El Constitucional polaco se niega a acatar las ¨®rdenes del tribunal de justicia europeo
Varsovia tambi¨¦n cuestiona la preeminencia del derecho comunitario sobre el nacional
El grave choque judicial entre Varsovia y Bruselas ha alcanzado este mi¨¦rcoles cotas de enfrentamiento desconocidas hasta ahora. En un fuego cruzado de autos, el Tribunal de Justicia europeo ha exigido la suspensi¨®n cautelar de una de las recientes reformas judiciales del Gobierno polaco y solo unas horas despu¨¦s el Constitucional polaco ha dictaminado, en relaci¨®n con un caso anterior, que ese tipo de medidas cautelares europeas son incompatibles con la Constituci¨®n del pa¨ªs.
La peligrosa escalada, que algunos analistas llegan a calificar como la antesala de una posible salida de Polonia de la UE, llega solo 24 horas antes de otro previsible encontronazo. El Tribunal europeo debe fallar este jueves sobre el recurso de la Comisi¨®n Europea contra los cambios introducidos por el Gobierno polaco para someter a los jueces del pa¨ªs a un r¨¦gimen disciplinario que, seg¨²n Bruselas, no garantiza la imparcialidad e independencia del Tribunal Supremo polaco y limita, adem¨¢s, la posibilidad de los tribunales polacos de plantear consultas prejudiciales ante la Corte europea.
Este jueves tambi¨¦n est¨¢ previsto que el Constitucional polaco se pronuncie sobre una consulta del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, en la que se cuestiona la primac¨ªa del derecho comunitario sobre el nacional. El dictamen, que se augura a favor de la primac¨ªa del derecho polaco, podr¨ªa poner en jaque toda la estructura judicial de la UE, basada en el respeto y acatamiento de las sentencias del Tribunal de Justicia europeo como ¨²ltima autoridad judicial en la aplicaci¨®n del derecho comunitario.
El comisario europeo de Justicia, Didier Reinders, advert¨ªa recientemente que la rebeld¨ªa del Constitucional polaco, si llega a consumarse, podr¨ªa provocar un efecto domin¨® en otros pa¨ªses ¡°que destruya la Uni¨®n [Europea]¡±. El desacato del Constitucional tan temido por Reinders se ha producido este mi¨¦rcoles en relaci¨®n con un caso concreto. Y podr¨ªa convertirse este jueves en un desaf¨ªo definitivo si los jueces fallan, como parece desear Morawiecki, que en caso de duda el derecho polaco prevalece sobre los posibles veredictos de los jueces europeos.
El incumplimiento de un auto con el que ha amagado este mi¨¦rcoles el Constitucional ya podr¨ªa obligar a la Comisi¨®n Europea a abrir un procedimiento de infracci¨®n que, en caso de desacato continuado, podr¨ªa desembocar en sanciones multimillonarias contra Polonia. Otros pa¨ªses, incluido Espa?a, han encajado multas por incumplimientos de sentencias, pero se ha tratado de casos en que los Gobiernos de turno no lograban aplicar a tiempo una norma comunitaria o no lograban recuperar una ayuda de Estado ilegal. En ning¨²n caso, hasta ahora, se ha sancionado a un pa¨ªs por desobedecer deliberadamente una sentencia europea.
El en¨¦simo conflicto con Varsovia redoblar¨¢, adem¨¢s, la presi¨®n de los partidarios de aplicar a Polonia y a Hungr¨ªa cuanto antes el art¨ªculo 7 del Tratado de la UE, que permite suspender el voto en el Consejo de la UE de los pa¨ªses que vulneren los valores fundamentales del club. Ese art¨ªculo, nunca aplicado, equivale a condenar al pa¨ªs a un ostracismo pol¨ªtico e institucional dif¨ªcilmente soportable para cualquier Gobierno.
A la amenaza de una salida de facto de la principal instituci¨®n de la UE se a?ade el riesgo de que Polonia y, sobre todo, Hungr¨ªa, se vean sometidas a la aplicaci¨®n del nuevo reglamento de los fondos europeos que vincula su desembolso con la fortaleza del Estado de derecho. El Parlamento Europeo ya ha reclamado que se aplique esa norma de forma inmediata contra el Gobierno h¨²ngaro de Viktor Orb¨¢n, al que se acusa de una deriva autoritaria, xen¨®fobo y hom¨®foba incompatible con los principios de la UE.
En el caso de Polonia tambi¨¦n ha habido choques por las pol¨ªticas hom¨®fobas de algunas autoridades del pa¨ªs. Bruselas ha cortado ya a las localidades polacas que se han declarado zonas libres de LGTBI los fondos que sufragan en parte el coste de hermanamiento entre ciudades y pueblos europeos.
El enfrentamiento de Bruselas y Varsovia se centra, sin embargo, en las sucesivas reformas judiciales acometidas por el Gobierno del PiS, el partido dominado por Jaroslaw Kaczynski. Lo que en principio se present¨® como un intento de saneamiento de la carrera judicial para romper con los restos del antiguo r¨¦gimen comunista se ha convertido, seg¨²n Bruselas, en una purga para acabar con cualquier atisbo de independencia del poder judicial respecto al partido en el poder.
Bruselas ya ha denunciado a Polonia ante el Tribunal europeo hasta en tres ocasiones por esos cambios en el Gobierno de los jueces. Y la Corte europea ha aceptado dos veces, la ¨²ltima este mi¨¦rcoles, la petici¨®n de medidas cautelares de la Comisi¨®n Europea para frenar las reformas y evitar da?os irreparables a la calidad del Estado de derecho.
El Tribunal europeo solo concede excepcionalmente medidas cautelares y su acatamiento hasta ahora parec¨ªa inexcusable para cualquier gobierno. El Constitucional polaco ha quebrado este mi¨¦rcoles esa seguridad jur¨ªdica. Y algunos analistas apuntan que Polonia se pone as¨ª, de facto, fuera del orden jur¨ªdico europeo.
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