¡°Hay resistencia a la reforma judicial porque tocamos intereses y redes clientelares¡±
El presidente del Supremo mexicano reflexiona sobre los principales puntos de la iniciativa que pretende transformar a la judicatura
Arturo Zald¨ªvar (Quer¨¦taro, 1959) se convirti¨® en enero de 2019 en el primer presidente de la Suprema Corte de M¨¦xico que no hizo carrera judicial. El abogado de perfil progresista lleg¨® a la cumbre de la judicatura d¨ªas despu¨¦s de que Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador inici¨® su mandato prometiendo el fin de los excesos y la corrupci¨®n en la pol¨ªtica. Zald¨ªvar desestim¨® el ser un contrapeso del poder ejecutivo para, en cambio, convertirse en otro ariete de la transformaci¨®n.
En algo m¨¢s de un a?o como presidente del Tribunal Constitucional, Zald¨ªvar ha sacudido la judicatura, una opaca instituci¨®n que hab¨ªa pasado d¨¦cadas al margen de la rendici¨®n de cuentas. Ha promovido medidas para acabar con el nepotismo, ha inhabilitado o destituido a 16 juzgadores por corrupci¨®n y ha puesto en marcha un programa que vigila el patrimonio de los jueces y magistrados. Tambi¨¦n lanz¨® oposiciones dirigidas solo a mujeres, que concluyeron con el nombramiento de 38 nuevas juezas. Zald¨ªvar, ministro hasta 2024, se ha jugado el resto con la reforma judicial que anunci¨® hace algunos d¨ªas. Se trata del m¨¢s ambicioso programa de cambio para el cuerpo conformado por 1.500 togados federales. La propuesta llega en un momento de urgencia en M¨¦xico, un pa¨ªs que, sobre el papel, presume obediencia a la Constituci¨®n y centenares de leyes, pero donde d¨ªa a d¨ªa la ¨²ltima palabra la tiene la impunidad.
Pregunta: ?Su reforma judicial es una autocr¨ªtica?
Respuesta: La reforma parte de una autocr¨ªtica. Antes de llegar a la presidencia de la Corte hice un diagn¨®stico de lo que ten¨ªamos que reformar nosotros para evitar que viniera una reforma de fuera. A partir del a?o pasado, tomamos medidas muy importantes para combatir la corrupci¨®n, el nepotismo y el acoso sexual. Adem¨¢s, impulsamos a las mujeres con medidas de paridad y fortalecimos la defensor¨ªa p¨²blica e intentamos generar un nuevo perfil de juez y jueza.
P. La reforma judicial hab¨ªa estado apartada de la agenda del presidente L¨®pez Obrador. ?Qu¨¦ cambi¨® para que se volviera una prioridad?
R. Cuando yo llegu¨¦ a la presidencia de la corte, en enero de 2019, hab¨ªa m¨¢s de cien iniciativas de reforma al poder judicial federal. Unas eran muy agresivas o fuertes en cuanto al tama?o de los cambios que se quer¨ªan hacer. Algunas incluso pon¨ªan en riesgo su independencia y autonom¨ªa. Hubo un consenso de que la reforma saliera del propio poder judicial. Esta propuesta calla muchas cr¨ªticas que se hab¨ªan hecho y esperaban una reforma entreguista que pusiera en peligro al poder judicial.
P. Hubo una salida en falso en un evento en el Senado donde el consejero jur¨ªdico, Julio Scherer, y el fiscal general, Alejandro Gertz, sin convocarlo a usted, presentaron una reforma al sistema. ?Hubo fallas de comunicaci¨®n?
R. No, son dos reformas distintas. Una reforma es a la procuraci¨®n de justicia y otra es a la impartici¨®n de justicia. No tiene nada que ver una con la otra.
P. La reforma solo afecta a la judicatura federal. ?Cu¨¢ndo comenzar¨¢n a notarse los cambios propuestos?
R. La reforma ser¨¢ un parteaguas en el poder judicial federal. Traer¨¢ cambios positivos en la vida de la gente, sin duda. Pero si no se reflexiona sobre la justicia local y la justicia cotidiana no podremos hacer un cambio paradigm¨¢tico. Estamos muy conscientes de que esta reforma es transcendente, pero tendr¨ªa que estar acompa?ada por otras reformas que no nos toca proponer ni analizar.
