El jefe del Estado Mayor franc¨¦s se marcha para evitar la ¡°politizaci¨®n¡± del cargo
El general Lecointre quer¨ªa evitar que el final de su mandato coincidiese con el del presidente Emmanuel Macron. Se retira en un periodo de cambios estrat¨¦gicos para las Fuerzas Armadas francesas
El general Fran?ois Lecointre, jefe del Estado Mayor de los Ej¨¦rcitos franceses, abandonar¨¢ a petici¨®n propia sus funciones tras la fiesta nacional de 14 de julio, seg¨²n anunci¨® este domingo el palacio del El¨ªseo. Lecointre explic¨® que la decisi¨®n pretende evitar la ¡°politizaci¨®n¡± del cargo, que se hubiese producido si se hubiese marchado coincidiendo con el fin del primer quinquenio presidencial de Emmanuel Macron en mayo de 2022.
¡°No lo deseaba¡±, justific¨® Lecointre en una entrevista con la cadena de radio RTL, ¡°porque creo que es importante que no haya un solapamiento, que se asocie al jefe del Estado mayor de los Ej¨¦rcitos, que es un jefe militar, a un pol¨ªtico¡±. En julio de 2017, Macron, reci¨¦n llegado al poder, nombr¨® a Lecointre, tras un enfrentamiento p¨²blico, a prop¨®sito del presupuesto de Defensa, con el entonces jefe de los Ej¨¦rcitos, el general Pierre de Villiers, que desemboc¨® en la dimisi¨®n de De Villiers. Lecointre no quiere ser el general de Macron, quien, seg¨²n los sondeos, disputar¨¢ la pr¨®xima elecci¨®n presidencial con la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen.
La marcha de Lecointre (Cherbourg, 59 a?os) no es una sorpresa para los involucrados. El general explic¨® en la citada entrevista que en noviembre ya manifest¨® a Macron su deseo de retirarse y record¨® que cuatro a?os, que son los que lleva en el cargo, es un periodo habitual, incluso largo, para un jefe del Estado Mayor. Entonces Macron le pidi¨® que reconsiderase su decisi¨®n pero acab¨® aceptando su marcha antes de final del quinquenio presidencial. Le sustituir¨¢ el general Thierry Burkhard, actual jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra.
El relevo llega en un momento de turbulencias y cambios estrat¨¦gicos en las Fuerzas Armadas francesas. Primero fue la publicaci¨®n, en abril y mayo, de dos tribunas en la revista de derechas Valeurs Actuelles firmadas por generales retirados y exmilitares an¨®nimos que describ¨ªan una Francia en pleno derrumbe e insinuaban la necesidad de una intervenci¨®n militar para dar un golpe de tim¨®n.
Sanciones ejemplares
Las tribunas, aunque entre los firmantes no figuraba ning¨²n militar destacado con nombre y apellidos, causaron inquietud, no solo por lo que dec¨ªan sino porque, como revel¨® un sondeo, el diagn¨®stico de una Francia en declive y en un ambiente de casi preguerra civil era compartido por una parte considerable de franceses. Tampoco son un secreto las amplias simpat¨ªas entre los soldados por el partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen.
Lecointre anunci¨® sanciones ejemplares. Seis de los generales firmantes -retirados, pero a¨²n ligados a la instituci¨®n militar- han recibido convocatorias para someterse a un consejo disciplinario.
El otro episodio que marca la etapa final de Lecointre al frente de los Ej¨¦rcitos es el anuncio por parte de Macron del fin de la llamada Operaci¨®n Barkhane desplegada en el Sahel desde 2014 para combatir el yihadismo.
La decisi¨®n, anunciada el jueves, no significa la retirada de Francia de esta zona donde lleva cerca de una d¨¦cada en una guerra sin fin. Pero implica una redefinici¨®n de la misi¨®n, m¨¢s centrada en el combate contra los terroristas con fuerzas especiales, y en su internacionalizaci¨®n para que los socios europeos asuman un papel m¨¢s destacado.
Con la salida de Reino Unido de la Uni¨®n Europea, el ej¨¦rcito franc¨¦s el ¨²nico del club con el arma nuclear y el ¨²nico con la capacidad y la voluntad de desplegarse masivamente en operaciones exteriores, como ha sido el caso en Mal¨ª, donde tiene 5.100 soldados. Es un ej¨¦rcito sometido a crecientes demandas, como la de la protecci¨®n del territorio nacional desde los atentados de 2015. Una paradoja es que, a?o tras a?o, los sondeos muestran que se trata de una instituci¨®n popular, con una aprobaci¨®n que supera el 80%, pero al mismo tiempo sufre una desconexi¨®n con la poblaci¨®n civil acentuada desde el final del servicio militar obligatorio en 1997.
Y esta desconexi¨®n incluye a Macron, seg¨²n Lecointre, quien declar¨® a RTL: ¡°Lo que me llama la atenci¨®n -pero no es el caso particular del presidente de la Rep¨²blica, sino del conjunto de la clase pol¨ªtica y del conjunto de los periodistas- es que ustedes no conocen nada de los ej¨¦rcitos, porque no conocen el coraz¨®n de los ej¨¦rcitos¡±. Y a?adi¨®: ¡°El presidente, como cualquier persona de su generaci¨®n, no ha experimentado lo que son las largas marchas, las noches de aburrimiento, la dificultad, el dolor¡±.
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