La Euroc¨¢mara debate la ratificaci¨®n del acuerdo del Brexit

De alg¨²n modo el Brexit nunca se agota, siempre quedan flecos pendientes y ahora les llega el turno a los eurodiputados. El acuerdo comercial sellado entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea, que aterriz¨® como un regalo de navidad bajo el ¨¢rbol el d¨ªa 24 de diciembre, ha comenzado oficialmente este jueves su andadura en el Parlamento Europeo, donde deber¨¢ ser aprobado, como paso previo a su ratificaci¨®n definitiva por parte de la UE. Los europarlamentarios deber¨¢n pronunciarse en t¨¦rminos binarios, con un s¨ª o un no, sin posibilidad de plantear enmiendas, sobre si dan el consentimiento o rechazan el pacto que regula las futuras relaciones entre Londres y Bruselas. El no est¨¢ descartado. Pero los eurodiputados, descontentos con el escaso valor que se ha dado a su papel, quieren hacerse o¨ªr y dejar claro que se trata de una situaci¨®n que no deber¨ªa repetirse. Y que se mantienen vigilantes.

Debido a que los equipos negociadores agotaron casi hasta el ¨²ltimo suspiro el plazo para evitar el precipicio (el pasado 31 de diciembre), dejaron al Parlamento sin margen para ejercer su preceptiva misi¨®n de escrutinio democr¨¢tico sobre el texto. La UE decidi¨® entonces que su aplicaci¨®n comenzar¨ªa de forma provisional, salvando as¨ª de nuevo el abismo, pero desatando la ira de los eurodiputados, que ven una vez m¨¢s c¨®mo se les ningunea, en una de esas batallas institucionales t¨ªpicamente europeas: el mayor tratado comercial jam¨¢s sellado por el club comunitario ha entrado en vigor provisionalmente y sin que sus parlamentarios hayan podido debatir ni una sola p¨¢gina. La ratificaci¨®n deber¨¢ tener lugar, en principio, antes de que finalice el mes de febrero, que es cuando concluye la aplicaci¨®n provisional, aunque se podr¨ªa conceder una extensi¨®n del plazo, tal y como reclaman los eurodiputados.

Las quejas sobre la provisionalidad han sido protagonistas esta ma?ana en la c¨¢mara europea. ¡°Esta decisi¨®n excepcional es el resultado de la naturaleza excepcional de la negociaci¨®n y no debe constituir en modo alguno un precedente para futuros acuerdos en los que se conceda tiempo suficiente para el escrutinio y el debate parlamentario y el acceso al texto¡±, ha sentenciado este jueves el eurodiputado alem¨¢n David McAllister, que preside el llamado Grupo de Coordinaci¨®n del Reino Unido, durante la reuni¨®n conjunta de las comisiones parlamentarias de Comercio Internacional y de Asuntos Exteriores, el primer encuentro en el que los eurodiputados han comenzado a examinar oficialmente el acuerdo.

En la cita, ha comparecido por videoconferencia Clara Mart¨ªnez Alberola, jefa adjunta del equipo negociador europeo y mano derecha de Michel Barnier, con la intenci¨®n de despejar los interrogantes de los parlamentarios, de modo que estos puedan ir dando forma a una propuesta de voto para la Euroc¨¢mara. La espa?ola Mart¨ªnez Alberola ha defendido un acuerdo que ha calificado de ¡°¨²nico¡± y ¡°equilibrado¡±, con un bloque referido al comercio ¡°muy ambicioso¡± que incluye disposiciones ¡°sin precedentes¡± en tratados comerciales similares, y a trav¨¦s de cuyos mecanismos ¡°robustos¡± de protecci¨®n y vigilancia se ¡°garantiza una justa competencia¡± entre las partes.

A lo largo de esta semana, la Euroc¨¢mara ya ha ido preparando a los diputados a trav¨¦s de otros encuentros en distintas comisiones en los que altos funcionarios de la Comisi¨®n Europea y miembros del equipo negociador del acuerdo post-Brexit han ido respondiendo a numerosas cuestiones, en una carrera contrarreloj para revisar el pacto a fondo y a tiempo.

En la reuni¨®n de la comisi¨®n de Comercio, celebrada el lunes, se plantearon dudas recurrentes sobre los mecanismos de arbitraje en caso de disputa, el rol del Parlamento Europeo en el procedimiento de selecci¨®n de estos ¨¢rbitros y tambi¨¦n sobre la participaci¨®n de esta c¨¢mara en el Consejo de Asociaci¨®n (el ¨®rgano llamado a supervisar la aplicaci¨®n del acuerdo) y la posibilidad de crear una asociaci¨®n interparlamentaria con sus hom¨®logos brit¨¢nicos. Se pidieron explicaciones sobre los servicios financieros (cuya regulaci¨®n ha quedado parcialmente fuera del acuerdo, y se tendr¨¢ que fijar en un pr¨®ximo memorando de entendimiento), los flujos de datos, las denominaciones de origen y el comercio de derecho de emisiones de carbono.

