El Congreso de Colombia respalda al ministro de Defensa y le da un respiro a Iv¨¢n Duque
El Senado rechaza la moci¨®n de censura contra Diego Molano, cuestionado por la represi¨®n de los manifestantes
El cuestionado ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, se sostiene en su cargo. A pesar de los se?alamientos de que ha estigmatizado la movilizaci¨®n social y le ha dado un ¡°tratamiento de guerra¡± a la gesti¨®n de las protestas que se han extendido por el pa¨ªs y arrinconado al Gobierno de Iv¨¢n Duque en el ¨²ltimo mes. Frente a estas acusaciones relacionadas con violaciones de derechos humanos durante el estallido social, lo que ha provocado una ola de cr¨ªticas contra la violenta represi¨®n de los manifestantes, el Congreso le ha lanzado este jueves un salvavidas al funcionario. Una amplia mayor¨ªa del Senado ha rechazado la moci¨®n de censura presentada por fuerzas de la oposici¨®n.
Tanto los partidos que apoyan al Gobierno como muchos legisladores de las fuerzas que se han declarado como independientes no estuvieron dispuestos a entregar la cabeza de uno de los ministros m¨¢s relevantes del Gabinete en medio de la crisis. Molano recibi¨® el respaldo del Centro Democr¨¢tico, los conservadores, Cambio Radical y el Partido de la U, adem¨¢s de algunos liberales. La cuenta se sald¨® con 69 rechazos a la moci¨®n de censura y 31 apoyos, principalmente de la Alianza Verde, el Polo y el movimiento de izquierda vinculado al excandidato presidencial Gustavo Petro.
La votaci¨®n representa tambi¨¦n un respiro para el debilitado Gobierno de Duque en medio de un vendaval pol¨ªtico que ya ha provocado la renuncia de otros miembros del Gabinete. Las manifestaciones se han llevado por delante tanto a Alberto Carrasquilla, el ministro de Hacienda que propuso la fallida reforma tributaria que abri¨® la caja de los truenos, como a Claudia Blum, la canciller que afront¨® las cr¨ªticas internacionales a Colombia. El mandatario tambi¨¦n ha decidido relevar a su ministro de Cultura como parte de varios ajustes y enroques. La cascada de dimisiones incluy¨® al alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, reemplazado como l¨ªder negociador en los di¨¢logos con los promotores del paro por el consejero presidencial para la Estabilizaci¨®n (antes Posconflicto), Emilio Archila.
El Senado asumi¨® el primero de los dos debates de moci¨®n de censura que Molano ha enfrentado esta semana, pues la C¨¢mara de Representantes tambi¨¦n cit¨® al funcionario ¨Caunque el resultado de la votaci¨®n de este jueves le impide seguir adelante¨C. La oposici¨®n expuso en la plenaria del lunes centeneras de videos e incluso le cedi¨® la palabra a v¨ªctimas y familiares de fallecidos. Iv¨¢n Cepeda, uno de los senadores que convoc¨® el debate, acus¨® al ministro de ser ¡°uno de los m¨¢ximos responsables pol¨ªticos de la cadena sistem¨¢tica de cr¨ªmenes de lesa humanidad¡± perpetrados por agentes de la fuerza p¨²blica, que tambi¨¦n ha denunciado en instancias internacionales. Varios de los episodios que documentaron ya han alimentado una extendida indignaci¨®n ciudadana frente a la brutalidad policial, pero no convencieron a los legisladores de forzar la destituci¨®n del ministro.
Acompa?ado por la c¨²pula militar, Molano se defendi¨® con vehemencia en el Congreso. ¡°Respetamos la protesta pac¨ªfica, pero tambi¨¦n somos contundentes contra la violencia y las v¨ªas de hecho que afectan a todos los colombianos. Cuando se lanza la primera piedra, se acaba la manifestaci¨®n pac¨ªfica¡±, aleg¨® durante los debates. ¡°Esta decisi¨®n la entiendo como un voto de confianza a la instituci¨®n de las fuerzas armadas y al ministerio de Defensa¡±, declar¨® luego de la votaci¨®n. Desde que asumi¨® hace cuatro meses, ha estado rodeado de controversia. Al deterioro de la seguridad, que incluye el incesante asesinato de l¨ªderes sociales, se suman los repetidos episodios de abusos de la polic¨ªa que ya despertaban rechazo en las calles desde antes de las protestas del ¨²ltimo mes. Tambi¨¦n hab¨ªa enfrentado en marzo el esc¨¢ndalo por la muerte de varios menores de edad en un bombardeo contra disidencias de la extinta guerrilla de las FARC. En ese momento se refiri¨® como ¡°m¨¢quinas de guerra¡± a esas v¨ªctimas de reclutamiento forzado.
La salida del ministro de Defensa se ha convertido tambi¨¦n en un reclamo del comit¨¦ de paro, que agrupa a las organizaciones sindicales y estudiantiles que convocan las marchas. En los di¨¢logos con el Gobierno, han exigido el cese de la represi¨®n, garant¨ªas para la movilizaci¨®n y que el presidente condene decididamente los abusos de la polic¨ªa. Las cifras no est¨¢n del todo claras. Mientras la Fiscal¨ªa registra 43 muertos desde el 28 de abril, la organizaci¨®n Human Rights Watch ha recibido denuncias cre¨ªbles sobre 63 fallecidos y ha confirmado hasta ahora que 28 est¨¢n relacionados con las protestas (26 manifestantes o transe¨²ntes y 2 polic¨ªas). Los abusos han hecho resurgir el debate sobre una reforma a fondo de las fuerzas de seguridad. Varios expertos sostienen que para fortalecer el mando civil, la polic¨ªa debe pasar del ministerio de Defensa al del Interior.
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