Bolsonaro redobla su ofensiva para cuestionar la urna electr¨®nica que Brasil usa desde hace 25 a?os

Los bolsonaristas que se manifiestan cada tanto vestidos con la camiseta de la selecci¨®n de f¨²tbol suelen llevar a las calles de Brasil reivindicaciones variadas: el aval para imponer medidas autoritarias camuflado tras el eslogan ¡°Presidente, eu autorizo¡±(Presidente, yo autorizo) se mezcla con cr¨ªticas al confinamiento, al Tribunal Supremo y a lo que es un orgullo patrio, la urna electr¨®nica. S¨ª, hace ya un cuarto de siglo que los brasile?os dejaron atr¨¢s las papeletas. Hasta en el ¨²ltimo rinc¨®n de Amazonia se vota en una urna con teclado trasladada hasta all¨ª en barco, helic¨®ptero, b¨²falo¡­ en un notable esfuerzo log¨ªstico. Pero las pancartas que reclaman ¡°voto impreso y auditable ya¡± se han convertido en una constante en las manifestaciones en apoyo al presidente, Jair Bolsonaro, empe?ado en sembrar dudas sobre el sistema de votaci¨®n vigente y agitar las sospechas de fraude. Quedan 16 meses para las elecciones presidenciales.

El sistema de voto electr¨®nico -y sus garant¨ªas¡ª se perfila como uno de los terrenos de batalla en una campa?a electoral cuyo escenario m¨¢s probable es que el ahora presidente busque la reelecci¨®n contra su n¨¦mesis, Lula da Silva. Las cr¨ªticas de Bolsonaro a la urna electr¨®nica no son nuevas. En la ¨²ltima campa?a, el militar retirado ya advirti¨® de que solo aceptar¨ªa el resultado si ganaba ¨¦l. Venci¨®. Su tesis, muy extendida en redes sociales y rechazada por las autoridades electorales, es que el voto electr¨®nico no es auditable.

El desenlace de las ¨²ltimas elecciones de Estados Unidos dio nueva munici¨®n al brasile?o. La negativa de Donald Trump a aceptar su derrota y la guerra abierta que emprendi¨® para intentar demostrar un fraude en las urnas del que las instituciones no han encontrado indicio dieron alas a Bolsonaro para emularlo. Fue uno de los ¨²ltimos mandatarios en felicitar al hoy presidente Joe Biden e intensific¨® el discurso del fraude. ¡°Si no tenemos voto impreso en 2022, alguna manera de auditar el voto, vamos a tener problemas peores que EEUU¡±, proclam¨® en enero pasado el ultraderechista.

En sus intervenciones de los ¨²ltimos meses cobran protagonismo teor¨ªas conspiratorias que impedir¨ªan su reelecci¨®n. La idea que promueve Bolsonaro no es regresar al voto con papeleta, sino mantener la urna electr¨®nica con la novedad de que el elector reciba un comprobante impreso de su voto.

Esta es una causa que encaja como un guante en la estrategia de Bolsonaro, explica la polit¨®loga Daniela Campello, de la Fundaci¨®n Getulio Vargas: ¡°Este Gobierno tiene grandes dificultades para construir proyectos, alianzas¡­ Es un Gobierno que deshace cosas, deshace la pol¨ªtica ambiental, la pol¨ªtica exterior¡­ Esta es una oportunidad m¨¢s de generar caos que ¨¦l va a aprovechar¡±.

El discurso bolsonarista ha calado lo suficiente para que la C¨¢mara de Diputados haya creado hace unos d¨ªas una comisi¨®n para debatir una propuesta de enmienda constitucional que implantar¨ªa ese comprobante impreso del voto. Esta modificaci¨®n se plante¨® antes y siempre fue rechazada.

