Keiko Fujimori: historia de una ca¨ªda
La l¨ªder del partido opositor Fuerza Popular e hija del expresidente Alberto Fujimori fue detenida por un caso de lavado de dinero que la constructora Odebrecht le entreg¨® en la campa?a de 2011
La estrella de Keiko Fujimori parece apagarse. Hace solo un a?o, la l¨ªder de Fuerza Popular ¡ªel principal partido de oposici¨®n en Per¨²¡ª era la persona m¨¢s poderosa del pa¨ªs. Aunque hab¨ªa perdido la presidencia a manos de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), su amplio triunfo en la primera vuelta de las elecciones generales de 2016 le hab¨ªa conferido el control del Congreso, con una mayor¨ªa de 73 parlamentarios sobre 130. Esto le dio una fuerza descomunal que emple¨® para fustigar al gobierno, llegando a producir la ca¨ªda de Kuczynski.
Hoy en cambio, la hija mayor de Alberto Fujimori ¡ªquien gobern¨® al pa¨ªs entre 1990 y 2000¡ª ha perdido casi todo su capital pol¨ªtico y, lo que es m¨¢s importante, ha perdido su libertad. Esta semana, el juez Richard Concepci¨®n Carhuancho dict¨® una orden de prisi¨®n preventiva en su contra, por presuntamente ser la cabecilla de una organizaci¨®n criminal cuyo prop¨®sito fue lavar el dinero que la constructora Odebrecht le entreg¨® para las elecciones de 2011.
Keiko Fujimori lleg¨® a la pol¨ªtica de la mano de su padre, quien la nombr¨® Primera Dama de la Naci¨®n en 1994. El colapso de aquel gobierno entre acusaciones por corrupci¨®n y violaciones a los Derechos Humanos llev¨® al fundador de la dinast¨ªa a fugarse al Jap¨®n y supuso un paso adelante para su heredera, que asumir¨ªa el liderazgo del movimiento fujimorista.
Su proyecto pol¨ªtico no se ver¨ªa detenido por la captura, extradici¨®n y condena de Alberto Fujimori a 25 a?os de prisi¨®n en Lima. Ser¨ªa la congresista m¨¢s votada en las elecciones de 2006 y postular¨ªa a la presidencia en 2011.
En esta campa?a, Keiko Fujimori apel¨® al recuerdo del gobierno paterno ¡ªque una parte de los peruanos asocia con la estabilizaci¨®n de la econom¨ªa y la victoria sobre la subversi¨®n¡ª y jug¨® con la ilusi¨®n de excarcelar al ahora viejo y enfermo expresidente. Aunque estos mensajes le permitieron ganar la primera vuelta, terminar¨ªa siendo derrotada en la recta final por Ollanta Humala.
Para 2016, Keiko Fujimori hab¨ªa cambiado de estrategia. Intentando hacerse con el control absoluto de la organizaci¨®n partidaria, poco a poco se distanci¨® de su padre y pareci¨® perder inter¨¦s en su liberaci¨®n. Se hizo rodear de un herm¨¦tico n¨²cleo de consejeros que pareci¨® animarla a concluir que, en cuanto saliera de prisi¨®n, Alberto Fujimori se convertir¨ªa en una amenaza para su liderazgo.
Perder esos comicios fue un rev¨¦s que no consigui¨® digerir. Aunque otra vez parti¨® como favorita, una nueva movilizaci¨®n electoral de ¨²ltimo minuto permiti¨® que Kuczynski le ganara por los pelos. La ofensiva total lanzada contra el gobierno estuvo motivada por esta frustraci¨®n, mezclada con unos rumores sobre un fraude electoral que nunca fueron probados.
