Interceptada en Mil¨¢n una carta con tres balas dirigida al papa Francisco

La polic¨ªa italiana ha interceptado este lunes en una oficina postal de Mil¨¢n una carta dirigida al papa Francisco que conten¨ªa tres balas. Los agentes confiscaron el sobre en el centro donde se clasifica la correspondencia de Peschiera Borromeo y abrieron una investigaci¨®n bajo la autorizaci¨®n de la fiscal adjunta de Mil¨¢n, Alessandra Cerreti. Por el momento, no excluyen ninguna hip¨®tesis.

Seg¨²n apuntan los medios locales, la misiva contiene tres balas de calibre de 9 mil¨ªmetros y un mensaje relacionado con los esc¨¢ndalos financieros del Vaticano y el juicio que comenz¨® hace unos d¨ªas contra varias personas y el cardenal defenestrado por Francisco, Angelo Becciu, imputados por diferentes delitos econ¨®micos.

La prensa se?ala tambi¨¦n que la carta, sin remitente, fue enviada desde Francia, seg¨²n se ha podido saber por el sello, y el destinatario estaba escrito con bol¨ªgrafo y aunque apenas era legible se pod¨ªa identificar: ¡°Papa ¨C Ciudad del Vaticano, Plaza S. Pedro, Roma¡±.

Los empleados del centro postal encontraron el sobre con las balas durante las operaciones de clasificaci¨®n de la correspondencia la noche del domingo al lunes y avisaron inmediatamente a los Carabinieri y en estos momentos la Unidad de inspecci¨®n del cuerpo militar est¨¢ examinando todo el material. Por el momento, se desconocen m¨¢s detalles de lo ocurrido y el Vaticano no ha hecho ning¨²n comentario.

El pasado 29 de julio se celebr¨® en el Vaticano la primera audiencia del macrojuicio contra una decena de acusados, entre los que se encuentra el otrora influyente cardenal Becciu, por presunto desv¨ªo de fondos y corrupci¨®n. Es la primera vez que un purpurado se sienta en el banquillo de los acusados ante un juez en el Vaticano. El papa Francisco incluy¨® recientemente esta modificaci¨®n en el ordenamiento jur¨ªdico vaticano, ya que hasta el momento, los cardenales eran juzgados a puerta cerrada por otros cardenales. El pont¨ªfice pod¨ªa haber puesto el caso en manos de la justicia italiana, pero decidi¨® que la Santa Sede asumiera el proceso como muestra de su voluntad para atajar y condenar p¨²blicamente la corrupci¨®n en la Curia romana y para arrojar luz sobre un esc¨¢ndalo en el que est¨¢ directamente involucrado uno de sus hasta hace poco m¨¢s estrechos colaboradores.

El tribunal, que preside el exjuez italiano antimafia Giuseppe Pignatone, deber¨¢ dilucidar las din¨¢micas criminales y el papel de los acusados en lo que el fiscal encargado de la instrucci¨®n ha clasificado como ¡°un sistema podrido y depredador¡± que consist¨ªa en realizar inversiones de dudoso procedimiento y finalidad con dinero procedente del llamado ?bolo de San Pedro, el instrumento que canaliza las donaciones de todas las iglesias del mundo al Vaticano y que, te¨®ricamente, se destinan a la caridad.

Seg¨²n las investigaciones, no se respet¨® este principio y al menos durante una d¨¦cada se instaur¨® un sistema financiero paralelo en el que cab¨ªan pr¨¢cticas como la estafa y el blanqueo de capitales. Para el Vaticano este ha sido un gran esc¨¢ndalo, ya que su pol¨ªtica financiera ha estado desde hace a?os en el punto de mira medi¨¢tico, despu¨¦s de otros esc¨¢ndalos econ¨®micos y tambi¨¦n en el centro de la diana de organismos e instituciones internacionales que le han reclamado transparencia.