El doctor Sasa, portavoz del Gobierno civil birmano: ¡°El mundo tiene el poder de evitar un genocidio en Myanmar¡±
El m¨¦dico convertido en l¨ªder pol¨ªtico sostiene que China y Rusia podr¨ªan cambiar ¡°con una sola llamada¡± la situaci¨®n en el pa¨ªs, sumido en el caos tras el golpe de Estado
Desde el golpe de Estado que los militares perpetraron en Myanmar (antigua Birmania) el 1 de febrero contra el Gobierno de la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, el doctor Sasa cambia de residencia asiduamente para evitar que le encuentren. Convertido en el portavoz internacional del autoproclamado Gobierno civil clandestino, formado por miembros de la Liga Nacional para la Democracia (NLD, por sus siglas en ingl¨¦s), Salai Maung Taing San ha dejado a un lado la medicina en su Chin natal (Estado occidental birmano) para volcarse en la ¡°salvaci¨®n¡± de su pa¨ªs. ¡°Se est¨¢n cometiendo atrocidades que no deber¨ªan permitirse, a ojos de todos. El mundo tiene el poder de evitar un nuevo genocidio, pero no lo est¨¢ haciendo¡±, denuncia con vehemencia en una entrevista con EL PA?S.
Escondido en su refugio actual, donde espera burlar la b¨²squeda de los militares, que le acusan de traici¨®n ¨Cdelito que puede acarrear la pena de muerte en la antigua Birmania-, el doctor Sasa, como se hace llamar, est¨¢ visiblemente cansado. ¡°Una guerra civil en toda regla aguarda si no se frena a los militares. Y la guerra podr¨ªa escalar hasta convertirse en un genocidio. Estos generales tienen tantas armas que no parar¨¢n hasta que las utilicen todas. El mundo tiene dos opciones: o evitarlo o permitir que pase¡±, advierte en una videollamada sin disimular su fatiga y decepci¨®n. Un agotamiento comprensible: cuando los generales dieron el golpe en la capital, Naypyid¨®, el m¨¦dico se encontraba all¨ª para inaugurar el nuevo parlamento como diputado de la que habr¨ªa sido la segunda legislatura de Suu Kyi ¡ªl¨ªder de facto del pa¨ªs desde 2015¡ª, pero tuvo que salir huyendo. Y desde entonces no ha parado de hacerlo.
Sasa, quien gan¨® un esca?o por su exitosa campa?a en Chin, se hizo pasar por taxista para zafarse de los militares mientras estos deten¨ªan a Suu Kyi, consejera de Estado; al presidente Win Myint y a docenas de compa?eros. Con la NLD diezmada, no dud¨® en dar un paso al frente y ocuparse de las relaciones diplom¨¢ticas del Comit¨¦ para la Representaci¨®n de la Uni¨®n Parlamentaria (CPRH, por sus siglas en ingl¨¦s), como han designado al que llama ¡°el ¨²nico Gobierno leg¨ªtimo de Myanmar¡±. ¡°Nosotros ganamos las elecciones¡±, alega. Sasa, miembro de etnia mara y cristiano, lleva a cabo su misi¨®n de embajador con la misma pasi¨®n que le llev¨® a fundar el primer centro m¨¦dico de su regi¨®n en 2007 tras licenciarse como m¨¦dico en Armenia. Y sus cr¨ªticas y mensajes van dirigidos sobre todo a dos pa¨ªses: China y Rusia.
¡°Una llamada de Pek¨ªn y Mosc¨² podr¨ªa parar todo esto. Es muy f¨¢cil para ellos hacerlo y frenar el ba?o de sangre¡±, asegura convencido. El m¨¦dico denuncia que buena parte del arsenal del Tatmadaw, como se denomina a las Fuerzas Armadas birmanas, proviene de China y Rusia, sus principales suministradores de armamento entre 2010 y 2020, seg¨²n el Instituto Internacional para la Investigaci¨®n de la Paz de Estocolmo. El Ej¨¦rcito habr¨ªa utilizado cazas SU-30 provenientes de Rusia para llevar a cabo bombardeos a¨¦reos en el Estado de Karen (al sureste del pa¨ªs), donde operan guerrillas ¨¦tnicas. M¨¢s de 600 personas, entre ellas docenas de ni?os, han muerto en manos de las fuerzas de seguridad birmanas desde la asonada, que se enfrenta a una firme oposici¨®n por todo el pa¨ªs ¡ªen forma de manifestaciones y huelgas masivas¡ª, seg¨²n la Asociaci¨®n para la Protecci¨®n de Prisioneros Pol¨ªticos.
