La OTAN ampliar¨¢ sus efectivos en Irak e intenta evitar que EE UU desencadene la retirada de Afganist¨¢n

La OTAN ha decidido este jueves ampliar dr¨¢sticamente su presencia en Irak para frenar el resurgir del grupo terrorista Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s), pero no ha conseguido despejar las dudas sobre la posible continuidad de las fuerzas internacionales en Afganist¨¢n. Los ministros de Defensa de la OTAN, que han celebrado una reuni¨®n virtual el mi¨¦rcoles y el jueves, no han logrado de momento modificar el calendario previsto por EE UU, que bajo la presidencia de Donald Trump anunci¨® su intenci¨®n de retirarse del conflictivo pa¨ªs el pr¨®ximo 1 de mayo.

¡°Nuestra misi¨®n de formaci¨®n en Irak pasar¨¢ de 500 personas a 4.000¡±, ha anunciado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras la reuni¨®n ministerial. El incremento de la operaci¨®n lanzada en 2018 se debe, seg¨²n reconocen los aliados, al riesgo de que resurja el Estado Isl¨¢mico, el grupo terrorista diezmado por las fuerzas iraqu¨ªes gracias al apoyo internacional.

Stoltenberg ha recordado que el Estado Isl¨¢mico ¡°lleg¨® a ocupar un territorio del tama?o de Reino Unido con m¨¢s de ocho millones de habitantes¡±. El grupo se encuentra en desbandada pero en las ¨²ltimas semanas ha redoblado los ataques en suelo iraqu¨ª. Para evitar su posible expansi¨®n, la OTAN multiplicar¨¢ por ocho sus efectivos (dedicados a formar a las fuerzas iraqu¨ªes) y expandir¨¢ su presencia geogr¨¢fica por todo el pa¨ªs, m¨¢s all¨¢ de su localizaci¨®n actual en la capital. ¡°Siempre hemos dicho que es mejor la prevenci¨®n que la intervenci¨®n¡±, ha se?alado el m¨¢ximo mandatario de la Alianza.

La ofensiva de la OTAN en Irak contrasta con las dudas de EE UU sobre seguir en el terreno afgano. La operaci¨®n de la Alianza Atl¨¢ntica en Afganist¨¢n (bautizada Resolute Support a partir de 2015) cuenta con unos 10.000 efectivos procedentes de 36 pa¨ªses. La mayor¨ªa (8.000) proceden de aliados europeos. Pero el contingente de EE UU es el mayor de todos, con 2.500 miembros (incluidos los de una misi¨®n bilateral). La retirada estadounidense, pactada por Donald Trump con los talibanes, podr¨ªa obligar al resto de aliados a retirarse tambi¨¦n y pondr¨ªa fin a 20 a?os ininterrumpidos de presencia internacional en Afganist¨¢n.

El secretario general de la OTAN y muchos de los aliados europeos consideran que es prematuro abandonar Afganist¨¢n en un momento de violencia al alza. Pero en la primera cita en la que ha participado el nuevo secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, la posibilidad de una retirada se ha mantenido sobre la mesa, una decisi¨®n que, de consumarse, pondr¨ªa en peligro la seguridad de las fuerzas que permanezcan en el pa¨ªs centroasi¨¢tico.

¡°Afrontamos muchos dilemas y no hay ninguna opci¨®n f¨¢cil, pero la decisi¨®n definitiva a¨²n no est¨¢ tomada¡±, ha se?alado Stoltenberg en relaci¨®n con las dudas de la Alianza sobre Afganist¨¢n. El secretario general de la Alianza ha recordado en la rueda de prensa posterior a la reuni¨®n militar que todav¨ªa hay tiempo para prolongar la misi¨®n afgana. Pero el hecho de que la Administraci¨®n Biden mantenga la interrogante abierta por los republicanos siembra incertidumbre a poco m¨¢s de dos meses del plazo fijado por Trump.

La reuni¨®n ministerial de esta semana era la primera cita con Austin. Su tono constructivo y colaborador ha puesto fin a la hostilidad de Washington hacia la OTAN durante el mandato de Donald Trump. Pero la Administraci¨®n dem¨®crata, de momento, no se compromete con el mantenimiento de sus tropas en Afganist¨¢n a pesar de que la misi¨®n internacional en ese pa¨ªs se inici¨® en 2001 tras los atentados de Al Qaeda del 11-S contra EE UU.

Stoltenberg ha insistido durante estos dos d¨ªas en que la retirada de Afganist¨¢n debe estar ¡°supeditada a que se cumplan las condiciones adecuadas¡±. El secretario general de la Alianza recuerda que el objetivo de la misi¨®n ¡°es evitar que el suelo afgano se convierta de nuevo en un santuario de los terroristas que preparan atentados contra nuestros aliados¡±. El dirigente de la OTAN cree que ese objetivo est¨¢ en peligro si antes de salir del pa¨ªs no se garantiza el compromiso de los talibanes con un proceso de paz estable y el fin de su apoyo a los grupos terroristas como Al Qaeda.

La operaci¨®n internacional en Afganist¨¢n recibi¨® un gran impulso durante la presidencia de Barack Obama en EE UU y lleg¨® a contar con 135.000 efectivos. La OTAN asegura que la misi¨®n ha contribuido a mejorar la calidad de vida del pa¨ªs y ha sentado los cimientos de una posible estabilizaci¨®n pol¨ªtica. La amenaza de Al Qaeda tambi¨¦n se redujo tras la muerte de Osama Bin Laden el 1 de mayo de 2011 en una operaci¨®n de las fuerzas especiales estadounidenses en Pakist¨¢n.

A partir de 2017, Trump se marc¨® como objetivo repatriar las tropas estadounidenses desplegadas en numerosos pa¨ªses, entre ellos, Afganist¨¢n. Y en febrero de 2019, el presidente alcanz¨® un acuerdo con los talibanes que fij¨® el 1 de mayo de 2021 como la fecha de salida del pa¨ªs de los ¨²ltimos soldados estadounidenses.

¡°Pero la promesa de abandonar Afganist¨¢n estaba basada en condiciones¡±, ha subrayado Stoltenberg durante la reuni¨®n de este jueves de los ministros de Defensa de los 30 miembros de la OTAN. La mayor¨ªa de los aliados creen que EE UU no debe marcharse mientras los talibanes no cumplan su parte del acuerdo con Trump, que incluye una reducci¨®n de la violencia reinante y creciente ahora en Afganist¨¢n. ¡°Fuimos juntos a Afganist¨¢n, hemos ido tomando juntos las decisiones para ajustar nuestra presencia y juntos tendremos que tomar la decisi¨®n de salir juntos cuando llegue el momento oportuno¡±, ha se?alado el secretario general de la OTAN.

Los aliados toman nota, con cierto optimismo, de que los EE UU de Biden se han comprometido durante la reuni¨®n, al menos, a no adoptar ninguna decisi¨®n unilateral sin consultar previamente con el resto. La amenaza de sorpresas abruptas, siempre presente durante el mandato de Trump, parece disipada. Algunas fuentes incluso consideran que la reuni¨®n de esta semana ha sido el primer paso para que Washington se replantee el plazo del 1 de mayo. Pero las dudas, por ahora sobre esa fecha, siguen creando incertidumbre.