La Asamblea controlada por Bukele destituye al Constitucional de El Salvador

La primera medida de la nueva Asamblea Legislativa de El Salvador ha sido un golpe al Constitucional por haberse interpuesto en el camino unilateral del presidente, Nayib Bukele. El Parlamento elegido hace dos meses, de mayor¨ªa oficialista, aprob¨® el s¨¢bado la destituci¨®n de los magistrados titulares y suplentes de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. A esa destituci¨®n sigui¨® poco despu¨¦s tambi¨¦n la del fiscal general. El argumento de los legisladores coincide con las acusaciones que el mandatario lanz¨® contra el tribunal por haber frenado unos decretos relacionados con la gesti¨®n de la emergencia sanitaria. La decisi¨®n de la Asamblea del pa¨ªs centroamericano, que nombrar¨¢ unos sustitutos, ya ha recibido las cr¨ªticas p¨²blicas de la Administraci¨®n de Joe Biden a trav¨¦s de Juan Gonz¨¢lez, su asesor para Am¨¦rica Latina, y manifestaciones de repudio de organismos internacionales como Human Rights Watch (HRW).

La moci¨®n ha sido presentada por la vicepresidenta de la Asamblea reci¨¦n instalada, Suecy Callejas. ¡°Por iniciativa de varios diputados, solicito se incluya con dispensa de tr¨¢mite a conocimiento de este Pleno legislativo una pieza de correspondencia a efectos de promover la destituci¨®n de los magistrados propietarios y suplentes de la Sala Constitucional de la Corte suprema de Justicia¡±, ha pedido la diputada entre aplausos de su bancada. La medida, que afecta a los cinco jueces titulares y a los cuatro suplentes, ha salido adelante a toda prisa sin el tr¨¢mite parlamentario habitual.

Bukele no ha tardado en defender la iniciativa a trav¨¦s de Twitter. ¡°La destituci¨®n de los magistrados de la Sala de lo Constitucional por parte de la Asamblea es una facultad incontrovertible expresada claramente el art¨ªculo 186 de la Constituci¨®n de la Rep¨²blica¡±. Ese art¨ªculo, en efecto, dispone que los magistrados podr¨¢n ser destituidos ¡°por causas espec¨ªficas, previamente establecidas por la ley¡±. Sin embargo, en esta ocasi¨®n las motivaciones no son de car¨¢cter legal sino pol¨ªtico.

El rotundo triunfo del presidente en los ¨²ltimos comicios legislativos, con un margen que no ten¨ªa precedentes desde que termin¨® la guerra hace casi tres d¨¦cadas, multiplic¨® las facultades de Bukele, que a trav¨¦s del Parlamento y su partido, Nuevas Ideas, puede impulsar decisiones como la de este s¨¢bado sin necesidad de negociar. Es decir, el mandatario puede deshacerse de los contrapoderes que caracterizan una democracia por el mero hecho de no coincidir con sus resoluciones.

Ese fue precisamente el motivo que ahond¨® el enfrentamiento con la justicia. ¡°La Sala de lo Constitucional declar¨® inconstitucional la normativa leg¨ªtimamente establecida, en relaci¨®n a la contenci¨®n de la pandemia¡±, justific¨® en un hilo de Twitter el perfil oficial de la Asamblea Legislativa, como si de un ¨®rgano partidista se tratara. ¡°Los magistrados han generado, con sus pronunciamientos y con sus sentencias arbitrarias, un fraude a la Constituci¨®n¡±, manifest¨®.

Bukele, aupado al Gobierno por el descontento en 2019, ha estado en numerosas ocasiones en el centro de la pol¨¦mica por sus cuestionadas recetas contra las maras, que le han costado se?alamientos por violaciones de los derechos humanos. Este episodio confirma su voluntad de afianzarse en el poder. ¡°Rompe con el Estado de derecho y busca concentrar todo el poder en sus manos¡±, ha criticado el director para las Am¨¦ricas de Human Rights Watch, Jos¨¦ Miguel Vivanco. A su repudio se ha a?adido un lapidario comentario de Juan Gonz¨¢lez, el hombre de Biden para el Hemisferio Occidental. ¡°As¨ª no se hace¡±, sentenci¨® Gonz¨¢lez, que ya ha hace semanas manifest¨® su preocupaci¨®n por el hostigamiento del presidente salvadore?o a los medios de comunicaci¨®n.

Pero Bukele, que ha hecho de las redes sociales su principal plataforma de comunicaci¨®n, ha aplaudido la destituci¨®n dejando claro que ya tiene pleno control del Poder Legislativo. ¡°Diputados valientes, trabajando y cumpliendo el mandato popular. ?Dios y el pueblo con ustedes!¡±.

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