Sanciones a los generales
Tanto China, principal socio comercial de Myanmar, como Rusia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y contrarios a imponer sanciones a los generales. ¡°Se debe frenar el acceso de los militares al sistema financiero internacional y al comercio de armas, es la ¨²nica manera¡±, reitera. El rol de Pek¨ªn ¨Cpr¨¢cticamente el ¨²nico aliado de la anterior Junta Militar birmana (1962-2011)- en la situaci¨®n actual ha sido muy cuestionado por los manifestantes pro democracia, si bien China ha negado cualquier injerencia y su Embajada en Myanmar se habr¨ªa puesto en contacto por primera vez con el CPRH esta semana para buscar soluciones, seg¨²n el medio local The Irrawaddy. ¡°Hablamos con todas las partes y a todos les transmitimos lo mismo: respetad la democracia y la voluntad del pueblo birmano¡±, enfatiza Sasa, sin confirmar ni desmentir las conversaciones con Pek¨ªn.
Lanza ese mensaje tambi¨¦n a los pa¨ªses occidentales, sobre todo despu¨¦s de que el Ministerio de Relaciones Exteriores brit¨¢nico anunciara el jueves que acepta la decisi¨®n del r¨¦gimen militar birmano de poner fin al mandato del embajador hasta entonces en Londres, Kyaw Zwar Minn. El diplom¨¢tico birmano tuvo que pasar la noche del mi¨¦rcoles en su autom¨®vil despu¨¦s de que el agregado militar le denegase la entrada en la legaci¨®n y le comunicase que ya no era el representante. ¡°Es inaceptable que cualquier pa¨ªs acepte a embajadores propuestos por los generales. Son los asesinos y enemigos del pueblo birmano¡±, condena el facultativo.
Al jefe de la diplomacia del CPRH se le acumulan tareas tit¨¢nicas. Por un lado, persuade a la comunidad internacional de ser reconocidos como la voz leg¨ªtima birmana y se afana en demostrar las violaciones perpetradas por el Tatmadaw ¨Csu equipo legal present¨® ante la ONU esta semana 180.000 pruebas de los abusos cometidos desde la asonada-, y por otro ayuda a aumentar los apoyos dom¨¦sticos. Con Suu Kyi bajo arresto ¨C¡±no sabemos c¨®mo se encuentra, solo que su abogado pudo verla por v¨ªdeo¡±, dice-, la misi¨®n es atraer a su proyecto de crear un Gobierno y un Ej¨¦rcito federales a otros partidos pol¨ªticos, organizaciones civiles y las guerrillas ¨¦tnicas. Al menos diez de estos grupos insurgentes ya han mostrado su apoyo al movimiento de desobediencia civil.
Miembro de la minor¨ªa mara ¨Cdividida sobre todo entre Chin y el Estado indio de Mizoram- y cristiano, Sasa ha denunciado en el pasado la huida a Banglad¨¦s en 2017 de m¨¢s de 730.000 rohiny¨¢s musulmanes del Estado occidental de Rajine, a ra¨ªz de una campa?a militar que la ONU investiga por constituir un posible genocidio. ¡°Nuestro plan es que el Estado de Kachin, y cualquier otro, est¨¦ gobernado por gente de Kachin y tenga derecho a la autodeterminaci¨®n¡±, dice, alej¨¢ndose del concepto de Myanmar como fundamentalmente budista y bamarc¨¦ntrico (la etnia mayoritaria del pa¨ªs, con un total de 135 reconocidas, entre las que no est¨¢ la rohiny¨¢). ¡°Queremos construir la Uni¨®n Democr¨¢tica Federal de Myanmar, y reformar el sistema secuestrado por los militares¡±, a?ade el m¨¦dico, ahora pol¨ªtico, con biograf¨ªas de Aung San Suu Kyi, Gandhi y Nelson Mandela asom¨¢ndose en la estanter¨ªa que decora su obligado escondite.
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