Cuba y EE UU vuelven a los tiempos de la confrontaci¨®n
Casi cinco meses despu¨¦s de su llegada a la Casa Blanca, Biden mantiene las sanciones y el alejamiento con La Habana, mientras vuelve la ret¨®rica enconada de la era Trump

Se sab¨ªa que Biden no iba a ser Obama con Cuba. Y que levantar las sanciones de Trump y retomar la pol¨ªtica de acercamiento del anterior presidente dem¨®crata podr¨ªa demorar tiempo. Pero nadie imagin¨® que las cosas pudieran torcerse tanto. Casi cinco meses despu¨¦s de su llegada a la Casa Blanca, ni una sola de las 240 medidas para recrudecer el embargo adoptadas por Trump ha sido levantada. Los reproches de Washington por la situaci¨®n de los derechos humanos en la isla van en aumento, y la nueva Administraci¨®n acaba de decir que La Habana no colabora plenamente con Washington en la lucha contra el terrorismo, por lo que seguir¨¢ en su lista negra. La reacci¨®n de la Canciller¨ªa cubana fue inmediata: ¡°Se trata de una acusaci¨®n totalmente infundada y utilizada con fines pol¨ªticos, que intenta justificar las agresiones contra Cuba, incluido el inhumano bloqueo econ¨®mico, comercial y financiero que sufre nuestro pueblo¡±. De las expectativas iniciales poco queda. D¨ªa a d¨ªa se vuelve a la ret¨®rica enconada de la era Trump, y de la normalizaci¨®n de Obama ya ni se habla: para Cuba, Biden es el presente y el pasado.
En las ¨²ltimas semanas, los rifirrafes diplom¨¢ticos entre ambos pa¨ªses se han multiplicado. El 4 de mayo, el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, dijo durante la 51? Conferencia del Consejo de las Am¨¦ricas que su pa¨ªs ¡°condenar¨¢ la represi¨®n de los derechos humanos en la isla¡± y defender¨¢ ¡°los derechos humanos del pueblo cubano, incluyendo el derecho a la libertad de expresi¨®n y reuni¨®n¡±. El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodr¨ªguez, respondi¨® horas despu¨¦s: ¡°Si el secretario Blinken estuviera interesado en los derechos humanos de los cubanos, levantar¨ªa el bloqueo y las 243 medidas aplicadas por el Gobierno anterior, vigentes hoy en medio de la covid-19. Restablecer¨ªa servicios consulares y la reunificaci¨®n familiar¡±.
La semana pasada, a ra¨ªz de la huelga de hambre del artista y activista disidente Luis Manuel Otero Alc¨¢ntara, de su traslado a la fuerza a un hospital de La Habana ¡ªen el que lleva casi cuatro semanas ingresado y aislado¡ª y del posterior arresto del rapero opositor Maykel Osorbo, la secretaria adjunta de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, dijo que EE UU rechazaba ¡°la detenci¨®n de artistas por ejercer su libertad de expresi¨®n¡±. ¡°El Gobierno cubano no puede silenciar a sus cr¨ªticos mediante la violaci¨®n de sus derechos humanos¡±, agreg¨® la funcionaria, pidiendo la ¡°inmediata liberaci¨®n¡± de los dos integrantes del denominado Movimiento San Isidro. Esta vez respondi¨® la subdirectora general de EE UU de la Canciller¨ªa cubana, Johana Tablada, considerando el pronunciamiento de Chung ¡°abiertamente demag¨®gico e injerencista¡± y un ¡°simulacro de preocupaci¨®n por los derechos humanos, mientras esconde los verdaderos prop¨®sitos del Gobierno estadounidense¡±. ¡°A EE UU no le preocupa el pueblo de Cuba y ni siquiera le preocupan aquellos ciudadanos cubanos a los que de manera sistem¨¢tica financia, orienta y promueve con alta visibilidad para fabricar acciones ilegales de desestabilizaci¨®n y generar una falsa imagen de Cuba, pretextos con los cuales intenta justificar su criminal pol¨ªtica de bloqueo econ¨®mico¡±, dijo Tablada.
