La Fiscal¨ªa acusa a Netanyahu de abusar de su poder en la reanudaci¨®n del juicio por corrupci¨®n

La actualidad pol¨ªtica se mostraba este lunes en Jerusal¨¦n como en un circo de dos pistas. En una, el primer ministro en funciones, el conservador Benjam¨ªn Netanyahu, se sentaba en el banquillo de un tribunal en la reanudaci¨®n de su juicio por corrupci¨®n tras las elecciones del 23 de marzo, las cuartas legislativas celebradas en dos a?os. En la otra, el presidente del Estado de Israel, Reuven Rivlin, convocaba a la misma hora al Likud, el partido del jefe del Ejecutivo, en el inicio de las consultas para la formaci¨®n de Gobierno, que ser¨¢n complejas ante el resultado no concluyente de los comicios. En la noche del lunes, Netanyahu hab¨ªa recibido 52 recomendaciones de otros tantos diputados ¨Ca la espera del respaldo no confirmando de otros siete esca?os conservadores¨C, mientras la oposici¨®n solo sumaba 45, tras registrarse 16 abstenciones.

En la sede de los juzgados del distrito de Jerusal¨¦n en la calle de Saladino, en la parte oriental de la ciudad que se halla bajo ocupaci¨®n israel¨ª desde 1967, la fiscal Liat Ben Ari acus¨® al dirigente que lleva 15 a?os al tim¨®n del poder en Israel Ejecutivo de ¡°haber utilizado ileg¨ªtimamente su poder¡±. Procesado en tres causas por ¡°soborno, fraude y abuso de poder¡±, el Ministerio P¨²blico inici¨® la fase testifical de la vista por el llamado caso 4.000: el presunto tr¨¢fico de favores gubernamentales ofrecidos por Netanyahu que reportaron un beneficio fiscal multimillonario al grupo de telecomunicaciones y medi¨¢tico Bezeq.

En contrapartida, la compa?¨ªa puso al servicio de los intereses del primer ministro y de su familia el popular portal informativo digital Walla. ¡°Las relaciones entre Netanyahu y los encausados (propietarios de Bezeq) se convirtieron en moneda corriente de intercambio de favores¡±, remach¨® la fiscal en el turno de acusaci¨®n. ¡°Todos son iguales ante el tribunal (...) los que tienen m¨¢s y menos poder¡±, advirti¨® al formular los cargos, mientras en el exterior partidarios y detractores del mandatario coreaban mensajes de apoyo y condena.

¡°Esto es un intento de golpe de Estado y una caza de brujas¡±, reiter¨® Netanyahu sus tradicionales acusaciones contra la Fiscal¨ªa en una conferencia de prensa posterior a la vista. ¡°Todo el proceso es un abuso de poder y una farsa¡±, arremeti¨® el primer ministro. ¡°Se Inicia con una acusaci¨®n en fraude de ley, como si fuera una cacer¨ªa, basada en informes filtrados y testigos coaccionados con amenazas a sus familias¡±, enfatiz¨®, ¡°pero esa es la ¨²nica firma que se les ha ocurrido para derrocar a un primer ministro de la derecha¡±.

En la residencia presidencial, sita en el elegante distrito jud¨ªo de Rehavia, en la parte occidental de Jerusal¨¦n, Rivlin compart¨ªa mientras tanto sus tribulaciones a los representantes del Likud, partido por el que fue diputado y ministro. El actual jefe del Estado reconoci¨® que no acababa de ver ¡°una f¨®rmula para la formaci¨®n de Gobierno¡± sostenida con una mayor¨ªa de al menos 61 de los 120 esca?os de la Kneset (Parlamento), como exige la ley israel¨ª. ¡°Tras cuatro campa?as electorales, la democracia se ha agotado a s¨ª misma¡±, previno el veterano mandatario.

El bloque de partidos conservadores y religiosos encabezado por el Likud suma 52 diputados favorables a Netanyahu, pero no se ha garantizado el respaldo de los siete esca?os del movimiento nacionalista Yamina, liderado por el exministro Naftali Bennett, quien se propuso a s¨ª mismo como aspirante. El heterog¨¦neo bloque de la oposici¨®n ¡ªque va desde los partidos ¨¢rabes israel¨ªes hasta la derecha rayana con el Likud, pasando por la izquierda laborista y los liberales de centro¡ª tuvo dificultades para reagrupar a m¨¢s de 45 parlamentarios en favor el centrista Yair Lapid. El conservador Gideon Saar evit¨® designar a un candidato en nombre de su partido Nueva Esperanza (seis esca?os) y se desmarc¨® del resto de la oposici¨®n, al igual que las fuerzas ¨¢rabes Lista Conjunta ¨¢rabe (seis diputados) y Raam (cuatro) que tiraron la toalla y tampoco recomendaron a ning¨²n aspirante.

