La amenaza de interferencias extranjeras planea sobre las elecciones alemanas
El Gobierno de Angela Merkel teme ataques de piratas inform¨¢ticos y campa?as de desinformaci¨®n para tratar de influir en la opini¨®n p¨²blica
La pandemia ha supuesto la excusa perfecta para el lanzamiento de campa?as de desinformaci¨®n contra Europa. Bruselas alert¨® de ello el a?o pasado y acus¨® a Rusia y a China de distribuir bulos y noticias manipuladas para intentar socavar el debate democr¨¢tico, exacerbar la divisi¨®n entre los Veintisiete y mejorar su propia imagen. Alemania es, seg¨²n la UE, el objetivo principal de estas campa?as, especialmente de las rusas. Y por eso preocupan especialmente las amenazas que se ciernen sobre las elecciones generales de septiembre. Tanto expertos independientes como el propio Gobierno alertan sobre posibles ataques, desde hackeos (accesos ilegales a sistemas inform¨¢ticos ajenos para manipularlos o robar informaci¨®n) hasta campa?as de desinformaci¨®n para influir en la opini¨®n p¨²blica.
Faltan menos de tres meses para unas elecciones cruciales para Alemania y para toda Europa y algunas potencias extranjeras tienen especial inter¨¦s en desestabilizar al pa¨ªs, explica Michael Meyer-Resende, director ejecutivo de la organizaci¨®n Democracy Reporting International (DRI). ¡°Es el final de la era Merkel y el debilitamiento de los partidos tradicionales apunta a una reorientaci¨®n de la pol¨ªtica alemana. Las fricciones pol¨ªticas generadas por la pandemia y las medidas impuestas aumentan el riesgo del extremismo pol¨ªtico, especialmente si se produce una cuarta ola [de contagios] y con ella nuevas restricciones¡±, asegura. Los partidos tradicionales, la CDU de Merkel y los socialdem¨®cratas del SPD, que ahora gobiernan en coalici¨®n, est¨¢n m¨¢s debilitados que hace cuatro a?os. En las elecciones de 2017 obtuvieron el 52% de los votos, mientras que ahora los sondeos les atribuyen alrededor del 42%.
Rusia, especialmente, y quiz¨¢ China, ¡°tienen inter¨¦s en retratar a las democracias como d¨¦biles e inestables, de forma que sus modelos autoritarios y represivos parezcan m¨¢s atractivos por comparaci¨®n¡±, apunta Meyer-Resende, coautor de un informe reciente sobre los riesgos cibern¨¦ticos de las elecciones alemanas basado en unas jornadas de expertos celebradas en abril. Un proceso largo y complicado para decidir qu¨¦ coalici¨®n gobernar¨¢ ¡°ser¨ªa atractivo para pa¨ªses extranjeros porque la democracia alemana parecer¨ªa menos estable¡±. Por no hablar de los intereses espec¨ªficos, por ejemplo el hecho de que Rusia sepa que la presencia de Los Verdes en una coalici¨®n endurecer¨ªa la visi¨®n de un futuro Gobierno alem¨¢n sobre cuestiones como el pol¨¦mico gasoducto Nord Stream 2, el conflicto de Ucrania o la represi¨®n de la oposici¨®n.
La agencia federal de ciberseguridad alemana, la BSI, ha constatado un incremento sostenido de intentos de ciberataques y de accesos irregulares a datos. ¡°El nivel de amenaza de los ataques cibern¨¦ticos contra la integridad de las elecciones es alto¡±, alerta su presidente, Arne Sch?nbohm. La agencia ha elaborado una gu¨ªa de seguridad especialmente dise?ada para los candidatos a las elecciones federales y las estatales (adem¨¢s de renovar el Bundestag, en septiembre se eligen los parlamentos de Berl¨ªn, Mecklemburgo-Pomerania Occidental y probablemente Turingia) que muestra los posibles peligros y medidas preventivas. Debido a la pandemia, la mayor¨ªa de los partidos ha trasladado su maquinaria electoral a internet, lo que ¡°aumenta el campo para los ataques cibern¨¦ticos¡±, a?ade Sch?nbohm. A falta de m¨ªtines, contactos personales en visitas o eventos abiertos al p¨²blico, el intercambio entre los pol¨ªticos y sus votantes potenciales se produce b¨¢sicamente de forma digital.
