El monje gay que maquilla a las misses

El ¨²ltimo temor que el monje budista gay y maquillador profesional Kodo Nishimura ten¨ªa respecto a su identidad sexual qued¨® superado cuando su maestro le dijo que el mensaje m¨¢s importante del budismo es que "la salvaci¨®n es igual para todos".

Compaginar la austeridad de la vida monacal con la exuberancia del maquillaje, los tacones y los trajes de princesa s¨ª le era posible, porque en Jap¨®n muchos monjes budistas ejercen otra profesi¨®n aparte de su dedicaci¨®n religiosa, y se visten de manera distinta a los tibetanos. "Tu carrera de maquillador y tus ropas brillantes no te impiden ayudar a los dem¨¢s y ense?arles que todos somos iguales. Debes tener confianza en tu vocaci¨®n de monje", asegura Nishimura que le dijo en su momento su tutor.

Hoy, Nishimura es un conocido experto maquillador de reinas mundiales de belleza y, al tiempo, da conferencias conferencias sobre religi¨®n y homosexualidad. "El papel de la religi¨®n no es limitar el potencial de las personas, sino ayudarlas a ir mas all¨¢ de sus limites", explica el monje budista en un ingl¨¦s fluido que salpica con palabras en espa?ol, idioma que aprendi¨® en repetidos viajes a Espa?a y gracias a las conversaciones frecuentes que mantiene con el que define como su mejor amigo, un barcelon¨¦s llamado Sergio que, como ¨¦l, tiene 31 a?os. Emplea en espa?ol los t¨¦rminos "maric¨®n" y "reinona" para explicar c¨®mo al escuchar sus equivalentes en japon¨¦s sent¨ªa un fuerte complejo de inferioridad en su adolescencia.

A los 18 a?os se fue a estudiar arte a Estados Unidos y se dio cuenta del respeto que inspiraban all¨ª profesionales de ¨¦xito que hab¨ªan salido del armario. Eso lo anim¨®, pero luego le entr¨® ansiedad por las diferencias de sus rasgos faciales. "Mis ojos me parec¨ªan muy peque?os", dice, antes de calificar de hito en su vida la coronaci¨®n de la japonesa Riyo Mori como Miss Universo en 2007.

Estudiando el rostro de Mori, se dio cuenta de que la sombra y el delineador agrandaban los ojos e intensificaban la mirada. Empez¨® a experimentar con su cara y se matricul¨® en el Make-up Designory, una escuela de Los ?ngeles. Envi¨® un correo a una maquilladora japonesa de la miss universo y se ofreci¨® como asistente. Fue aceptado. Cinco a?os estuvo haciendo m¨¦ritos hasta que se hizo su lugar en el circuito de los reinados mundiales.

Su padre y su madre tambi¨¦n son monjes y Nishimura creci¨® en un templo del centro de Tokio perteneciente a la secta J¨­do, una de las variaciones del budismo m¨¢s practicada en Jap¨®n, fundada en el siglo XII. Por recomendaci¨®n materna estudi¨® budismo. Hoy, vive en el templo familiar y su rutina incluye impartir clases de su religi¨®n, que considera un credo inclusivo, y las alterna con sesiones de maquillaje de modelos para portadas de revistas.

Acaba de publicar un libro cuyo t¨ªtulo en castellano equilvadr¨ªa a "Libre y honesto. Vivir como la persona que quiero ser", en el que incluye relatos autobiogr¨¢ficos y cuestiona la vigencia en la vida actual de algunos valores tradicionales. Ha sido invitado a dar conferencias en la universidad de Yale, en las Naciones Unidas en Nueva York y aparece en el programa Queer Eye de Netflix como consejero espiritual de un chico angustiado por la discriminaci¨®n sexual.

Su afinidad con todo lo hispano la confirman una colecci¨®n de elegantes chaquetillas de estilo torero, decenas de seguidores hispanohablantes en Instagram y una excepcional admiraci¨®n por ?ngela Ponce, la mujer transexual que represent¨® a Espa?a en el certamen de Miss Universo de 2018, a quien tuvo oportunidad de maquillar en Bangkok (Tailandia). "Me siento muy orgulloso de haberle podido decir que yo tambi¨¦n hubiera querido ser Miss Universo y que ella era la realizaci¨®n de mis sue?os".