Estas demostraciones de prepotencia, acompa?adas por unas formas poco democr¨¢ticas, una desvergonzada alianza con cuestionados grupos de presi¨®n y una ausencia total de propuestas, mermaron la popularidad de Fujimori. Esta sensaci¨®n se agrav¨® cuando lanz¨® un primer intento de vacancia contra PPK, en diciembre de 2017. ?ste sobrevivi¨® inesperadamente, gracias a una alianza con Kenji Fujimori ¡ªhermano menor de Keiko, con quien llevaba tiempo enfrentada¡ª que le facilit¨® los votos que controlaba dentro de la bancada. A cambio, Kuczynski indult¨® a Alberto Fujimori.
La maniobra fractur¨® Fuerza Popular, pero no evit¨® que el Presidente perdiera el cargo. Acorralado por un nuevo proceso de vacancia y por graves denuncias de compra de votos para evitarla ¡ªen las que estuvo involucrado Kenji Fujimori¡ª, Kuczynski debi¨® renunciar tres meses despu¨¦s.
La victoria de Keiko Fujimori parec¨ªa total. Hab¨ªa consumado su venganza contra PPK y en su lugar hab¨ªa instalado al primer vicepresidente Mart¨ªn Vizcarra, que parec¨ªa condenado a servirle como un mequetrefe. Encima hab¨ªa despachado a su hermano Kenji, suspendi¨¦ndolo como congresista y acus¨¢ndolo penalmente, lo que resultaba un triunfo definitivo sobre su padre.
Pero Fujimori hab¨ªa dejado abierto el frente judicial, donde afrontaba acusaciones por lavado de activos, una de ellas vinculada con la empresa Odebrecht. Por si no bastara, a mediados de julio se destap¨® la existencia de una mafia de jueces y fiscales en el puerto del Callao ¡ªel m¨¢s importante del Per¨²¡ª cuyos v¨ªnculos con Fuerza Popular terminaron por quedar expuestos.
Aprovechando esta coyuntura, el Presidente Vizcarra ofreci¨® un mensaje a la naci¨®n donde insisti¨® en la necesidad de una lucha sin cuartel contra la corrupci¨®n. El fujimorismo en cambio apareci¨® blindando a los magistrados de esta organizaci¨®n criminal. La aprobaci¨®n de Vizcarra salt¨® al 61%, mientras Keiko Fujimori cay¨® hasta el 10%.
Encabezadas por el fiscal Jos¨¦ Domingo P¨¦rez, las investigaciones por lavado de activos no dejaron de avanzar. La tesis era que Fujimori se hab¨ªa servido del partido para disfrazar una donaci¨®n de la ?Caja B? de Odebrecht, disponiendo que el dinero entrara a la campa?a en peque?as cantidades, gracias a aportantes y eventos p¨²blicos falsos.
Durante las audiencias para definir el pedido de prisi¨®n preventiva, P¨¦rez present¨® las confesiones de la c¨²pula de Odebrecht y varios testimonios protegidos. Uno de estos provino de un miembro de la ¨¦lite fujimorista, que hab¨ªa tomado parte en la operaci¨®n de encubrimiento de fondos. De su tel¨¦fono se extrajo un chat donde Keiko Fujimori aparec¨ªa coordin¨¢ndose con sus asesores y congresistas m¨¢s leales para atacar al fiscal que la investigaba. Tomando todas estas pruebas en cuenta, el juez Concepci¨®n Carhuancho dict¨® la prisi¨®n preventiva por 36 meses.
Con su l¨ªder fuera de juego, la inc¨®gnita ahora es lo que pasar¨¢ con Fuerza Popular. Todo har¨ªa pensar que en sus filas se ha iniciado una desbandada, con algunas renuncias sumadas a los pedidos de licencia partidaria del presidente y los tres vicepresidentes del Congreso. Lo m¨¢s l¨®gico ser¨ªa que este proceso de implosi¨®n se acelerara ahora que Keiko Fujimori est¨¢ detenida, luego de mostrarse incapaz de limpiar la imagen antidemocr¨¢tica y delincuencial del movimiento que su padre fund¨® hace casi 30 a?os.
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