Seg¨²n la BSI, las campa?as de desinformaci¨®n son un problema creciente para la pol¨ªtica alemana. El objetivo es inquietar a la opini¨®n p¨²blica, desestabilizar, y para ello muchas veces se recurre al descr¨¦dito de pol¨ªticos individuales. Pero tambi¨¦n aumentan los ataques de piratas inform¨¢ticos dirigidos a las infraestructuras de los partidos. Ocurri¨® durante el congreso de los conservadores que eligi¨® en enero al sucesor de Merkel al frente de la CDU. Los hackers intentaron provocar el caos en el congreso bombardeando con tr¨¢fico la p¨¢gina web de la formaci¨®n para intentar saturar el servidor. Seg¨²n cont¨® Deutsche Welle, llegaron a conseguirlo. El servidor colaps¨® y se cort¨® la se?al en directo del evento. Los t¨¦cnicos del partido recuperaron el control al bloquear los accesos desde fuera de Alemania. Los delegados finalmente pudieron elegir a su nuevo l¨ªder, Armin Laschet, mediante un sistema de votaci¨®n alojado en otro servidor. Los t¨¦cnicos hab¨ªan tenido esa precauci¨®n precisamente porque esperaban que se produjeran ataques.
El informe de DRI, elaborado con la colaboraci¨®n de instituciones acad¨¦micas, fundaciones de la sociedad civil y partidos pol¨ªticos, se?ala una dificultad a?adida en el control de la desinformaci¨®n. Alemania, que regula al mil¨ªmetro la publicidad electoral tradicional (d¨®nde y cu¨¢nto tiempo se pueden colgar carteles, por ejemplo), no lo ha hecho todav¨ªa con la publicidad online. No se sabe qui¨¦n paga ni cu¨¢nto para que alguien vea alguna informaci¨®n en sus redes sociales. ¡°Esto abre la puerta a campa?as de influencia oculta, as¨ª como a una fragmentaci¨®n del discurso pol¨ªtico: a diferentes segmentos del electorado se les muestran cosas diferentes sin que nadie m¨¢s se d¨¦ cuenta¡±, explica Meyer-Resende.
Otros riesgos
Otro de los riesgos que los expertos mencionan de cara a las elecciones es el uso de datos robados que podr¨ªan servir para chantajear a los candidatos o para diseminar informaci¨®n obtenida ilegalmente. En marzo pasado, el semanario Der Spiegel inform¨® de que piratas inform¨¢ticos rusos hab¨ªan lanzado un ciberataque de phishing (suplantaci¨®n de identidad) contra decenas de diputados del Bundestag y de otros Parlamentos regionales. Seg¨²n este medio, se trat¨® de pol¨ªticos de la CDU y el SPD a los que los piratas mandaron correos electr¨®nicos falsos, pero con apariencia de verdaderos, para acceder al contenido de sus dispositivos. No se sabe si consiguieron informaci¨®n relevante. Preocupan en ese sentido los llamados ataques h¨ªbridos, operaciones complejas que muchas veces combinan el robo de datos con la colocaci¨®n de informaci¨®n distorsionada en redes sociales.
Sembrar la duda, hacer crecer la desconfianza hacia los Gobiernos, polarizar. Son los objetivos de este tipo de ataques, que en caso de Alemania podr¨ªan sumar otra particularidad. Un partido pol¨ªtico, el principal de la oposici¨®n por n¨²mero de votos en las ¨²ltimas elecciones, est¨¢ copiando la receta de Donald Trump y ya est¨¢ hablando de fraude electoral.
La formaci¨®n de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) ha empezado a hacer circular la posibilidad de un fraude con el voto por correo. El recuento de estas papeletas llega avanzada la noche electoral, por lo que se pueden producir cambios en los porcentajes durante la jornada. Generalmente, estos no favorecen a partidos como AfD, que piden a sus electores que voten presencialmente en la urna. ¡°Hablar de fraude les da una buena raz¨®n para explicar unos resultados por debajo de sus expectativas¡±, comenta Meyer-Resende. Uno de sus consejos para tratar de evitar la desinformaci¨®n es hablar de ella solo cuando est¨¦ probada y se sepa cu¨¢l es su extensi¨®n: ¡°Las campa?as que no llegan a muchas personas deber¨ªan ser ignoradas para no hacerlas m¨¢s grandes¡±, concluye.
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