La represi¨®n de las protestas sella el divorcio de Duque con los j¨®venes

Los j¨®venes de Colombia est¨¢n en la primera l¨ªnea de las protestas contra el Gobierno de Iv¨¢n Duque que han desatado enfrentamientos con la fuerza p¨²blica en las calles. Son esos manifestantes los que han arrinconado al Ejecutivo, al punto de forzarlo a retirar la fallida propuesta de reforma tributaria que deton¨® las movilizaciones. Tambi¨¦n son los j¨®venes los que han puesto los 24 muertos que se cuentan hasta este mi¨¦rcoles, cuando se cumple una semana de marchas en el marco del llamado paro nacional, en medio de confusos episodios de brutalidad policial que han sido condenados por los organismos internacionales.

Fotogaler¨ªa: Colombia, sumergida en las protestas y el abuso policial

¡°Nos est¨¢n matando¡± es una de las frases que m¨¢s se repiten en las pancartas de las movilizaciones que han ocurrido en Colombia durante el mandato de Duque, que atraviesa una pronunciada crisis de popularidad. Antes, ese lema se refer¨ªa principalmente al incesante asesinato de l¨ªderes sociales en lugares apartados del pa¨ªs, pero ahora tambi¨¦n recoge a los j¨®venes de las ciudades y los numerosos episodios de exceso de uso de la fuerza en el marco de las protestas. ¡°Yo quiero estudiar para cambiar la sociedad¡±, es otro de los c¨¢nticos m¨¢s repetidos.

Los manifestantes se han volcado a las calles a pesar de que el pa¨ªs atraviesa el peor momento de la pandemia y una tercera ola de contagios con los hospitales cerca del colapso. ¡°Hay gente muriendo de hambre, no es solamente por covid ¡­ La peor pandemia es el racismo¡±, se?al¨® a este peri¨®dico Isamari Quito, una estudiante de Derecho de 20 a?os vinculada a organizaciones del ¡°pueblo negro¡±, en medio de las primeras marchas en Bogot¨¢. ¡°B¨¢sicamente esto es una cacer¨ªa¡±, valora Luna Giraldo Gallego, estudiante universitaria en la ciudad de Manizales, que ha salido a marchar todos los d¨ªas desde el 28 de abril y ha inhalado en m¨¢s de una ocasi¨®n los gases lacrim¨®genos del Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios, el Esmad.

Duque convoca a un di¨¢logo sin "diferencias ideol¨®gicas" ante las protestas

Las encuestas coinciden en que Duque ha perdido decididamente el favor de los j¨®venes. El 74 % de los consultados entre 18 y 25 a?os ten¨ªa una imagen desfavorable del mandatario en una reciente medici¨®n de la firma Cifras y Conceptos. A sus 44 a?os, Duque es el presidente m¨¢s joven en la historia reciente de Colombia y, aunque lleg¨® al poder con 42 a?os reci¨¦n cumplidos, siempre ha exhibido, desde la propia campa?a, sus credenciales conservadoras. Esa paradoja ha planeado durante todo su mandato, y lo ha hecho, una vez m¨¢s, durante esta semana de zozobra. Aunque el Gobierno se abri¨® a un proceso de di¨¢logo pol¨ªtico en busca de una nueva reforma consensuada, la movilizaci¨®n no amaina, y los j¨®venes son un componente central del c¨®ctel de descontento que cerca al Ejecutivo del Centro Democr¨¢tico, el partido de Gobierno fundado por ?lvaro Uribe. El expresidente ha defendido que polic¨ªas y militares tienen derecho a usar las armas en las protestas.

