Iv¨¢n Duque tiende la mano a los manifestantes para frenar la violencia en las calles de Colombia
Bogot¨¢ vive una noche de enfrentamientos con m¨¢s de 70 manifestantes y 19 polic¨ªas heridos
Iv¨¢n Duque intenta recuperar la iniciativa pol¨ªtica. El presidente de Colombia ha ofrecido un di¨¢logo a los organizadores de las protestas que desde hace una semana han tomado las calles para mostrar su descontento con el Gobierno y la situaci¨®n por la que atraviesa el pa¨ªs. El asesinato de manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad y el ataque vand¨¢lico de encapuchados contra tiendas, bancos y comisar¨ªas de polic¨ªa ha disparado la tensi¨®n al m¨¢ximo. El pa¨ªs lleva una semana congelado, con ciudades y carreteras bloqueadas y comercios con la persiana bajada.
El Gobierno ha recurrido a una frase de ?lvaro G¨®mez Hurtado, un hist¨®rico dirigente conservador asesinado en Bogot¨¢ en 1995, para acercarse a los l¨ªderes de las protestas: ¡°Un acuerdo sobre lo fundamental¡±. Es decir, un m¨ªnimo desde donde construir un di¨¢logo que ayude a unir a la sociedad colombiana. ¡°No soy una persona de sesgos¡±, ha dicho Duque en Blu Radio. ¡°Muchas personas me dec¨ªan que si me reunir¨ªa con Timochenko (exguerrillero de las FARC que se atuvo al proceso de paz). Si lo he hecho con ¨¦l, ?c¨®mo no me voy a reunir con otros dirigentes pol¨ªticos? Los espacios de conversaci¨®n uno no los puede cercenar¡±.
El emisario de Duque para materializar este acercamiento con los l¨ªderes de la protesta es Miguel Ceballos, alto comisionado para la Paz. Por tel¨¦fono, Ceballos asegura que su misi¨®n principal es detener la violencia que, por ahora, le ha costado la vida a 20 personas y ha herido a m¨¢s de 800. El director de la polic¨ªa, el general Vargas, asegura que no le ha dado a sus hombres la orden de disparar, aunque se ha documentado que algunos de ellos han disparado a matar a manifestantes desarmados. ¡°No m¨¢s violencia, no queremos que haya abusos policiales ni de manifestantes contra la sociedad civil o las fuerzas del orden¡±, cuenta.
Las protestas arrancaron hace una semana para pedir la retirada de la reforma tributaria, una subida de impuestos con la que el Gobierno quer¨ªa tapar el agujero que hab¨ªa dejado la pandemia en las arcas. Los expertos econ¨®micos defend¨ªan este ajuste fiscal como mecanismo para distribuir mejor la riqueza, entre otras cosas. Al cuarto d¨ªa de choques en las calles, con el ej¨¦rcito patrullando las ciudades, el presidente retir¨® la reforma y dej¨® caer al ministro de Hacienda que la hab¨ªa impulsado. Esas decisiones no calmaron las aguas. La herida de Colombia es m¨¢s profunda que un simple proyecto de ley que no ha llegado a ser tramitado en el Congreso. Por eso, Ceballos, dentro de este di¨¢logo, considera que es fundamental para apaciguar la crisis acelerar la vacunaci¨®n, reactivar la econom¨ªa y ofrecer educaci¨®n universitaria gratuita a personas de bajos recursos.
Esos j¨®venes a los que Duque trata de contentar ahora han sido los protagonistas de esta crisis, para bien y para mal. Ellos han liderado las cr¨ªticas contra el Gobierno, contra un presidente con el que no se sienten identificados pese a ser el m¨¢s joven que ha gobernado nunca en Colombia. Duque acabar¨¢ de cumplir 46 a?os el d¨ªa que abandone la presidencia dentro de 15 meses. Pero los j¨®venes tambi¨¦n han puesto los muertos. Algunas de las v¨ªctimas apenas eran unos adolescentes.
En Cali, una ciudad bloqueada durante varios d¨ªas por tierra y por aire, se han producido muchos enfrentamientos entre j¨®venes y polic¨ªas en los barrios m¨¢s marginales. Chavales sin estudios, sin empleo y sin un futuro claro. Cinco de ellos murieron la noche del martes. En redes sociales se ha hecho viral el hashtag #Nosest¨¢nmatando.
Los disturbios m¨¢s importantes del mi¨¦rcoles, sin embargo, tuvieron lugar en Bogot¨¢, la capital. La alcaldesa, Claudia L¨®pez, se?al¨® que la escalada de violencia ¡°fue brutal¡±. Hay m¨¢s de 70 manifestantes y 19 polic¨ªas heridos. Un centro de atenci¨®n inmediata, una de las peque?as estaciones de polic¨ªa dispersas por los barrios, fue incendiado con diez agentes en su interior. Esos lugares suelen ser el blanco de los manifestantes porque un joven fue asesinado ah¨ª por la polic¨ªa el a?o pasado.
Mientras tanto, Duque busca aplacar la furia acerc¨¢ndose a ellos. El d¨ªa que tumb¨® la reforma tributaria, el proyecto estelar de su mandato, dijo que tratar¨ªa de levantar una nueva con m¨¢s consenso. No ha podido ponerse a ello. Seg¨²n quienes le rodean, duerme poco y est¨¢ pendiente de ese di¨¢logo que copar¨¢ la agenda de su Gobierno las dos pr¨®ximas semanas y de los focos de violencia. Antes de salvar la reforma tributaria debe apaciguar las calles del pa¨ªs.
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