La clave de la gobernabilidad en Israel radicaba en el partido Raam, una peque?a fuerza islamista escindida de la coalici¨®n de la Lista Conjunta, que ha logrado entrar por la m¨ªnima en la Kneset con cuatro esca?os. En una intervenci¨®n televisada en horario de m¨¢xima audiencia, su l¨ªder, Mansur Abbas, se ofreci¨® la semana pasada a pactar a izquierda y derecha con quien ofrezca mayores inversiones p¨²blicas a la empobrecida comunidad ¨¢rabe israel¨ª, que representa un 20% de la poblaci¨®n del pa¨ªs.

A pesar del mensaje de moderaci¨®n expresado ahora por Raam, las fuerzas de ultraderecha religiosa coligadas con Netanyahu vetan cualquier posible acuerdo con una formaci¨®n que consideran emparentada con la Hermandad Musulmana, internacional islamista fundada hace casi un siglo en Egipto a la que se suele adscribir al presidente turco, Recep Tayyip Edogan, o al movimiento palestino Ham¨¢s, que gobierna de facto en la franja de Gaza.

¡°Puede haber tambi¨¦n otras consideraciones [para encargar la formaci¨®n de Gobierno], como las morales o ¨¦ticas¡±, advirti¨® el presidente Rivlin cuando sus antiguos correligionarios conservadores exigieron que Netanyahu fuera el candidato designado para formar Gobierno por contar aparentemente con un mayor n¨²mero de apoyos. El mandatario les plante¨® si pod¨ªan presentar a otro aspirante del Likud que no estuviste procesado por corrupci¨®n. La respuesta de sus interlocutores pol¨ªticos fue negativa. El primer ministro no est¨¢ legalmente obligado a apartarse del cargo ni a renunciar a ser reelegido mientras no se dicte sentencia condenatoria firme en su contra, lo que puede demorarse varios a?os.

Horas m¨¢s tarde, en el extremo opuesto de Jerusal¨¦n, Ilan Yeshua, exdirector del portal informativo Walla, fue el primer testigo en comparecer en el juicio por corrupci¨®n contra el primer ministro. Declar¨® que Netanyahu y su familia le inundaron con correos electr¨®nicos para que eliminara unas informaciones que consideraban cr¨ªticas y que publicara otras atacando a sus rivales pol¨ªticos.

La polic¨ªa y la comisi¨®n que controla la Bolsa de Tel Aviv constataron, seg¨²n la investigaci¨®n que desemboc¨® en el auto de procesamiento, que entre 2012 y 2017 ¡°Netanyahu y su entorno m¨¢s cercano intervinieron notoriamente y de forma regular en la redacci¨®n de los contenidos de la web Walla, al tiempo que influyeron en la designaci¨®n de redactores y editores para publicar fotos y art¨ªculos halagadores, y suprimir el contenido cr¨ªtico contra el primer ministro y su familia¡±.

Adem¨¢s de jefe de Gobierno, Netanyahu acumul¨® el cargo de ministro de Comunicaciones entre 2015 y 2017, por lo que ejerci¨® tambi¨¦n como m¨¢ximo responsable del marco regulatorio al que estaba sometido Bezeq, grupo empresarial que integra telefon¨ªa fija y m¨®vil, servicios de internet, medios de comunicaci¨®n y una plataforma de canales de pago.

Netanyahu es el primer jefe de Gobierno en ejercicio del cargo que se sienta en el banquillo de los acusados en la historia de Israel. Su predecesor inmediato, Ehud Olmert, pag¨® con 14 meses de c¨¢rcel el cobro de comisiones por un esc¨¢ndalo urban¨ªstico en su etapa como alcalde de Jerusal¨¦n, aunque dimiti¨® tras ser imputado.

Otros dos casos pendientes

Adem¨¢s del caso 4.000 o caso Bezeq, Netanyahu comparece ante la justicia en otras dos causas. El llamado caso 1.000 est¨¢ vinculado a la afici¨®n al lujo de la familia formada por el primer ministro; su esposa, Sara, y su primog¨¦nito, Yair. Fue la primera pista seguida por la brigada policial anticorrupci¨®n al abrir las investigaciones en 2017. Los Netanyahu recibieron caros regalos ¡ªjoyas, puros habanos Cohiba o champ¨¢n rosado franc¨¦s¡ª evaluados en un mill¨®n de shequels (250.000 euros) de manos, entre otros, del productor de Hollywood Arnon Milchan, quien pudo recibir a cambio beneficios fiscales millonarios.

El caso 2.000, como el relativo al conglomerado de medios y telecomunicaciones Bezeq, tambi¨¦n est¨¢ asociado a la obsesi¨®n del l¨ªder del Likud con la prensa. La acusaci¨®n se centra en las conexiones de Netanyahu con Arnon Mozes, editor del diario Yedioth Ahronoth, el de mayor circulaci¨®n en Israel, para contar con una cobertura favorable a sus intereses. En compensaci¨®n, el gobernante le ofreci¨® la adopci¨®n de reformas legales para mejorar la difusi¨®n del rotativo, dentro del juego de tr¨¢fico de favores descrito ahora con detalle por la Fiscal¨ªa en su acusaci¨®n.