Los l¨ªderes del G-7 se comprometen a donar mil millones de vacunas contra la covid para 2022
Los mandatarios prometen no repetir los errores de crisis anteriores: ¡°esta vez ser¨¢ diferente¡±
Los l¨ªderes de las principales potencias mundiales se han comprometido a donar de aqu¨ª hasta finales de 2022 mil millones de dosis de vacunas para los pa¨ªses en desarrollo. As¨ª lo ha anunciado el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, este domingo en rueda de prensa al t¨¦rmino de la cumbre celebrada en Cornualles. ¡°Hace una semana, ped¨ª a mis colegas del G-7 ayuda para preparar y distribuir las dosis que se necesitan para vacunar a todo el mundo a finales de 2022. Hemos comprometido la entrega a los pa¨ªses pobres de alrededor de mil millones de vacunas, bien a trav¨¦s de Covax, o bien a trav¨¦s de la donaci¨®n directa de los distintos pa¨ªses¡±, anunciaba el mandatario.
La donaci¨®n de las vacunas tiene como objetivo promover una recuperaci¨®n sostenible y justa en la salida de una pandemia que a¨²n no ha concluido. Los jefes de Gobierno y Estado que han acudido a Cornualles admiten que la cifra de dosis comprometidas se queda corta, si se atiende a los c¨¢lculos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que estima necesarios 11.000 millones de dosis para inmunizar al 60% de la poblaci¨®n global, pero se comprometen a ir aumentando m¨¢s adelante las cantidades. De la reuni¨®n ha quedado fuera el debate sobre la liberalizaci¨®n de las patentes de las vacunas, como impuls¨® en un principio la Administraci¨®n estadounidense. Las reticencias de pa¨ªses como el Reino Unido o Alemania, con gigantes farmac¨¦uticos implicados, han derivado el debate hacia otras soluciones. ¡°Creo que lo m¨¢s inteligente, y el modo correcto de enfocar este asunto, es facilitando la fabricaci¨®n de las dosis en otras partes del mundo, especialmente en ?frica, y distribuyendo las vacunas a precio de coste, como se ha comprometido AstraZeneca¡±, explicaba Boris Johnson en su comparecencia ante los medios.
En conjunto, la cumbre del G-7 de Cornualles ha concluido con un pu?ado de importantes promesas, entre otras las de las vacunas, y con mucho trabajo por delante para concretar algunas de ellas. Pero sobre todo, en su primera reuni¨®n presencial en casi dos a?os, por culpa precisamente de la pandemia, los l¨ªderes de las naciones m¨¢s avanzadas han querido dar al encuentro un tono hist¨®rico, transmitir al mundo la idea de que las democracias liberales est¨¢n dispuestas a liderar la salida de la crisis del coronavirus, sin cometer los errores que cometieron en la anterior crisis del 2008: ¡°Apoyaremos a nuestras econom¨ªas el tiempo que resulte necesario (¡) Promoveremos el crecimiento futuro con planes para crear empleo, invertir en infraestructuras, impulsar la innovaci¨®n, apoyar a las personas, y buscar un equilibrio para que nadie, al margen de edad, etnia o g¨¦nero, se quede atr¨¢s¡±, anuncia un largo comunicado que demuestra que, los trabajos desarrollados durante tres d¨ªas en la costa oeste de Inglaterra, han sido intensos, y que han tra¨ªdo consigo un acto de contrici¨®n. ¡°No ocurri¨® as¨ª durante las pasadas crisis globales, y estamos decididos a que esta vez sea diferente¡±, han anunciado los l¨ªderes del G-7. Un mea culpa in¨¦dito entre los l¨ªderes mundiales.
La reuni¨®n ha sido tambi¨¦n la puesta en escena internacional del nuevo presidente de EE UU, Joe Biden, dispuesto a borrar de la memoria colectiva los ¨²ltimos cuatro a?os de su predecesor, Donald Trump, y los destrozos que dej¨® a su paso. ¡°He trasladado a todos mis colegas del G-7 que Estados Unidos est¨¢ dispuesto a cumplir con su parte. Estados Unidos ha vuelto a la mesa de negociaci¨®n¡±, ha repetido dos veces, en una rueda de prensa en el aeropuerto de Newquay, antes de dirigirse junto a su esposa al castillo de Windsor, donde le esperaba Isabel II, para tomar el t¨¦.
El gran desaf¨ªo al que se enfrentan las democracias liberales, ha debatido el G-7, son los reg¨ªmenes autoritarios como China o Rusia, que ofrecen al mundo respuestas alejadas de los valores y principios defendidos por Occidente. Biden ha logrado que el resto de l¨ªderes respalden su iniciativa de lanzar un proyecto multibillonario (de hasta 40 billones de d¨®lares) en infraestructuras por todo el mundo con el objetivo de contrarrestar la llamada ¡°nueva ruta de la seda¡± promovida por el Gobierno de Pek¨ªn. A trav¨¦s de la asociaci¨®n de la inversi¨®n p¨²blica y privada, la cumbre de Cornualles quiere presentar, con l¨ªneas de ferrocarril en ?frica o estaciones e¨®licas en Asia, un plan sostenible que impulse las nuevas tecnolog¨ªas verdes, con el objetivo de responder a la enorme influencia alcanzada por Pek¨ªn durante los ¨²ltimos a?os con sus alianzas en Asia, ?frica o Latinoam¨¦rica. Biden ha logrado adem¨¢s que el resto de l¨ªderes endurezcan su tono respecto a la amenaza china, aunque ha tenido que aceptar, en el comunicado final, el equilibrio que le solicitaban sus socios, para no romper todos los puentes con Pek¨ªn. ¡°Seguiremos las consultas para dar una respuesta colectiva al desaf¨ªo de pr¨¢cticas contrarias al libre mercado y que socavan las operaciones de una econom¨ªa global justa y transparente¡±, dice el texto, ¡°pero buscaremos la cooperaci¨®n en asuntos de inter¨¦s mutuo como la lucha contra el cambio clim¨¢tico¡±. A cambio, el presidente estadounidense ha logrado la condena expl¨ªcita de los siete a los abusos de derechos humanos que tiene lugar en la regi¨®n de Xinjiang, y la defensa de la libertad y autonom¨ªa de Hong Kong.
