La ni?a a la que su padre hac¨ªa re¨ªrse de las bombas escapa de la guerra en Siria
La familia, protagonista de un v¨ªdeo en el que el adulto jugaba con su hija para evitarle traumas, cruza a Turqu¨ªa con la mediaci¨®n de las autoridades de este pa¨ªs
A veces, los atajos de la guerra son caprichosos. Hace tan solo 11 d¨ªas, Abdalla Mohamed, sirio de 32 a?os, grab¨® un v¨ªdeo de apenas un minuto en el que jugaba con su hija de tres a?os, Salwa, para tratar de sortear el trauma de las bombas. Abdalla, junto a su mujer y su hija, hab¨ªan huido de la guerra en su ciudad, Saraqib, en la machacada provincia siria de Idlib. Pero las bombas segu¨ªan cayendo a lo lejos en su nueva localidad de residencia, Sarmada, a una decena de kil¨®metros de la frontera turca. Padre e hija jugaban en el v¨ªdeo a que aquellos estruendos eran fuegos artificiales lanzados por ni?os. La grabaci¨®n lleg¨® a Mehmet Algan, de 34 a?os, amigo turco de la familia. Este lo colg¨® en la red social Twitter y el impacto medi¨¢tico fue inmediato. Tanto que ya este martes, la familia logr¨® cruzar la frontera y dejar atr¨¢s Siria, como era su deseo.
En uno de los mensajes intercambiados con EL PA?S la pasada semana, Abdalla, proveedor de servicios de Internet actualmente sin empleo, ped¨ªa precisamente ayuda para dejar su tierra y poner a salvo a su hija. El propio Mehmet, su amigo, confesaba desde Estambul que estaban "exhaustos", que la ni?a crec¨ªa y quer¨ªan salir de all¨ª. Lo consiguieron con la mediaci¨®n del Gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan.
"Las autoridades turcas se pusieron en contacto conmigo y nos han llevado a Turqu¨ªa", relat¨® Abdalla a la agencia de noticias oficial turca Anadolu, que acompa?¨® a la familia a trav¨¦s del paso de Cilvegozu y ha informado en primera instancia de su viaje.
Abdullah ve g¨¹zel k?z? Selva. Yukar?da durumlar?n? payla?t???m baba k?z. Ve yine tekrar eden o kahredici oyun. Anlamak i?in Arap?a bilmenize gerek yok. pic.twitter.com/wUwKAcLzWE
— Mehmet Algan (@alganmehmett) February 16, 2020
El v¨ªdeo de Abdalla y Salwa, que acumula ya 2,7 millones de visualizaciones, ha sido comparado por la prensa internacional con la trama de la pel¨ªcula italiana La vida es bella. Sin querer caer en spoilers, el final aqu¨ª es m¨¢s feliz. Una paradoja de esta guerra: alrededor de un mill¨®n de desplazados sirios se agolpan en esta frontera del lado sirio amenazados por el avance de la infanter¨ªa del r¨¦gimen de El Asad y los bombardeos de cazas rusos sobre la provincia de Idlib. Pero los pasos est¨¢n sellados. Del otro lado y tras nueve a?os de conflicto, m¨¢s de 3,5 millones de refugiados sirios viven en Turqu¨ªa. Erdogan prev¨¦ devolver y reubicar en territorio sirio al menos a un mill¨®n de ellos, seg¨²n inform¨® tras poner en marcha el pasado octubre su ofensiva contra las milicias kurdas del norte del pa¨ªs ¨¢rabe.
"Estoy feliz", ha relatado a este diario Abdalla en un breve intercambio de mensajes, "estamos lejos de la guerra, no hay explosiones, no hay aviones, no hay muerte. Es un sitio nuevo, no tengo trabajo, pero estoy feliz". Las fotograf¨ªas difundidas por Anadolu muestran a la peque?a Salwa riendo como lo hac¨ªa cuando jugaba con su padre, esta vez con un avi¨®n de juguete en la mano, corriendo por la localidad de Reyhanli, a una decena de kil¨®metros de la frontera. Padres e hija se han reunido all¨ª con familia que ten¨ªan residiendo ya en territorio turco y ahora viven con unos amigos.?
Las autoridades les han provisto de una tarjeta que les identifica como refugiados sirios y les permite estar de forma legal en Turqu¨ªa. "Aqu¨ª no otorgan residencia a nadie", prosigue Abdalla.
- ?Volver¨¦is a Siria en el futuro?
- Si la guerra se detiene. Si no, no pienso volver.
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