Roma expulsa a dos funcionarios de Mosc¨² tras detener a un militar italiano por vender informaci¨®n secreta a un oficial ruso

Dinero a cambio de secretos de Estado. Con estos ingredientes, el ¨²ltimo incidente diplom¨¢tico entre Italia y Rusia recuerda a las mejores historias de esp¨ªas de los tiempos de la Guerra Fr¨ªa. El Gobierno de Roma ha anunciado este mi¨¦rcoles la expulsi¨®n de dos diplom¨¢ticos rusos por espionaje tras la detenci¨®n 24 horas antes de un capit¨¢n de la Marina italiana que fue sorprendido in fraganti en un intercambio clandestino de informaci¨®n clasificada con un militar de la Embajada rusa en Italia.

Seg¨²n medios locales, ambos fueron descubiertos el martes en un aparcamiento de Roma, mientras el italiano pasaba una memoria USB con material sensible al ruso y este le entregaba a cambio una caja de metal con 5.000 euros dentro. Las autoridades italianas trabajan con la hip¨®tesis de que no era la primera vez que ambos llevaban a cabo una operaci¨®n de este tipo. Creen que el oficial italiano, al que algunas fuentes policiales y el diario Corriere della Sera han identificado como Walter Biot, de 54 a?os, fotografiaba los documentos reservados en la pantalla de un ordenador y despu¨¦s volcaba las im¨¢genes en un l¨¢piz de memoria que vend¨ªa a los rusos.

El oficial italiano, detenido en una prisi¨®n romana a la espera de pasar a disposici¨®n judicial, est¨¢ acusado de delitos contra la seguridad del Estado y de espionaje. Estaba de servicio en el Estado Mayor de la Defensa, el mando que dirige todas las Fuerzas Armadas y donde se custodian documentos clasificados no solo sobre las actividades militares italianas, sino tambi¨¦n de la OTAN. Los medios apuntan a que la venta de informaci¨®n clasificada afecta fundamentalmente a la Alianza Atl¨¢ntica. Previamente, Biot trabaj¨® en la unidad de relaciones exteriores del Ministerio de Defensa. Su nombre y su foto aparecen en el listado de contactos de la presidencia italiana de la Uni¨®n Europea en 2014.

El inter¨¦s de Rusia por los planes de la OTAN no es nada nuevo. El pasado agosto un soldado franc¨¦s fue arrestado en la base internacional de N¨¢poles acusado de pasar informaci¨®n a Mosc¨². Pero este caso es m¨¢s delicado para el Gobierno italiano no solo porque hay funcionarios rusos implicados y uno fue directamente sorprendido mientras comet¨ªa el delito, sino porque se produce en un momento delicado de las relaciones entre Rusia y Europa, muy tensas por la detenci¨®n y encarcelamiento del opositor ruso Alex¨¦i Navalni y a las denuncias por violaciones de los derechos humanos.

El ciudadano ruso, cuya identidad se desconoce, no pudo ser detenido oficialmente, solo fue retenido, debido a su condici¨®n de diplom¨¢tico. No est¨¢ claro si es uno de los dos expulsados del pa¨ªs transalpino de inmediato que, seg¨²n medios rusos, trabajaban en la oficina del agregado militar, despu¨¦s de que el ministro de Exteriores italiano Luigi di Maio convocara al embajador de Mosc¨², Sergei Razov, para esclarecer el suceso. Di Maio ha protestado con firmeza contra este ¡°acto hostil de extrema gravedad. ¡°La acusaci¨®n de espionaje contra militares italianos y rusos muestra que debemos continuar trabajando estrechamente con Europa y nuestros aliados para mejorar los medios para proteger la seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos¡±, pero tambi¨¦n ha abierto la puerta a la conciliaci¨®n. ¡°Es importante mantener un canal de comunicaci¨®n siempre abierto, para evitar que aumenten las tensiones, algo que nadie quiere en este momento¡±, ha agregado.

La agencia rusa Interfax ha citado a un legislador que ha asegurado que Mosc¨² tomar¨ªa represalias en el asunto, seg¨²n la agencia Reuters, pero aunque un incidente diplom¨¢tico de esta envergadura pueda horadar las buenas relaciones que mantienen Italia y el Kremlin, la analista del instituto para los Estudios de Pol¨ªtica Internacional (ISPI), Eleonora Tafuro, destaca el tono pacificador que tambi¨¦n ha empleado el embajador ruso en Roma. ¡°No se ha dicho que es un caso de rusofobia, como ha sucedido en otras ocasiones. El embajador ha dicho que espera que este episodio, aunque grave, no influya demasiado en las relaciones bilaterales. Da la impresi¨®n de que [los rusos] quieren mantener un perfil bajo porque saben que Italia es un pa¨ªs importante para la estrategia diplom¨¢tica rusa en Europa¡±.

Italia es uno de los pa¨ªses m¨¢s cercanos a Rusia en el ¨¢mbito de la Uni¨®n Europea y mantiene un historial de buenas relaciones con el Kremlin, a diferencia del tradicionalmente tenso juego geopol¨ªtico entre Mosc¨² y la UE. ¡°Roma siempre ha tenido con Mosc¨² buenas relaciones pol¨ªticas, econ¨®micas y sobre todo energ¨¦ticas. Ambos pa¨ªses no han tenido conflictos en el pasado e Italia no tiene una historia de polarizaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica respecto a Rusia. Italia siempre ha mirado a Rusia como un pa¨ªs influyente, importante, no como un enemigo¡±, se?ala Tafuro. Y recuerda que el pa¨ªs transalpino siempre ha sido ¡°un actor responsable en Europa¡± y nunca ha dejado de apoyar las pol¨ªticas europeas respecto a Rusia, como las sanciones econ¨®micas impuestas por los Veintisiete. El Ejecutivo de Mario Draghi, adem¨¢s, mantiene un perfil equilibrado y pragm¨¢tico hacia Rusia, a diferencia de la posici¨®n controvertida af¨ªn al Kremlin que mantuvo el anterior Ejecutivo de la Liga y el Movimiento 5 Estrellas.

Cuando hace un a?o Italia se convirti¨® en el primer pa¨ªs occidental en sufrir el zarpazo de la pandemia, sin mascarillas, ni respiradores, con los hospitales del norte colapsados y una vertiginosa escalada de contagios, lanz¨® un mensaje de socorro desesperado a quien quisiera escuchar. Rusia, despu¨¦s de China, fue de los primeros en responder. Lo hizo en medio de alarmantes muestras del fracaso inicial de la solidaridad comunitaria, en un contexto de confusi¨®n, con material m¨¦dico bloqueado en las fronteras. Un convoy de militares rusos aterriz¨® en B¨¦rgamo, entonces epicentro de la pandemia en Europa con especialistas y material sanitario y una vistosa bandera tricolor blanca azul y roja. ¡°Desde Rusia con amor¡±, bautiz¨® el Kremlin a la operaci¨®n. Ya en ese momento se temi¨® que aquella expedici¨®n escondiera otros fines, como el espionaje.

Ahora, este episodio demuestra el m¨²sculo de los servicios secretos rusos en Italia y ha dejado al descubierto su intensa actividad. Sucede, adem¨¢s, en un momento delicado, mientras Rusia busca instalaciones para fabricar su vacuna Sputnik en Europa.