El G-7 se ha impuesto deberes hist¨®ricos. Algunos tan concretos como la puesta en marcha de tipo m¨ªnimo del impuesto de Sociedades de ¡°al menos el 15%¡± que ponga coto a la evasi¨®n fiscal de los gigantes tecnol¨®gicos y la carrera a la baja en la imposici¨®n a las empresas, y otros m¨¢s pendientes de desarrollo como el compromiso de alcanzar para 2050 las ¡°emisiones cero¡± de gases efecto invernadero. Ese debate quedar¨¢ pendiente de avance para la COP26, que se celebrar¨¢ tambi¨¦n en Glasgow, en territorio brit¨¢nico, el pr¨®ximo mes de noviembre. La sesi¨®n de clausura de la cumbre de Cornualles ha contado con la participaci¨®n del naturalista David Attenborough. ¡°Nuestro planeta se est¨¢ calentando r¨¢pidamente. Es algo innegable y fuera de toda duda. Nuestras sociedades y naciones presentan desigualdades (¡) Las decisiones que tomen durante esta d¨¦cada las naciones m¨¢s avanzadas del planeta ser¨¢n las m¨¢s importantes de la historia¡±, ha dicho a los l¨ªderes de la cumbre.
Tres d¨ªas en los que Johnson quer¨ªa que todo saliera perfecto, para presentar al mundo el Reino Unido surgido del Brexit, y que han quedado ensombrecidos, sin embargo, por la enorme tensi¨®n desplegada en torno a Irlanda del Norte y el acuerdo de salida de la Uni¨®n Europea.
Lea el comunicado completo de la cumbre del G-7 abajo. Si no puede verlo, pinche aqu¨ª.
Una barbacoa pol¨¦mica y unos calcetines provocadores
Boris Johnson tiene la virtud de encender los ¨¢nimos hasta con sus mejores aciertos. La barbacoa en la playa que su Gobierno, el anfitri¨®n de la cumbre del G-7 de este fin de semana, prepar¨® el s¨¢bado por la tarde-noche, era la ocasi¨®n perfecta para relajar un d¨ªa de mucha tensi¨®n. Solomillo de ternera o langosta a la brasa, regado con vino espumoso de Cornualles, riesling alem¨¢n, shiraz australiano o cerveza tambi¨¦n de la regi¨®n. El problema surgi¨® cuando los medios brit¨¢nicos comenzaron a contar los asistentes a la fiesta en las im¨¢genes transmitidas por la BBC. El Reino Unido sigue sometido a un confinamiento parcial por el que las reuniones sociales en el exterior no pueden superar los 30 congregados. El v¨ªdeo mostraba al menos 40. ¡°Las delegaciones de la cumbre se someten a test diarios, y el evento se realiz¨® en el exterior¡±, se defend¨ªa Downing Street a trav¨¦s de un portavoz. ¡°Era un encuentro informal y privado, en una atm¨®sfera relajada que permiti¨® a los l¨ªderes discutir con soltura¡±.
Era necesaria esa relajaci¨®n, despu¨¦s de un d¨ªa de reuniones bilaterales de Johnson con los dirigentes de Francia, Alemania y la UE. Acudi¨® acompa?ado de su secretario de Estado para Asuntos de la Uni¨®n Europea, David Frost, el pol¨ªtico que m¨¢s ha logrado sacar de sus casillas a los negociadores comunitarios en los ¨²ltimos meses. Y Frost, con cierta semejanza en envergadura y rostro a un bulldog, no tuvo mejor idea que acudir con unos calcetines con los colores de la Union Jack, la bandera del Reino Unido.
Parte de una provocaci¨®n calculada que remat¨® el primer ministro brit¨¢nico con una frase demoledora a los medios: ¡°Voy a intentar meter en su cabeza que el Reino Unido es un solo pa¨ªs¡±, en referencia a la disputa sobre los controles aduaneros en Irlanda del Norte, parte del Mercado Interior de la UE desde que se aprob¨® el Brexit.
Carbis Bay, donde se celebr¨® la reuni¨®n del G-7, dio para una amplia galer¨ªa de fotos para ser interpretadas. Johnson en solitario, zambull¨¦ndose para nadar en las aguas del Atl¨¢ntico; Johnson de paseo rom¨¢ntico por la orilla con su esposa, Carrie; o Johnson girando con recelo su cabeza hacia atr¨¢s para comprobar que Emmanuel Macron agarraba del hombro a Joe Biden y compart¨ªa confidencias con el invitado estrella que el primer ministro se hab¨ªa conjurado a seducir ¨¦l solo.
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