P. Usted dijo en septiembre que el pa¨ªs necesitaba un ¡°poder judicial integrado por jueces y juristas que entiendan el dolor de la gente¡±. ?Es suficiente la empat¨ªa para componer un problema sist¨¦mico?
R. No, a ver, si nosotros tomamos un aspecto aislado pues no es suficiente, pero esta es parte de una visi¨®n integral. Estamos proponiendo, a partir de una escuela de formaci¨®n judicial muy seria con criterios acad¨¦micos muy r¨ªgidos, jueces y juezas que tengan herramientas argumentativas muy sofisticadas, pero que al mismo tiempo puedan hacer sentencias accesibles y f¨¢ciles de entender, que sean sensibles al dolor de la gente, sensibles a la realidad social y que tengan empat¨ªa. Juezas que sepan juzgar con perspectiva de g¨¦nero, jueces que sepan juzgar y tratar temas de personas con discapacidad, de pueblos y comunidades ind¨ªgenas, de personas integrantes de la comunidad con diversidad sexual.
P. Mencionaba antes la defensor¨ªa p¨²blica. ?C¨®mo la fortalecer¨¢?
R. Ya tenemos una defensor¨ªa p¨²blica que es otra a la que recibimos. Hemos aumentado el n¨²mero de lenguas ind¨ªgenas y nos hemos metido en muchas materias, como la preparaci¨®n. ?Qu¨¦ queremos hacer ahora? Que los defensores sean educados en una escuela de formaci¨®n judicial con los est¨¢ndares acad¨¦micos m¨¢s altos.
P. La reforma establece que los defensores de oficio podr¨¢n ahora dar asesor¨ªa en materia familiar, y no solo en laboral y penal¡
R. A trav¨¦s del amparo podemos jalar casos para que podamos llegar a la gente m¨¢s olvidada. Toda esta gente que no puede llegar a¨²n a la justicia federal, nosotros llegaremos a ellos. Hemos dicho que los defensores p¨²blicos se van a constituir en defensores del pueblo. No es un concepto demag¨®gico. Es lo que buscamos. Ah¨ª s¨ª podemos bajar a nivel de la justicia cotidiana y elevarla a la justicia federal. No nos podemos meter en materia local, pero podemos promover un amparo federal en material local que, al ser amparo, se hace federal.
P. ?Qu¨¦ tanta resistencia ha encontrado a este esp¨ªritu transformador?
R. Hubo muchas resistencias porque obviamente hemos tocado intereses importantes, redes clientelares y redes familiares. Hay que decir, sin embargo, que la mayor¨ªa de los jueces y juezas federales son gente honorable, honesta y preparada. Pueden estar preocupados quienes no act¨²an conforme deben actuar. S¨ª hubo, durante los primeros meses, una resistencia muy importante. Hay sectores en el poder judicial donde hay inconformidad porque hab¨ªa privilegiados que est¨¢n perdiendo privilegios. Estoy convencido de que lo que estamos haciendo es en beneficio de la gente.
P. ?C¨®mo recibi¨® el resto de ministros la reforma? Se ha dicho que muchos se enteraron del contenido cuando la present¨®.
R. Esto es absolutamente falso. Todos los temas que tienen que ver con la corte son temas que hab¨ªamos platicado desde hace tiempo. Es decir, no hubo ninguna sorpresa.
P. La reforma tambi¨¦n fortalece el papel de la Suprema Corte como Tribunal Constitucional.
R. S¨ª, claro.
P. Una de las medidas es el cambio de formaci¨®n de jurisprudencia.
R. Va a ser muy importante porque ahora requerimos jurisprudencia por reiteraci¨®n, cinco sentencias en el mismo sentido. De aprobarse la propuesta, pasar¨ªamos a un sistema de precedentes. Con una resoluci¨®n de las salas con cuatro votos, o del pleno por ocho, las razones o consideraciones que resuelven el caso ser¨¢n vinculantes para todos los jueces del pa¨ªs. Esta tambi¨¦n es una forma de hacer m¨¢s cercana la justicia constitucional a la gente. Ya no tendr¨¢n que esperar, porque a veces se puede llevar a?os para que haya una jurisprudencia. Bastar¨¢ una decisi¨®n.
