Duque ordena la militarizaci¨®n de Cali y ocho departamentos tras otra jornada violenta y de caos

Cali vuelve a ser el epicentro de la violencia durante otra jornada de protestas en Colombia. Ante el caos de orden p¨²blico desatado el viernes, el presidente Iv¨¢n Duque ha ordenado la militarizaci¨®n tanto de la tercera ciudad colombiana como del departamento del Valle del Cauca, donde murieron al menos seis personas. De madrugada, el Ejecutivo ha decretado tambi¨¦n la figura de la asistencia militar a la polic¨ªa para otros siete de los 32 departamentos del pa¨ªs...

Cali vuelve a ser el epicentro de la violencia durante otra jornada de protestas en Colombia. Ante el caos de orden p¨²blico desatado el viernes, el presidente Iv¨¢n Duque ha ordenado la militarizaci¨®n tanto de la tercera ciudad colombiana como del departamento del Valle del Cauca, donde murieron al menos seis personas. De madrugada, el Ejecutivo ha decretado tambi¨¦n la figura de la asistencia militar a la polic¨ªa para otros siete de los 32 departamentos del pa¨ªs.

¡°Comienza el m¨¢ximo despliegue de asistencia militar a la Polic¨ªa Nacional en Cali y el Valle¡±, ha dicho el mandatario al final del d¨ªa, luego de viajar a la gran urbe del suroccidente colombiano, de m¨¢s de dos millones de habitantes, donde comenz¨® a regir un toque de queda nocturno. ¡°Este despliegue se har¨¢ en cabeza de oficiales de la m¨¢s alta experiencia. Y nos llevar¨¢ a triplicar nuestra capacidad en todo el departamento, asegurando asistencia en puntos neur¨¢lgicos donde hemos visto actos de vandalismo, violencia y terrorismo urbano de baja intensidad¡±, agreg¨®.

En su alocuci¨®n, asegur¨® que se propon¨ªa desbloquear las carreteras, con m¨¢s de 7.000 hombres desplegados en el Valle para esa labor. ¡°Siempre hemos mantenido canales de deliberaci¨®n frente a las necesidades de la ciudadan¨ªa en el marco de la Constituci¨®n, pero no negociando los derechos de los ciudadanos. No pueden existir islas de anarqu¨ªa¡±, afirm¨® el presidente. A?adi¨® que las fuerzas armadas deben actuar ante actos de vandalismo ¡°que amenacen la tranquilidad¡±. Varios asesinatos y enfrentamientos entre manifestantes y civiles armados llevaron a Duque a desplazarse a Cali, encabezar un consejo de seguridad y anunciar el despliegue militar. De madrugada, el presidente expidi¨® un decreto en el que extiende esa figura de asistencia militar a otros siete departamentos: Cauca, Nari?o, Huila, Norte de Santander, Putumayo, Caquet¨¢ y Risaralda.

Uno de los casos m¨¢s graves ocurri¨® en el barrio cale?o de La Luna, donde murieron tres personas. El presidente no ha hecho referencia a ninguna de estas v¨ªctimas en su discurso. V¨ªdeos difundidos en redes sociales muestran a un funcionario de la Fiscal¨ªa, armado y vestido de civil huyendo tras haber disparado contra dos manifestantes. En venganza, un grupo de encapuchados lo persigue y lincha hasta matarlo. El fiscal general, Francisco Barbosa, confirm¨® que se trataba de un funcionario de la entidad, pero asegur¨® que no estaba de servicio. ¡°Fredy Bermudez estaba adscrito al Cuerpo T¨¦cnico de Investigaciones y, de acuerdo con informaci¨®n recopilada hasta el momento, dispar¨® hacia varias personas ocasionando la muerte de unos civiles¡±, confirm¨® Barbosa.

Seg¨²n las versiones que han trascendido en Cali, Berm¨²dez se habr¨ªa molestado por el bloqueo de la v¨ªa y us¨® su arma de dotaci¨®n contra los manifestantes. En los videos se observa a uno de los j¨®venes asesinados en el asfalto. ¡°Esta situaci¨®n se present¨® entre quienes bloqueaban una v¨ªa y quienes quer¨ªan pasar. La reyerta ha tra¨ªdo esta situaci¨®n alocada de muerte y dolor¡±, dijo el alcalde de Cali, Jorge Iv¨¢n Ospina, al llamar a la calma y al di¨¢logo. La oficina de derechos humanos de la ONU confirm¨® al menos otros dos muertos en la capital departamental. En Candelaria, tambi¨¦n en el Valle, se report¨® el asesinato de un joven que pertenec¨ªa a la llamada ¡®primera l¨ªnea¡¯ de manifestantes. De acuerdo con el alcalde de esa poblaci¨®n, Jorge Eliecer Ram¨ªrez, se present¨® un ¡°enfrentamiento entre la comunidad y los j¨®venes que estaban en las barricadas¡±. La gobernadora, Clara Luz Rold¨¢n, admiti¨® que la situaci¨®n de seguridad se ha desbordado y decret¨® un toque de queda desde las 7.00 de la noche.

