La crisis de Turingia abre nuevas fisuras entre los conservadores alemanes
La direcci¨®n de la CDU rechaza un pacto aceptado por su fracci¨®n regional para apoyar la elecci¨®n del l¨ªder de La Izquierda como primer ministro del Estado federal
La crisis pol¨ªtica que se abri¨® en la regi¨®n alemana de Turingia a principios de febrero al agrietarse el cord¨®n sanitario de los partidos contra la ultraderecha se agudiza. Tras votar junto a los extremistas para elegir a un primer ministro liberal, la fracci¨®n regional de los democristianos de la CDU ha aceptado ahora apoyar la elecci¨®n del l¨ªder de La Izquierda (Die Linke) para intentar desbloquear la situaci¨®n. Una decisi¨®n que abri¨® este s¨¢bado nuevas grietas y caus¨® una fuerte tensi¨®n entre los conservadores, cuya direcci¨®n rechaza pactos tanto con La Izquierda como los ultras.
La direcci¨®n de la CDU, el partido de la canciller, Angela Merkel, enmend¨® la plana por segunda vez a su fracci¨®n regional. El grupo parlamentario de Turingia apoy¨® a principios de febrero la elecci¨®n del candidato liberal Thomas Kemmerich, apoyado tambi¨¦n por los votos de la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD), lo que caus¨® un esc¨¢ndalo nacional. Kemmerich dimiti¨® menos de 24 horas despu¨¦s.
Ahora, para salir del bloqueo, la CDU de Turingia lleg¨® el viernes por la noche a un acuerdo para facilitar la elecci¨®n del l¨ªder de La Izquierda, Bodo Ramelow, como primer ministro de este Estado federal del Este. Sin embargo, este pacto tambi¨¦n contraviene la l¨ªnea marcada por la direcci¨®n de la CDU, que rechaza colaborar tanto con los ultras como con este partido que considera de extrema izquierda. Una resoluci¨®n interna que remarc¨® la l¨ªder del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer, al estallar la pol¨¦mica de Turingia, que finalmente la llev¨® a renunciar a una candidatura a la canciller¨ªa.
Pero la directriz se mantiene y el secretario general de la CDU, Paul Ziemiak, advirti¨® este s¨¢bado en¨¦rgicamente contra la elecci¨®n de Ramelow con la ayuda de los diputados de su partido porque supondr¨ªa ¡°una violaci¨®n de las decisiones de la CDU¡±. Ziemiak avis¨® de que est¨¢ en juego la credibilidad del partido en su conjunto. ¡°El lunes, la direcci¨®n de la CDU discutir¨¢ la situaci¨®n en Turingia¡±, anunci¨®.
El acuerdo de Turingia tambi¨¦n fue duramente criticado por el ministro de Sanidad de la CDU, Jens Spahn, miembro de la direcci¨®n y posible candidato a dirigir el partido, y por el presidente del Bundestag, Wolfgang Sch?uble. Pero los democristianos de Turingia defendieron el acuerdo como forma de devolver la ¡°estabilidad¡± pol¨ªtica a la regi¨®n y aseguraron que no votar¨ªan ¡°activamente¡± a favor de Ramelow. Sin embargo, una abstenci¨®n de los diputados democristianos ser¨ªa insuficiente para elegir al l¨ªder de La Izquierda en primera votaci¨®n.
Los democristianos de Turingia han aceptado permitir la elecci¨®n de Ramelow para que gobierne hasta unas elecciones adelantadas que se celebrar¨ªan en abril del a?o pr¨®ximo, seg¨²n medios alemanes. El acuerdo fue alcanzado con La Izquierda, los socialdem¨®cratas del SPD y Los Verdes en una reuni¨®n que dur¨® nueve horas. ¡°Es un compromiso hist¨®rico destinado a establecer la estabilidad de un Gobierno minoritario. Seremos una oposici¨®n constructiva¡±, defendi¨® el diputado democristiano Mario Voigt, al resumir el acuerdo.?¡°No se han hecho acuerdos que contradigan las resoluciones de la CDU¡±, tuite¨® Bodo Ramelow.
¡°La CDU ha preparado el camino para una oposici¨®n constructiva que asegure condiciones estables en el Parlamento y, por lo tanto, en Turingia¡±, abund¨® el l¨ªder regional del SPD, Wolfgang Tiefensee. La c¨²pula en Berl¨ªn no est¨¢ de acuerdo, por lo que la crisis contin¨²a abierta.
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