El adversario franc¨¦s de Navalni
El opositor ruso demanda ante la justicia gala al gigante de la cosm¨¦tica Yves Rocher por colaborar con Mosc¨² en la causa que le ha llevado a prisi¨®n
La tormenta pol¨ªtica del caso de Alex¨¦i Navalni amenaza con desbordar al gigante de la cosm¨¦tica Yves Rocher. Los trabajos hechos hace m¨¢s de una d¨¦cada por una sociedad de los hermanos Navalni para la multinacional francesa est¨¢n en el origen de la ¨²ltima condena contra el destacado opositor ruso, sentenciado a tres a?os y medio de prisi¨®n. Por esto, los partidarios del activista ruso han llamado al boicot contra Yves Rocher, a la que la acusan de colaborar con el Kremlin para silenciar a Navalni. La firma francesa tambi¨¦n se enfrenta a su vez a un nuevo proceso judicial, esta vez en los tribunales franceses, debido a la demanda puesta por el opositor y por su hermano peque?o, Oleg, por participar ¡ªsupuestamente a sabiendas de que no hab¨ªa motivos razonables para ello¡ª en el proceso por fraude en el que ambos fueron condenados por la justicia rusa en 2014. Aquel pol¨¦mico caso, que ha permanecido congelado como una bala en la rec¨¢mara de las autoridades contra el cr¨ªtico m¨¢s feroz hacia el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, se est¨¢ convirtiendo de nuevo en una gran bola de nieve que el Kremlin trata de esquivar.
Yves Rocher, que en los ¨²ltimos a?os se ha expandido en Rusia, elude ahondar en el tema. Sin embargo, tras la oleada de cr¨ªticas ha emitido un comunicado en el que asegura que es una empresa ¡°apol¨ªtica¡±, y que no quiere ¡°ser instrumentalizada con fines pol¨ªticos, ni tomar parte en el debate pol¨ªtico actual en Rusia¡±. Mientras, los aliados y colaboradores de Navalni, y miles de ciudadanos claman contra lo que consideran apat¨ªa del gigante de la cosm¨¦tica, y han inundado las redes sociales de la empresa con mensajes de cr¨ªticas y en defensa de los derechos humanos. Remarcan que, cuanto menos, la multinacional fue una marioneta en manos de las autoridades rusas contra un hombre que en el momento del proceso empezaba a despuntar como uno de los l¨ªderes de las multitudinarias protestas contra el fraude electoral en Rusia y contra la intenci¨®n de Vlad¨ªmir Putin de volver a presentarse al sill¨®n del Kremlin.
Navalni est¨¢ imputado y acusado en varios casos por las autoridades rusas. Tambi¨¦n est¨¢ en la diana de oligarcas del entorno del Kremlin, que le han denunciado por calumnias, a ra¨ªz de sus investigaciones sobre la corrupci¨®n de la ¨¦lite pol¨ªtica y econ¨®mica del pa¨ªs. Sin embargo, ha sido una derivada del caso Yves Rocher, sentencia que adem¨¢s el Tribunal Europeo de Derechos Humanos consider¨® ¡°injusta y arbitaria¡±, lo que finalmente le ha colocado entre rejas y ha desencadenado las mayores protestas ciudadanas en una d¨¦cada en Rusia. Un enrevesado proceso que se inici¨® en noviembre de 2012, con la visita del comit¨¦ de investigaci¨®n ruso al entonces director de Yves Rocher Vostok (la filial rusa de la empresa francesa, que ya ten¨ªa 250 puntos de venta), Bruno Leproux. Los funcionarios estaban investigando la sociedad Glavpodpiska (GPA), una empresa de log¨ªstica propiedad de los hermanos Navalni y una de las compa?¨ªas que Yves Rocher llevaba usando cuatro a?os, ante la incapacidad del servicio de correos de Rusia de gestionar sus env¨ªos, contaron.
Lo que los investigadores rusos quer¨ªan saber era si emplear una empresa privada como GPA para los env¨ªos estaba justificado. Tambi¨¦n cu¨¢l era la implicaci¨®n de Oleg Navalni, seg¨²n explic¨® la empresa de cosm¨¦tica natural. Fue Oleg, graduado en Finanzas y que cuando se firm¨® el acuerdo era un alto funcionario de Correos Rusia, quien recomend¨® a Yves Rocher su compa?¨ªa, sin que la multinacional francesa supiese que tambi¨¦n era accionista, aseguran.