Para empeorar la cosa, esta semana Washington design¨® a Cuba, junto a Ir¨¢n, Corea del Norte, Siria y Venezuela, entre los pa¨ªses que ¡°no cooperan¡± del todo en sus ¡°esfuerzos antiterroristas¡±, lo que justificar¨ªa mantener a la isla en su lista de Estados patrocinadores del terrorismo, en la que Trump la incluy¨® nueve d¨ªas antes de dejar la Casa Blanca, una ¨²ltima sanci¨®n con el objetivo de obstaculizar cualquier posible acercamiento a La Habana. ¡°Sorprende e irrita la calumnia y que [la Administraci¨®n Biden] aplique la pol¨ªtica de Trump¡±, contratac¨® Rodr¨ªguez.
El acad¨¦mico norteamericano William Leogrande recuerda que Joe Biden apoy¨® la apertura de Obama a Cuba cuando era su vicepresidente y prometi¨® durante la campa?a de 2020 reanudar el compromiso. ¡°Pero las primeras se?ales de los funcionarios de la Administraci¨®n indican que se est¨¢ produciendo un debate interno entre los que est¨¢n a favor de volver a la pol¨ªtica de Obama, y los que continuar¨ªan con la pol¨ªtica de presi¨®n, dejando muchas de las sanciones de Trump en su lugar¡±, se?ala en un reciente trabajo.
En los ¨²ltimos meses varios congresistas y senadores de ambos partidos han registrado diversas iniciativas legislativas, a favor y en contra, de la flexibilizaci¨®n del embargo. El cabildeo es creciente, y en ¨¦l es clave la posici¨®n del importante senador dem¨®crata Bob Men¨¦ndez, presidente del Comit¨¦ de Relaciones Exteriores de la C¨¢mara alta, comprometido con la l¨ªnea dura hacia Cuba. En d¨ªas recientes Men¨¦ndez y el senador republicano Marco Rubio -que actu¨® como pilar de Trump en su pol¨ªtica de sanciones contra la isla- presentaron una propuesta para prohibir que los tribunales de EE UU puedan reconocer derechos a una persona o una empresa sobre una marca comercial que haya sido ¡°confiscada por el r¨¦gimen cubano¡±. Una raya m¨¢s al tigre. Al tiempo, la ONG Oxfam pidi¨® a EE UU que ¡°act¨²e cuanto antes para normalizar las relaciones con Cuba¡± y levantar las sanciones por cuestiones humanitarias, recordando que de las 243 medidas adoptadas por Trump, 55 fueron dictadas durante la pandemia.
El debate sobre qu¨¦ debe hacer Biden en relaci¨®n con Cuba est¨¢ abierto en EE UU. Prestigiosos think tanks, como el Consejo para la Democracia en las Am¨¦ricas (CDA), el Washington Office on Latin America (WOLA) o el Cuba Study Group (CSG) han solicitado en diversos documentos a la nueva Administraci¨®n que conceda prioridad al tema cubano y restablezca la pol¨ªtica de acercamiento y compromiso cr¨ªtico de Obama. Pero de momento nada. En el dif¨ªcil juego de equilibrios de poder en Washington, observa Leogrande, ¡°es posible que se obtengan beneficios pol¨ªticos internos si se mantiene el statu quo¡±, pero esto no producir¨¢ nada ¡°positivo¡± en pol¨ªtica exterior, opina. ¡°Una pol¨ªtica eficaz hacia Cuba requiere una mentalidad realista que reconozca, de una vez por todas, la incapacidad de Washington para imponer su voluntad a Cuba. Los responsables pol¨ªticos deben abandonar la ilusi¨®n de que las sanciones producir¨¢n la victoria, y ponerse a trabajar con un r¨¦gimen que puede no gustarnos, pero que no va a desaparecer pronto¡±. Lo otro es seguir con la misma pol¨ªtica de presiones de hace 60 a?os que ha demostrado su fracaso y alimenta en el Gobierno cubano la psicolog¨ªa de plaza sitiada. Y en medio, como siempre, los cubanos de a pie son los perjudicados.
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