La popularidad de la primera ministra de Nueva Zelanda se vuelve en su contra en la cocina

La primera ministra de Nueva Zelanda creci¨® en popularidad por su magnanimidad y entereza en los atentados contra dos mezquitas de Christchurch?obra de un ultra que mat¨® a 51 personas el 15 de marzo de 2019. Ardern se puso un hiyab y abraz¨® a las familias de los musulmanes asesinados como una muestra clara de empat¨ªa con ellos. ¡°Ellos son nosotros¡±, declar¨® en rueda de prensa.

Tanta popularidad tambi¨¦n acarrea consecuencias no tan positivas, aunque por suerte para ella queden en el terreno de lo divertido. Una presentadora de la televisi¨®n del pa¨ªs oce¨¢nico quiso homenajear a la mandataria cocinando una tarta con su cara. El pasado d¨ªa 14, Laura Daniel comparti¨® con sus m¨¢s de 16.000 seguidores en Instagram una foto del resultado. Junto al pastel, un libro con una foto de Ardern en la portada.

La presencia en la imagen del libro, la biograf¨ªa An Extraordinary Leader, se revela m¨¢s que necesaria. En su retrato pastelero la primera ministra est¨¢ irreconocible. El cabello de Ardern,?un pu?ado de regaliz negro, yace sobre un lecho de alg¨²n tipo de crema blanca, parecida a otra sustancia empleada por la presentadora y repostera amateur para la cara, que parece haber sufrido un derretimiento. Las cejas negras gotean sobre unos ojos azules dislocados, y la boca, pintada como si en lugar de la mandataria se hubiera querido retratar al Joker de Batman, se remata con unos dientes demasiado reales que a simple vista alumbran sospechas de que la autora ha recurrido a una dentadura postiza.

¡°Dicen que no cocines a tus h¨¦roes, pero yo quise intentarlo de todos modos. Lo siento mucho, Jacinta Ardern. De verdad que intent¨¦ hacerlo lo mejor posible con lo que ten¨ªa a mano¡±, se ha disculpado la presentadora. La primera ministra ha visto el resultado y ha respondido a Laura Daniel desde su cuenta oficial en Instagram con dos emoticonos de estupefacci¨®n.

Los comentarios jocosos se han sucedido a la publicaci¨®n. ¡°Al menos ya sabemos la pinta que tendr¨ªa nuestra primera ministra si fuera adicta al crack¡±, apunta uno. ¡°?Hab¨¦is visto la pel¨ªcula Saw y la marioneta horrenda? Pues s¨ª, es id¨¦ntica¡±, se mofa otro. ¡°?A qui¨¦n le has robado la dentadura?¡±, se pregunta un tercero. ¡°Muchas gracias. No quer¨ªa dormir esta noche y esto me ayudar¨¢¡±, ironizaba una usuaria. La publicaci¨®n ya supera los 5.500 me gusta.

A la primera ministra se le perdonan incluso los lapsus diplom¨¢ticos. El pasado marzo, en una visita a Jap¨®n, confundi¨® el pa¨ªs con su rival hist¨®rico, China, y se excus¨® diciendo con naturalidad que el error se deb¨ªa al jet lag. Tambi¨¦n ha dado muestras de empat¨ªa con la poblaci¨®n ante la crisis econ¨®mica derivada de la pandemia de covid-19. Este mi¨¦rcoles anunci¨® que todos los miembros del Gobierno neozeland¨¦s, incluida ella misma, se rebajar¨¢n su sueldo un 20% en reconocimiento a los sacrificios de los ciudadanos por las medidas de contenci¨®n decretadas.

La popularidad se ha trasladado tambi¨¦n al mundo de la far¨¢ndula. Una actriz, Melanie Bracewell, cuyos seguidores le recordaban su parecido con la primera ministra, ha comenzado a imitarla en unos v¨ªdeos que graba en su confinamiento. ¡°Si hace seis meses me dices que iba a pasar horas haciendo v¨ªdeos en TikTok, me habr¨ªa re¨ªdo en tu cara, pero ahora voy a estar mostrando p¨®mulos para siempre¡±, ha bromeado la c¨®mica seg¨²n recoge The Guardian, en referencia a la fisonom¨ªa de la primera ministra, que ella remeda.

Ardern, nacida en 1980, fue, a su 28 a?os, la diputada m¨¢s joven del Parlamento, y en 2017, cuando fue elegida primera ministra, tambi¨¦n se convirti¨® en la jefa de Gobierno m¨¢s joven del mundo.?Tanto es su carisma, que los neozelandeses han acu?ado un t¨¦rmino, jacindaman¨ªa, para referirse a la popularidad de la jefa del Ejecutivo, un fil¨®n para las filas laboristas. Tras convertirse, en agosto de 2017, en la l¨ªder del Partido Laborista, su formaci¨®n se vio inundada de donativos. En un solo d¨ªa, el partido reconoci¨® haber recibido 100.000 d¨®lares neozelandeses (unos 55.300 euros, al cambio actual). En noviembre de 2018, muchos de sus seguidores guardaron cola delante del Ayuntamiento de Dunedin (sur del pa¨ªs) para poder verla, y la mayor¨ªa se quedaron con las ganas cuando se complet¨® el aforo del edificio, de 1.200 personas.