P. Es el caso de la marihuana, que fue legalizada con una sentencia en 2016 y a¨²n no es realidad. ?No ha hablado con el presidente sobre ese fallo?
R. El Senado nos pidi¨® a finales del a?o pasado una pr¨®rroga para cumplir con la sentencia o ejecutarla antes de que nosotros tengamos que hacer la declaratoria general de inconstitucionalidad. Accedimos a eso. Nosotros no tenemos en este momento por qu¨¦ opinar. Ah¨ª est¨¢ nuestra sentencia.
P. Usted ha dicho que la reforma busca reforzar el Consejo de la Judicatura. Algunos cr¨ªticos han expresado que el consejo est¨¢ controlado por simpatizantes de Morena, el partido de L¨®pez Obrador.
R. Las tres personas que aluden como cercanas a Morena son personas honorables, honestas, trabajadoras, inteligentes, que est¨¢n haciendo un espl¨¦ndido trabajo y que no est¨¢n gestionando ni litigando asuntos como s¨ª lo llegaron a hacer en el pasado consejeros que ven¨ªan de otros partidos. No hay ninguna decisi¨®n o comportamiento que hayan tomado las consejeras Loretta Ortiz, Ver¨®nica de Gyv¨¦s y el consejero Bernardo B¨¢tiz que pueda ser acusado de parcial a alg¨²n grupo pol¨ªtico.
P. Una de las cosas que podr¨¢ hacer el consejo con la modificaci¨®n al art¨ªculo 100 constitucional es la creaci¨®n de tribunales especiales sobre derechos humanos.
R. Eso ha generado mucha discusi¨®n. Creo que es lo m¨¢s controvertido porque se dice que queremos tribunales para los proyectos del presidente¡
P. Para el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Luc¨ªa¡
R. La verdad es que no es el caso. Lo que se tuvo en mente para esta propuesta, que ser¨¢ cosa que los legisladores la valoren, fueron temas como el caso Ayotzinapa. Si nosotros hubi¨¦ramos tenido la posibilidad en ese momento de decir: ¡°Este asunto es un asunto de Estado. Vamos a darle el tema a este juez, que lo tenemos probado, que es serio y experimentado¡±. Quiz¨¢s se hubiera avanzado en el asunto y no se hubiera complicado tanto. Casos como el de la guarder¨ªa ABC o maxiprocesos contra el crimen organizado¡ Hay veces en que el juez est¨¢ en el mismo Estado donde fue detenido el capo y donde el juez, por m¨¢s seguridad que le demos, tiene un temor muy fundado de su familia y de ¨¦l. Si nosotros no tenemos instrumentos para llevar ese caso a otro lugar se complica mucho porque ya no es un tema de corrupci¨®n de jueces. Es un tema de seguridad y de que se sientan totalmente libres en sentido jur¨ªdico y psicol¨®gico de poder actuar como deben actuar. En eso estamos pensando. S¨ª quiero ser muy enf¨¢tico, esto no tiene nada que ver con obras p¨²blicas.
P. Mencionaba usted Ayotzinapa. L¨®pez Obrador le hizo una invitaci¨®n para reunirse con los padres de los estudiantes desaparecidos. ?Por d¨®nde comenzar¨ªa?
R. A nosotros no nos toca investigar. Asistir¨¦ con gusto y con compromiso a esas reuniones, particularmente para escuchar y saber los avances. Pondr¨¦ todo mi apoyo de lo que a m¨ª me toca hacer y pueda hacer, que en este momento no tengo claro qu¨¦ es.
P. ?Puede resolverse el caso?
R. No lo s¨¦, pero lo que s¨ª creo es que todas las autoridades en el ¨¢mbito de nuestras atribuciones debemos estar comprometidas. Es un caso de Estado, paradigm¨¢tico, que debe resolverse para mandar un mensaje claro que ese tipo de cosas no puede seguir ocurriendo impunemente en M¨¦xico.
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