Castillo se reivindica como presidente leg¨ªtimo ante las llamadas a boicotear su investidura en Per¨²

El maestro rural Pedro Castillo se reivindic¨® este martes como pr¨®ximo presidente leg¨ªtimo de Per¨². El candidato de izquierdas, que aventaja en el escrutinio inicial a Keiko Fujimori por un margen muy estrecho de votos (44.185), y a la espera de la resoluci¨®n de las impugnaciones presentadas por su rival, quiso neutralizar as¨ª los llamamientos de un sector del fujimorismo y de las ¨¦lites del pa¨ªs a impedir su investidura a cualquier precio. El partido de Fujimori ha pedido la anulaci¨®n de 200.000 votos de la Amazonia y los Andes, unas zonas hist¨®ricamente olvidadas y excluidas. Castillo arras¨® all¨ª con un discurso en contra de la clase dominante. ¡±No vamos a permitir que se siga discriminando. El pueblo ha elegido y eso se debe respetar¡±, dijo.

El candidato convoc¨® en la sede de su partido en Lima a la prensa internacional. A la hora convenida apareci¨® Dina Boluarte, la que ser¨¢ su vicepresidenta, y tres expertos en procesos electorales que le asesoran. Boluarte se excus¨®: ¡°El candidato no puede venir. Le ha ganado el tiempo en una reuni¨®n¡±. Castillo, sin embargo, lleg¨® pasada una hora y cuarto, se disculp¨® y agarr¨® el micr¨®fono. Su intervenci¨®n fue breve, pero contundente: ¡°Hay voces que vienen incluso de personalidades con toda una experiencia pol¨ªtica, de querer ir m¨¢s all¨¢ de querer judicializar la voluntad popular del pueblo peruano¡±.

Castillo se refiere al congresista Jorge Montoya, del partido ultaderechista Renovaci¨®n Popular y que en segunda vuelta hizo campa?a por Fujimori, que llam¨® a anular estas elecciones y convocar a otras. Otro pol¨ªtico retirado inst¨® a echar al presidente en funciones, Francisco Sagasti, para anular el resultado y convocar otro proceso electoral. El presentador de un programa de televisi¨®n llam¨® a los ciudadanos a tomar el Palacio de Gobierno, lo que record¨® a la toma del Capitolio por los seguidores de Donald Trump que, igual que los fujimoristas, parecen convencidos del fraude en las elecciones pese a las evidencias de que no fue as¨ª. En el asalto en Washington murieron cinco personas.

El fujimorismo quiere hacer una enmienda a la totalidad. La abogada de Fuerza Popular, Milagros Takayama, ha pedido una auditor¨ªa al proceso inform¨¢tico de digitalizaci¨®n de actas electorales. Aparte, un par de abogados ha presentado al Ministerio P¨²blico una denuncia penal de ¡°atentado de derecho al sufragio¡±. Sustentan la denuncia en casos difundidos por un canal de cable que suele emitir noticias sin comprobar. En d¨ªas pasados, los organismos electorales ya hab¨ªan calificado como falsas esas supuestas irregularidades que los abogados recogieron de la televisi¨®n. En las dos ¨²ltimas semanas, el tribunal electoral y la entidad que realiza el escrutinio oficial han tenido que crear una unidad de fact-checking (verificaci¨®n de datos) para desmentir estas versiones que los defensores de Fujimori diseminan en la prensa aliada y en las redes sociales.

En paralelo, los que alientan la campa?a para no reconocer los resultados siguen realizando plantones de acoso ante las casas de las autoridades electorales y de l¨ªderes de opini¨®n que declararon ganador a Castillo. Algunos de los manifestantes que participan en las marchas que alegan que hubo ¡°fraude¡±, como dice Fujimori, usan s¨ªmbolos del neofascismo como las antorchas de los supremacistas blancos estadounidenses y el saludo nazi al cantar el himno. Un comunicado firmado por 63 altos mandos militares retirados ¨Dentre ellos congresistas electos del fujimorismo y de formaciones aliadas de derecha¨D pidi¨® la salida del presidente del tribunal electoral, llam¨® a estar vigilantes ante el candidato Castillo y a ¡°fortalecer la confianza en las fuerzas armadas y policiales¡±. El Ministerio de Defensa aclar¨® que el pronunciamiento usaba ilegalmente los emblemas de los institutos armados y lament¨® el uso pol¨ªtico de esas instituciones.

La victoria en el escrutinio inicial de Castillo ha provocado temor entre la ¨¦lite lime?a. El profesor rural y sindicalista, hasta hace unos meses poco conocido, sobre todo en la capital del pa¨ªs, dijo en campa?a que revisar¨ªa los contratos con las empresas extranjeras y que convocar¨ªa un refer¨¦ndum para redactar una nueva Constituci¨®n que diera al Gobierno mayor poder sobre la econom¨ªa del pa¨ªs. A diferencia de otros presidentes con quienes esos empresarios ten¨ªan l¨ªnea directa, Castillo no se pone al tel¨¦fono ni conoce esos c¨ªrculos de poder. Es un pol¨ªtico llegado desde los m¨¢rgenes, que al d¨ªa siguiente de su victoria en primera vuelta se levant¨® temprano para orde?ar una vaca y trabajar en su huerto.

Para hacer de contrapeso, Castillo ha nombrado a Pedro Francke, un economista de izquierdas experto en pol¨ªticas p¨²blicas. En Lima es un profesional respetado. Lleva desde que se conoci¨® la victoria del profesor rural reuni¨¦ndose con empresarios intranquilos por la imagen que les ha llegado sobre el candidato. No se ha hecho p¨²blico todav¨ªa, pero todo apunta a que ser¨¢ el pr¨®ximo ministro de Econom¨ªa. ¡°No habr¨¢ expropiaciones, no habr¨¢ estatizaciones¡±, dijo Francke en esa misma rueda de prensa. ¡°Ni confiscaciones ni nada. Todas esas mentiras se dijeron durante la campa?a, deformando la propuesta¡±.

El d¨®lar subi¨® la semana pasada hasta 3,94 soles, el punto m¨¢s alto en la historia, pero ha bajado hasta 3,90 y ah¨ª se ha estabilizado. An¨ªbal Torres, uno de los juristas que comanda el equipo legal que enfrenta la batalla de recursos y apelaciones del fujimorismo a la victoria de Castillo, fue muy directo a la hora de valorar el momento que se vive en Per¨²: ¡°Est¨¢n tramando un golpe de Estado¡±.

El Jurado Nacional de Elecciones tiene que resolver ahora las apelaciones de Fujimori. Nunca antes se hab¨ªa presentado un n¨²mero tan alto. Hasta el momento se han desestimado todos los casos que se han estudiado. Pasar¨¢n a una segunda instancia. Resuelto esto, tendr¨¢ que proclamar un ganador, que todo apunta a que ser¨¢ Pedro Castillo. El fujimorismo, sin embargo, asegura que llegar¨¢ hasta el final y que incluso llevar¨¢ el caso al Poder Judicial. Per¨², mientras tanto, seguir¨¢ en vilo, con una fractura social cada vez m¨¢s profunda. Eso no se puede arreglar en los tribunales.

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