El voto ind¨ªgena ser¨¢ decisivo en las elecciones en Ecuador
Aunque cercano a la izquierda, una larga historia de desencuentros con el corre¨ªsmo limita el apoyo electoral del colectivo al candidato Arauz
El voto de las comunidades ind¨ªgenas es un bien preciado en Ecuador. Representa entre el 7% y el 10% del censo nacional y quien logre atraerlo para s¨ª tendr¨¢ en un pu?o el triunfo en la segunda vuelta de este domingo. Lo sabe Andr¨¦s Arauz, el candidato promovido por el expresidente Rafael Correa; y lo sabe tambi¨¦n su rival, el conservador Guillermo Lasso. La l¨®gica pol¨ªtica dice que Arauz deber¨ªa quedarse con esos votos, pero las divisiones entre los l¨ªderes del movimiento ind¨ªgena y un viejo historial de desencuentros con Correa limitan el apoyo de las comunidades.
Pachakutik es el nombre del brazo pol¨ªtico que representa al indigenismo ecuatoriano. En las elecciones de 2006, el movimiento analiz¨® la posibilidad de acompa?ar a Correa con un candidato a vicepresidente. La idea no termin¨® de madurar y Pachakutik present¨® a su propio aspirante, sin mucho ¨¦xito: sum¨® solo el 2,1% de los votos. Correa, sin embargo, les hizo un sitio en su Gabinete y puso una mujer quechua de Sarayaku como Secretaria de Comunicaci¨®n. Pero la buena sinton¨ªa no prosper¨®.
La ruptura madur¨® poco a poco, a medida que las bases ind¨ªgenas sacaban la cabeza en las zonas rurales para reclamar obras, carreteras o para frenar la explotaci¨®n minera en sus territorios. En el punto m¨¢ximo de la tensi¨®n, el Gobierno corre¨ªsta equipar¨® las revueltas con actos terroristas e intentos de sabotaje a la producci¨®n de petr¨®leo, la principal fuente de divisas de Ecuador. Hubo entonces detenidos, entre ellos el ¨²ltimo candidato a la presidencia por Pachakutik, Yaku P¨¦rez, y pesos pesados de la dirigencia ind¨ªgena, como Lourdes Tib¨¢n y o Salvador Quishpe. Las heridas de aquel divorcio siguen abiertas.
Hoy, el movimiento ind¨ªgena est¨¢ dividido frente a Arauz, al menos desde la dirigencia. ¡°La problem¨¢tica es diferente en la sierra centro, en la Amazonia o en la sierra norte, donde las comunidades se dedican al comercio¡±, dice Jacobo Garc¨ªa, analista pol¨ªtico electoral. ¡°El error est¨¢ en homogeneizar. Tienes parte del mundo ind¨ªgena que es favorable a Correa porque se vio beneficiado por su obra p¨²blica y tienes otro mundo ind¨ªgena que rechaza la l¨®gica corre¨ªsta desarrollista, basada en el uso de los recursos naturales¡±, explica. Esas divisiones explican en parte la complejidad de las redes de apoyos y rechazos a las candidaturas de Arauz y Lasso en la segunda vuelta.
Pachakutik y su candidato Yaku P¨¦rez, tercero en la primera vuelta electoral, han hecho campa?a por el voto nulo. El partido es el brazo pol¨ªtico de la Conaie (Confederaci¨®n de Nacionalidades ind¨ªgenas del Ecuador), cuyo l¨ªder, Jaime Vargas, pidi¨®, sin embargo, el voto por Arauz. Yaku P¨¦rez tild¨® entonces a Vargas de ¡°cad¨¢ver pol¨ªtico¡±, mientras durante el cierre de campa?a de Arauz, celebrado el jueves en Quito, flamearon banderas de Pachakutik.
El mitin del candidato corre¨ªsta cont¨® con una importante presencia de dirigentes ind¨ªgenas. Entre ellos estuvo Nanky Sant, un shuar de la Amazonia que prob¨® suerte como candidato a diputado. ¡°Ahora mismo la ¨²nica opci¨®n que tenemos los pueblos y nacionalidades aqu¨ª en Ecuador es la opci¨®n del progresismo que representa Andr¨¦s Arauz¡±, dice Nanky Sant. El dirigente asegura que el voto ind¨ªgena ir¨¢ masivamente hacia Arauz, y que el llamado al voto nulo de un sector de Pachakutik es evidencia de sus divisiones internas. ¡°Un 90% no est¨¢ de acuerdo con los actuales dirigentes de Pachakutik y con los que est¨¢n promoviendo de manera resentida el voto nulo¡±, dice.
?A d¨®nde ir¨¢ entonces el voto ind¨ªgena? ¡°El voto nulo no ser¨¢ significativo, muchos electores finalmente van a votar por alguien¡±, arriesga Sebasti¨¢n Hurtado, presidente de la consultora de riesgo pol¨ªtico Profitas. ¡°Detr¨¢s del voto nulo promovido por P¨¦rez y la Conaie, al menos una parte de ella, est¨¢ la idea de que Arauz y Lasso son iguales, cuando no lo son. Las pol¨ªticas de Arauz est¨¢n m¨¢s alineadas con las aspiraciones de los sectores ind¨ªgenas, y los que terminen votando por alguien se decantar¨¢n por ¨¦l. En el sector ind¨ªgena ha habido divisiones sobre qu¨¦ hacer con Arauz, pero no ha habido un voto hacia Lasso¡±, dice Hurtado. Lo que se ve en la superficie es la desconexi¨®n entre ¡°los liderazgos y las bases, que es m¨¢s de izquierda y por lo tanto cercana a Arauz¡±, explica.
El lunes, con todo, el Pachakutik tendr¨¢ mucho que decir al Gobierno que surja de las urnas. El resultado de Yaku P¨¦rez en la primera vuelta (19,39%, a menos de 33.000 votos de Lazzo), convirti¨® al brazo pol¨ªtico de las comunidades ind¨ªgenas en la segunda fuerza de la Asamblea, con 27 legisladores. ¡°Es la mayor representaci¨®n de su historia¡±, destaca Pedro Donoso, director de la consultora Icare. ¡°No juegan al cortoplacismo, ven una estrategia a futuro para disputar la gobernabilidad. Por eso Pachakutik ha dicho que har¨¢ oposici¨®n al Gobierno que sea, incluso en una alianza program¨¢tica con la Izquierda Democr¨¢tica de Xavier Hervas, que sali¨® cuarto en la primera vuelta y tendr¨¢ 18 legisladores¡±, explica. Si finalmente gana Arauz, parte de las bases podr¨¢n exigir pactos con el corre¨ªsmo, pero ser¨¢ el juego pol¨ªtico de las dirigencias las que definir¨¢n cu¨¢l ser¨¢ la relaci¨®n con el nuevo Gobierno. Sin mayor¨ªas claras en la Asamblea que asumir¨¢ en mayo, los legisladores ind¨ªgenas saben que tendr¨¢n la llave de la gobernabilidad.
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