La Uni¨®n Europea redise?a su pol¨ªtica comercial para hacer frente a EE UU y China

Multilateralismo s¨ª, pero hasta donde sea posible. Bruselas ha redise?ado su estrategia de pol¨ªtica comercial para rearmarse ante la feroz competencia de EE UU y China y desplegar su agenda clim¨¢tica y digital. Tras las tensiones geopol¨ªticas de los ¨²ltimos a?os, la Comisi¨®n Europea se propone ser m¨¢s ¡°asertiva¡± con una hoja de ruta ¡ªa cuyo borrador ha tenido acceso EL PA?S¡ª que incluye nuevas medidas a las que recurrir en caso de tener que adoptar represalias ante ¡°acciones coercitivas¡±.

La UE quiere hacer valer su condici¨®n de gran potencia comercial global para poder fijar las reglas que rijan el comercio internacional en los pr¨®ximos a?os. En especial, despu¨¦s de las tensiones geopol¨ªticas provocadas por las andanadas proteccionistas de Donald Trump y las malas artes que Bruselas viene lamentando de Pek¨ªn. Y sobre todo, porque la UE ve c¨®mo puede quedar eclipsada por otros pa¨ªses, entre ellos esos dos gigantes, que salen de la pandemia pisando el acelerador. ¡°Ya en 2024, el 85% del crecimiento econ¨®mico mundial se espera que venga de fuera de la UE¡±, se?ala el documento comunitario.

La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca es todo un alivio en Bruselas. Pero el ¡°creciente unilateralismo¡± de los ¨²ltimos a?os hace que la Comisi¨®n busque instrumentos para, en ¨²ltima instancia, poder actuar de forma aut¨®noma. ¡°Para defendernos cuando otras partes no cumplen las reglas, la UE tomar¨¢ medidas para ser m¨¢s dura y asertiva. Fortaleceremos las herramientas a nuestra disposici¨®n para defender nuestros derechos y valores, y protegernos de las pr¨¢cticas comerciales desleales¡±, afirma a este diario el vicepresidente de la Comisi¨®n y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.

La nueva estrategia trata tambi¨¦n de calmar los ¨¢nimos de varios socios de la UE, entre los que se extienden cada vez m¨¢s los recelos hacia los acuerdos comerciales. Esas reticencias no solo vienen ya de Francia o B¨¦lgica, sino tambi¨¦n de Austria o los Pa¨ªses Bajos, el sucesor natural del Reino Unido en portar la bandera del libre comercio.

El Parlamento holand¨¦s rechaz¨® el pasado verano el tratado de Mercosur despu¨¦s de que su Gobierno hubiera presionado a Bruselas para cerrarlo. Y, posteriormente, La Haya firm¨® un documento con Par¨ªs para que la UE exigiera a sus socios el cumplimento de los compromisos clim¨¢ticos y laborales para evitar cualquier competencia desleal.

La pandemia no ha hecho sino acentuar esos temores. La estrategia de la Comisi¨®n, aun as¨ª, no va tan lejos como pide Francia, que viene propugnando una cierta relocalizaci¨®n de algunas actividades en Europa. Bruselas admite que la pandemia puso al descubierto varias ¡°vulnerabilidades¡±, pero cree que las cadenas de suministro han demostrado una ¡°resiliencia destacable¡±.

Cooperaci¨®n y defensa

La estrategia de la Comisi¨®n se basa en un doble enfoque, de cooperaci¨®n y defensa. La llegada de Biden debe servir, seg¨²n el documento, para retomar la relaci¨®n transatl¨¢ntica y reformar la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), que qued¨® bloqueada en la era Trump; buscar un marco regulatorio global para el comercio digital o crear un consejo conjunto entre Estados Unidos y la UE sobre tecnolog¨ªa.

Las guerras comerciales del ¨²ltimo lustro y las barreras con las que se topan las empresas europeas en Asia, sin embargo, imponen la creaci¨®n de un escudo. Bruselas quiere tener a su alcance instrumentos que le permitan tomar represalias en caso de que un socio incumpla sus compromisos o tenga que defender a sus firmas en el extranjero.

La UE pretende, entre otras medidas, realizar auditor¨ªas a fondo sobre las cadenas de suministro, por ejemplo, para asegurarse de que en ninguno de sus eslabones se producen ¡°trabajos forzosos¡±, en alusi¨®n a China. Tambi¨¦n quiere usar el mecanismo que est¨¢ desplegando para analizar todas las inversiones extranjeras en activos estrat¨¦gicos y, si es necesario, bloquearlas. Y presiona a los pa¨ªses para que pongan en marcha un mecanismo para vetar de los concursos p¨²blicos a empresas de terceros pa¨ªses que impidan la entrada de firmas europeas. Adem¨¢s, el documento indica que se estudiar¨¢n los cr¨¦ditos a la exportaci¨®n y anuncia dos nuevos ¡°instrumentos legales¡±, uno para que la UE pueda protegerse de acciones coercitivas y otro para poner coto a las distorsiones creadas por empresas subsidiadas en Europa.