicialmente propuesto por Kramp-Karrenbauer, que preve¨ªa la elecci¨®n de un l¨ªder antes de finales de a?o. Pero el caos reinante en el partido y el deseo de frenar la erosi¨®n a ojos de los votantes, como qued¨® patente en Hamburgo, ha provocado un recorte de los plazos.
Las elecciones regionales del domingo en Hamburgo han colmado el vaso de la moral en el partido. La CDU vivi¨® ¡°una noche muy amarga¡±, en palabras de Kramp-Karrenbauer al cosechar ¡°un resultado hist¨®ricamente malo¡±. La CDU logr¨® apenas un 11,2% de los votos y un tercer puesto por detr¨¢s de socialdem¨®cratas y verdes. Solo una vez, en 1951 y en Bremen, la CDU hab¨ªa tenido un resultado tan bajo en una elecci¨®n regional.
De momento hay un candidato oficial, Norbert R?ttgen, y tres oficiosos: Friedrich Merz, que tiene previsto presentar su candidatura este martes, Armin Laschet y Jens Spah, que podr¨ªan hcerlo esta semana. Son cuatro hombres, procedentes adem¨¢s de la misma regi¨®n de Alemania, Renania del Norte-Westfalia. Todos ellos se han reunido en los ¨²ltimos d¨ªas con Kramp-Karrenbauer para abordar el proceso sucesorio abierto tras la renuncia por sorpresa de la presidenta.
En los ¨²ltimos d¨ªas, algunos de los candidatos barajaron la posibilidad de formar una candidatura conjunta, con el objetivo de que todas las corrientes est¨¦n representadas y evitar de paso una contienda que divida a¨²n m¨¢s al partido. Kramp-Karrenbauer no precis¨® este lunes si habr¨¢ una competici¨®n abierta o si los aspirantes pretenden lograr un entendimiento.
Fisura del cord¨®n
Kramp-Karrenbauer, alias AKK y?hasta hace un par de semanas favorita para suceder a Merkel, present¨® su renuncia, abriendo de par en par la carrera por el partido y la canciller¨ªa. AKK vio su autoridad mermada a ra¨ªz de la crisis en Turingia, el Estado del Este del pa¨ªs, la que ha sacado a flote las tensiones internas y dilemas identitarios que desangran a la CDU. All¨ª, el cord¨®n sanitario contra la extrema derecha se fisur¨® despu¨¦s de que la CDU local apoyara la elecci¨®n de un candidato liberal junto a los ultras.
AKK reiter¨® este lunes que el partido descarta tajantemente cualquier tipo de cooperaci¨®n con AfD, en especial despu¨¦s del atentado ultraderechista de Hanau. La presidenta del partido conservador alem¨¢n, como muchos otros pol¨ªticos alemanes, consider¨® al partido ultraderechista corresponsable de la matanza por alentar el discurso de odio con su ret¨®rica antinmigraci¨®n.
El partido de la izquierda poscomunista (Die Linke) y la extrema derecha (AfD) fueron los m¨¢s votados el pasado octubre en Turingia, complicando la formaci¨®n de un Gobierno regional que todav¨ªa no ha visto la luz. Sobre todo porque la decisi¨®n adoptada por la CDU en el congreso de 2018 proh¨ªbe a los conservadores cooperar ni directa ni indirectamente con ninguno de los dos partidos situados en los extremos del panorama pol¨ªtico alem¨¢n. La CDU regional ha desobedecido reiteradamente las consignas de la central en Berl¨ªn, evidenciando que Kramp-Karrenbauer ha perdido el control del partido.
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