El debate resulta complejo, muy t¨¦cnico y desciende a la letra peque?a de un acuerdo de 1.246 p¨¢ginas que ha logrado salvar en gran medida un enorme flujo comercial que mueve mercanc¨ªas por valor de m¨¢s de 500.000 millones de euros al a?o. Durante el extenso interrogatorio del lunes, Christophe Hansen, uno de los dos relatores encargados de preparar la propuesta de voto sobre la que despu¨¦s habr¨¢ de pronunciarse el pleno de la Euroc¨¢mara, traslad¨® su malestar por la falta de tiempo a los mu?idores del pacto, que lo escuchaban al otro lado de la pantalla: ¡°Tenemos que ser claros: esto no es lo que deseamos ni queremos que sirva de precedente¡±.

¡°No es la situaci¨®n ideal¡±, se queja Hansen al tel¨¦fono. ¡°Ning¨²n acuerdo comercial deber¨ªa entrar en vigor a menos que demos el consentimiento¡±. Este luxemburgu¨¦s del Partido Popular Europeo recuerda que la situaci¨®n ¡°excepcional¡± a la que se ha llegado es fruto de la ¡°estrategia del Reino Unido de llevar todo al ¨²ltimo minuto para forzar concesiones¡±.

Inmaculada Rodr¨ªguez-Pi?ero, eurodiputada espa?ola del grupo socialista y tambi¨¦n miembro de la comisi¨®n de Comercio, dice que no hab¨ªa m¨¢s remedio: ¡°Lo contrario era el caos¡±. Rodr¨ªguez-Pi?ero explica que a lo largo de la negociaci¨®n ya se mantuvo un intenso contacto con el negociador jefe de la UE y el resto de su equipo. ¡°Las principales l¨ªneas rojas que ha marcado el Parlamento se han mantenido¡±. En su opini¨®n, la ratificaci¨®n de la Euroc¨¢mara est¨¢ asegurada con una amplia mayor¨ªa, bordeando la unanimidad. De la letra peque?a, las dudas, los interrogantes que han ido surgiendo se ocupar¨¢n en una resoluci¨®n que ser¨¢ aprobada en paralelo, en la que tratar¨¢n de introducir ¡°elementos que deban reforzarse o aclararse¡± y en la que marcar¨¢n de forma simb¨®lica su grado de adhesi¨®n al pacto.

Pierre Karleskind, eurodiputado franc¨¦s del bloque liberal de Renew y presidente de la comisi¨®n de Pesca, encargada de revisar uno de los puntos m¨¢s comprometidos del acuerdo, a?ade sobre esta resoluci¨®n: ¡°En ella plantearemos todo aquello que debe ser vigilado y reformado¡±. Tal y como lo ve, el acuerdo es de alg¨²n modo un cuerpo vivo, que ir¨¢ evolucionando con el tiempo, y exigir¨¢ adaptar las regulaciones de la UE en el futuro o supervisar de forma continua el impacto en distintas ¨¢reas, como ser¨¢ el caso de los territorios pesqueros afectados por el Brexit.

En su comisi¨®n de Pesca, que celebr¨® esta semana otro de estos encuentros con el equipo negociador, la pregunta recurrente era qu¨¦ ocurrir¨¢ una vez transcurran los cinco a?os y medio que el acuerdo fija como plazo para la revisi¨®n de las cuotas y el acceso a las aguas brit¨¢nicas, cuando haya que entrar en un nuevo proceso de negociaci¨®n de cuotas y accesos cada a?o. ¡°?Qu¨¦ garant¨ªas existen de que el acuerdo no ser¨¢ roto entonces?¡±, cuestiona Karleskind. ¡°?De que nuestros barcos podr¨¢n seguir yendo a las aguas brit¨¢nicas? Aqu¨ª es donde necesitamos respuestas¡±. Y esto, a su vez, plantear¨ªa nuevos interrogantes sobre otras patas del pacto, como el acceso al mercado energ¨¦tico, una pieza mucho m¨¢s suculenta y vinculada al respeto de lo pactado en la pesca.

Karleskind confiesa que tampoco est¨¢ contento con los plazos que les han dado: en apenas una semana tendr¨¢ que elevar una posici¨®n en materia de pesca. Pero, en cualquier caso, todo depende del prisma con que se mire. ¡°Tenemos m¨¢s tiempo que la C¨¢mara de los Comunes brit¨¢nica¡±, respira. ¡°A nosotros se nos han dado dos meses; a ellos les dieron un d¨ªa¡±.