¡°Con los que hay que dialogar es con los que est¨¢n en las calles, que son los j¨®venes, quienes en su mayor¨ªa ni estudian ni trabajan. J¨®venes que sienten con dolor que no tienen futuro y que no se les est¨¢ escuchando¡±, declar¨® este mi¨¦rcoles la alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez, al aludir al dif¨ªcil proceso que ha echado a andar el Gobierno nacional. La noche de enfrentamientos en la capital dej¨® casi un centenar de heridos, y durante las movilizaciones de la jornada un grupo de encapuchados tumb¨® las vallas de seguridad que rodean el Capitolio, en la plaza de Bol¨ªvar. Algunos congresistas fueron evacuados de manera preventiva. La semana de protestas y disturbios en distintas ciudades ha dejado 24 muertos, seg¨²n la Defensor¨ªa del Pueblo, que tambi¨¦n ha publicado un listado con decenas de desaparecidos, mientras Human Rights Watch ha recibido denuncias sobre 31 muertes.

¡°Uno siente que este Gobierno, a pesar de que est¨¢ en cabeza del presidente m¨¢s joven de la historia, insiste en ideas absolutamente vencidas, caducas, que est¨¢n mandadas a recoger¡±, expresa Jennifer Pedraza, de 25 a?os, representante estudiantil de la Universidad Nacional y miembro del Comit¨¦ del Paro, que agrupa a las organizaciones que convocan las manifestaciones. Anticipa que, a pesar de que hayan retirado la reforma tributaria, la movilizaci¨®n continuar¨¢ para exigir que el Ejecutivo garantice el derecho constitucional a la protesta y desmilitarice las ciudades. ¡°Salir a marchar con este Gobierno ha sido una actividad de alto riesgo¡±, se lamenta. La poblaci¨®n colombiana en general, y los j¨®venes en particular, asegura, est¨¢n esperando un cambio. ¡°Llevamos a?os de gobiernos represivos, con un paradigma demasiado ortodoxo de la econom¨ªa. Eso no nos ha hecho a las generaciones actuales la vida m¨¢s f¨¢cil sino cada vez m¨¢s y m¨¢s dif¨ªcil¡±. Los une el desencanto, el rechazo a la clase pol¨ªtica y un profundo malestar frente al Gobierno.

En la oleada de protestas que ya hab¨ªan sacudido al pa¨ªs a finales de 2019, los j¨®venes de universidades p¨²blicas y privadas fueron destacados protagonistas. Con su acci¨®n colectiva, los estudiantes ¡°lograron una tarea tit¨¢nica en un pa¨ªs en donde el cinismo y el escepticismo son la norma: lograron inspirarnos¡±, escribe la polit¨®loga e internacionalista Sandra Borda en Parar para avanzar, su libro sobre el movimiento estudiantil. Pero la actual oleada de movilizaciones marca diferencias. La pandemia y los confinamientos han contribuido al aumento de la desigualdad y han hecho m¨¢s dif¨ªcil acceder a la educaci¨®n, la salud, e inclusive, la manutenci¨®n, con protestas sociales muy dif¨ªciles de controlar.

Son manifestaciones m¨¢s espont¨¢neas y emocionales, menos controladas por organizaciones ¨Csindicales o estudiantiles¨C y potencialmente, como se ha visto en los ¨²ltimos d¨ªas en ciudades como Bogot¨¢ o Cali, m¨¢s violentas. Muchos de estos j¨®venes no est¨¢n integrados ni en el sistema educativo ni en el laboral. Sus familias est¨¢n marginadas, sin redes de apoyo. ¡°Esta es una manifestaci¨®n por la supervivencia. Son j¨®venes que est¨¢n mucho m¨¢s en el l¨ªmite, y por la naturaleza de los barrios que habitan, tienen una relaci¨®n fatal con la fuerza p¨²blica¡±, valora Borda. El di¨¢logo que convoca el Ejecutivo de Duque presenta problemas dif¨ªciles de superar con respecto a estos j¨®venes, entre ellos la represi¨®n de las fuerzas de seguridad. ¡°No puedes convocar a la gente que asesinas en la calle a que se siente a conversar. Ah¨ª hay un problema de credibilidad enorme¡±.

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