Conversaciones estancadas

En medio de esa degradaci¨®n de la situaci¨®n en algunos lugares, principalmente en departamentos del Pac¨ªfico colombiano como Valle del Cauca y Cauca, donde en d¨ªas pasados fue incendiada una sede judicial y una alcald¨ªa, las conversaciones entre el Gobierno y el comit¨¦ del paro se antojan estancadas. El preacuerdo para instalar una mesa de negociaci¨®n todav¨ªa no ha sido refrendado, con las partes ancladas en sus l¨ªneas rojas. Mientras el comit¨¦ del paro exige como pasos iniciales garant¨ªas para la movilizaci¨®n, que cese la represi¨®n policial y que el presidente Duque sea contundente en condenar los abusos de las fuerzas de seguridad, el Ejecutivo demanda que las organizaciones que convocan las marchas rechacen y levanten los bloqueos de v¨ªas. A pesar del deterioro de la seguridad en Cali, en la mayor¨ªa del pa¨ªs hubo marchas pac¨ªficas al cumplir un mes del inicio del paro nacional.

Destrabar las carreteras se ha convertido en una prioridad que produce fricciones, y el Gobierno ahora rechaza la figura de corredores humanitarios en la que han insistido los manifestantes. ¡°Para el Gobierno Nacional ese punto no es negociable¡±, ha dicho Emilio Archila, delegado por Duque para los acercamientos. ¡°Debemos dejar claro que los bloqueos son una amenaza a los derechos de todos los colombianos. Afectan la movilidad, el empleo, el emprendimiento, el flujo de bienes y servicios, destruyen puestos de trabajo¡±, enfatiz¨® el propio mandatario en una entrevista con Blu Radio, antes de la militarizaci¨®n. ¡°No solo tenemos que rechazarlos sino levantarlos con toda la capacidad de la fuerza p¨²blica en el territorio¡±.

Para el Gobierno, la crisis tambi¨¦n se ha jugado en el terreno de la diplomacia, pues Colombia ha sido blanco de una infinidad de cr¨ªticas externas por la represi¨®n de las protestas y los repetidos episodios de uso excesivo de la fuerza a lo largo de este mes. En ese frente, la vicepresidenta Marta Luc¨ªa Ram¨ªrez ha pasado la semana en Estados Unidos, a donde viaj¨® para contener da?os tan pronto fue designada tambi¨¦n como canciller. Este viernes se reuni¨® con el secretario de Estado, Antony Blinken, quien de acuerdo con su oficina ¡°expres¨® su preocupaci¨®n y condolencias por la p¨¦rdida de vidas durante las recientes protestas¡± y ¡°reiter¨® el incuestionable derecho de los ciudadanos a protestar pac¨ªficamente¡±. El jefe de la diplomacia estadounidense tambi¨¦n apoy¨® el dif¨ªcil di¨¢logo entre el Gobierno Duque y el comit¨¦ del paro, adem¨¢s de reiterar el compromiso de la Administraci¨®n Biden con la paz en Colombia.

A pesar de que la gira de la flamante canciller ha estado dominada por el tira y afloje en torno a una visita de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Colombia, como reclaman diversas organizaciones sociales, la reuni¨®n con Blinken es un logro de la maltrecha diplomacia colombiana. El Gobierno la exhibi¨® como la primera visita que recibe de un l¨ªder latinoamericano. El estallido social se ha producido cuando Bogot¨¢ todav¨ªa lidia con el reacomodo de las relaciones con Washington despu¨¦s de haber apostado por la reelecci¨®n del republicano Donald Trump, lo que dej¨® irrit¨® a muchos l¨ªderes dem¨®cratas. Medio centenar de congresistas del partido del presidente Biden han fustigado la gesti¨®n de las protestas e incluso han pedido suspender la asistencia a la polic¨ªa de Colombia.

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