Pero el ambiente est¨¢ tan enrarecido que el juez Lu¨ªs Roberto Barroso, que preside el m¨¢ximo tribunal electoral, encabeza una campa?a institucional en defensa del sistema vigente. ¡°Jam¨¢s ocurri¨® ning¨²n caso comprobado de fraude. Al contrario, eliminamos los casos de fraude que eran rutina¡±, afirma categ¨®rico el juez Lu¨ªs Barroso en el v¨ªdeo en el que detalla en tono did¨¢ctico los entresijos de la urna. Entre otras ventajas que cita, la rapidez del recuento. En un pa¨ªs vast¨ªsimo con 150 millones de electores, el resultado se conoce la misma noche. Lo que no dice pero muchos brasile?os recordaron durante el ag¨®nico recuento en EEUU es que, en esto, la primera potencia no puede presumir de lo mismo.

Los brasile?os adoran las novedades tecnol¨®gicas. Cuajan r¨¢pido. Cuando empez¨® la pandemia, comercios y empresas se mudaron en un abrir y cerrar de ojos a WhatsApp. El voto electr¨®nico fue estrenado en 57 ciudades en los comicios de 1996, cuando solo unos pocos navegaban por Internet y los tel¨¦fonos m¨®viles eran novedad.

Los padres de la urna fueron cinco hombres empleados de institutos p¨²blicos de investigaci¨®n y del tribunal electoral. Los apodaron Los ninjas porque el proyecto era supersecreto y tres de ellos descend¨ªan de inmigrantes japoneses.

La polit¨®loga Campello tambi¨¦n enmarca la estrategia de Bolsonaro en su seguidismo constante de Trump, pero apunta a que el mandatario est¨¢ cada vez m¨¢s d¨¦bil y sostiene que esa tendencia se agudizar¨¢ en los pr¨®ximos meses: ¡°Aun siendo consciente de que las instituciones estadounidenses tuvieron mucha mayor capacidad de responder a Trump de la que tienen las brasile?as para responder a Bolsonaro, dudo de que un presidente que llegue muy debilitado a la elecci¨®n tenga capacidad de movilizar a suficiente gente para crear ese caos¡±.

Durante 25 a?os Brasil ha ido celebrando elecciones sin grandes sobresaltos. El percance m¨¢s reciente fue un retraso en las municipales de noviembre atribuido a un ataque inform¨¢tico. De todos modos, el resultado lleg¨® no para la cena pero s¨ª antes de medianoche.

Con los a?os la urna ha adelgazado a los nueve kilos que pesa cada una de las 500.000 distribuidas la ¨²ltima vez. El elector se identifica mediante biometr¨ªa y vota pulsando la cifra que corresponde a su partido. Por ejemplo, el 17 para Bolsonaro o el 13 para el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula. Son aparatos f¨¢ciles de usar y suficientemente resistentes para aguantar calores tropicales, traves¨ªas amaz¨®nicas y bater¨ªa para 12 horas si se va la luz. En cada elecci¨®n la prensa informa de las haza?as de los funcionarios electorales y los militares para garantizar las votaciones en el Brasil m¨¢s remoto. Los resultados se env¨ªan por sat¨¦lite.

La gran ventaja de la urna electr¨®nica, insisten sus defensores, es que no est¨¢ conectada a Internet, lo que en principio la blindar¨ªa de ataques. No obstante, el aparato es sometido a otras pruebas incluida una abierta al p¨²blico. Durante una semana, t¨¦cnicos en computaci¨®n, piratas inform¨¢ticos, polic¨ªas y partidos son invitados a atacar el sistema para detectar posibles vulnerabilidades.

La adopci¨®n del voto electr¨®nico tambi¨¦n contribuy¨® a ¡°dificultar la judicializaci¨®n de la pol¨ªtica, posibilidad por la que Bolsonaro obviamente est¨¢ apostando¡±, recalca la polit¨®loga. El juez Barroso ha alertado este mismo viernes de que, con el voto impreso, ¡°el resultado electoral acabar¨¢ judicializado¡±. Y ha insistido en que los cambios supondr¨¢n m¨¢s gastos y mayor riesgo de quebrar el secreto del voto. En su opini¨®n, ser¨¢ un retroceso: ¡°Como tener que ir al banco a hacer una transferencia o usar fichas en las cabinas de tel¨¦fono¡±.

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