Las autoridades rusas, que no precisan el origen de la demanda, acusaron entonces a los hermanos Navalni de defraudar y malversar unos 500.000 euros. Yves Rocher Vostok hizo una auditor¨ªa interna y determin¨® que no hab¨ªa sufrido p¨¦rdidas econ¨®micas por emplear la compa?¨ªa de los hermanos Navalni; aunque tambi¨¦n precis¨® que esto ¡°no purga la cuesti¨®n sobre las condiciones en que se realiz¨® el contrato con Glavpodpiska¡±. El caso, en el que la cosm¨¦tica francesa asegura que no participa desde 2013, desemboc¨® en una condena de tres a?os y medio de c¨¢rcel para Alexei y Oleg Navalni. Los llamamientos a boicotear la que empez¨® como una empresa familiar de cosm¨¦ticos en la Breta?a francesa tambi¨¦n se sucedieron entonces.
Oleg Navalni cumpli¨® la pena, rememora su abogado, Kirill Polozov, que remarca que todo el proceso es una ¡°maniobra pol¨ªtica¡±. Alex¨¦i Navalni, que declar¨® entonces que su hermano se hab¨ªa convertido en ¡°reh¨¦n¡± de las autoridades rusas para presionarle, recibi¨® lo que se denomina una ¡°sentencia suspendida¡±; la condena no se ejecutar¨ªa si el disidente permanec¨ªa limpio. Pero el a?o pasado, mientras estuvo en Alemania recuper¨¢ndose del envenenamiento sufrido el pasado agosto en Siberia y tras el que se aprecia la mano del Kremlin, falt¨® a las revisiones judiciales de libertad condicional. El Servicio Penitenciario Federal le coloc¨® en la lista de buscados en diciembre. En enero, nada m¨¢s aterrizar en Mosc¨² fue arrestado. Hace 10 d¨ªas fue condenado a cumplir de forma efectiva esos tres a?os y medio de sentencia suspendida.
El caso Yves Rocher est¨¢ de nuevo sobre la mesa. Los abogados de Navalni y sus aliados acusan a la compa?¨ªa francesa de colaborar con el Kremlin para procesar al activista por motivos pol¨ªticos. Se?alan que cuando comparti¨® informaci¨®n con los investigadores era imposible que desconocieran la dimensi¨®n pol¨ªtica del caso contra Navalni, que, como destac¨® el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo, que conden¨® a Rusia a indemnizar al disidente y a su hermano, ya se hab¨ªa convertido en una importante figura de la oposici¨®n.
¡°Yves Rocher no es una peque?a tienda de la esquina, no pod¨ªa ignorar que este caso era un pretexto clave para criminalizar y enviar a prisi¨®n a Navalni¡±, incide el abogado especializado en derechos humanos William Bourdon, que lleva el caso de los Navalni en los tribunales franceses, donde han presentado una demanda contra Yves Rocher por ¡°denuncia calumniosa¡±. Bourdon insiste en que los directivos de la multinacional francesa ¡°se prestaron con mala fe y servilismo al juego del Kremlin¡±. ¡°Adem¨¢s, el hecho de que el germen del caso fuese una compa?¨ªa de primer nivel, como la empresa francesa, fue lo que permiti¨® a las autoridades dar una apariencia de objetividad y racionalidad al procedimiento¡±, insiste por tel¨¦fono el abogado, conocido por sentar en el banquillo en 2010 a militares de la dictadura del chileno Augusto Pinochet.
En 2019, Leproux, que hab¨ªa abandonado Yves Rocher en silencio en 2013 para pasarse a la que por entonces era la principal competidora de la firma gala, ?le de Beaut¨¦, una sociedad rusa, asegur¨® ante los tribunales franceses que no hab¨ªa recibido presiones del Kremlin cuando dirig¨ªa la multinacional de la cosm¨¦tica natural. Ahora, tras dos desestimaciones, el caso est¨¢ de nuevo en el proceso de apelaci¨®n. Aunque el opositor est¨¢ entre rejas y su hermano peque?o en arresto domiciliario por participar en las protestas por su liberaci¨®n, la batalla legal a¨²n no ha terminado.
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