EE UU proh¨ªbe a sus ciudadanos invertir en 59 empresas de la industria de la defensa de China

El presidente de EE UU, Joe Biden, ha firmado este jueves una orden ejecutiva que proh¨ªbe a ciudadanos y empresas estadounidenses invertir en 59 firmas chinas del sector de la seguridad y la defensa, con el objetivo de atajar las amenazas que suponen para la seguridad nacional de EE UU. El decreto de Biden consolida y ampl¨ªa el n¨²mero de objetivos del decreto adoptado por su antecesor, Donald Trump, a mediados de noviembre pasado y que declaraba ¡°emergencia nacional¡± la actividad de empresas chinas ligadas al gran complejo militar industrial del pa¨ªs asi¨¢tico y su presencia en programas de inteligencia, investigaci¨®n y desarrollo, as¨ª como el armamento derivado de la estrategia civil-militar de Pek¨ªn. Se trata, en ¨²ltima instancia, de impedir que dinero estadounidense en manos chinas socave la seguridad nacional.

¡°Creo que el uso de tecnolog¨ªa de vigilancia china fuera de China y el desarrollo o uso de tecnolog¨ªa de vigilancia para facilitar la represi¨®n o graves abusos de derechos humanos constituyen dentro o fuera de China una infrecuente y extraordinaria amenaza (...), que afecta a la seguridad nacional, la pol¨ªtica exterior y la econom¨ªa de EE UU¡±, reza el decreto firmado por Biden. Frenar la competencia china es la prioridad de la pol¨ªtica exterior y comercial de la Administraci¨®n dem¨®crata.

Entre las entidades que figuran en la lista del Departamento del Tesoro se halla el gigante Huawei, las tres mayores compa?¨ªas de telecomunicaciones y la Corporaci¨®n Internacional de Industria de Semiconductores, la mayor empresa china dedicada a la fabricaci¨®n de microchips, que Washington vincula con la industria militar china. No aparece, en cambio, Xiaomi, el principal rival en el mercado interior chino de Huawei, dado que demand¨® en febrero al Gobierno de EEUU por haber sido incluida en la lista negra de Trump y, hace unos d¨ªas, un tribunal federal estadounidense le dio la raz¨®n, lo que ha obligado a Washington a retirarla. En total, la orden de Biden eleva de 48 a 59 el n¨²mero de objetivos, al incluir compa?¨ªas que ofrecen tecnolog¨ªa de vigilancia o espionaje. Adem¨¢s, el decreto concede al Departamento del Tesoro, y no al Pent¨¢gono -como hasta ahora-, la competencia sobre el veto para reforzar la base legal de la medida.

La escasez de semiconductores, y las pol¨ªticas necesarias para alcanzar la autosuficiencia en ese ¨¢mbito, es un punto crucial en la agenda de gobierno de Biden. Varias plantas automovil¨ªsticas de EE UU han debido parar su actividad en los ¨²ltimos meses debido a dificultades de suministro, como consecuencia directa de la dependencia china. El pasado verano, Washington determin¨® que Huawei y otras importantes compa?¨ªas de microchips est¨¢n controladas por el Ej¨¦rcito Popular.

La prohibici¨®n entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo 2 de agosto, pero los inversores con v¨ªnculos previos con empresas del conglomerado militar chino pueden comerciar durante los pr¨®ximos 12 meses para deshacerse de esos activos. Una vez transcurrido ese periodo, no podr¨¢n venderlos. La Casa Blanca planea actualizar y ampliar peri¨®dicamente la lista de empresas que potencialmente constituyen una amenaza.

¡°La nueva orden ejecutiva muestra la intenci¨®n de la Administraci¨®n de mantener y reforzar las prohibiciones sobre compa?¨ªas de defensa chinas para garantizar que ciudadanos estadounidenses no est¨¢n financiando el complejo militar industrial de China¡±, ha explicado un alto cargo de la Administraci¨®n de Biden, citado por el Financial Times. La prohibici¨®n tiene como objetivo ¨²ltimo maximizar el impacto de la medida en las empresas chinas y a la vez minimizar el da?o a los mercados internacionales, seg¨²n dicha fuente.

La orden ejecutiva de Biden, que se produce poco antes de que el mandatario participe en la cumbre del G7 -con China como punto principal en la agenda-, se inscribe en una pol¨ªtica de creciente firmeza de la Casa Blanca hacia el r¨¦gimen de Pek¨ªn, iniciada por Trump y continuada por el presidente dem¨®crata, con declaraciones de condena y la adopci¨®n de sanciones por la represi¨®n de la minor¨ªa uigur en Xingjiang, la actitud de Pek¨ªn respecto de Hong Kong y Taiw¨¢n y una actividad militar creciente en los mares del Sur y del Este de China.

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