Human Rights Watch denuncia ejecuciones extrajudiciales por las fuerzas de seguridad de Egipto

La tarde del 17 de marzo de 2019, Mahmud Gharib, un universitario egipcio de 24 a?os, hab¨ªa quedado con un amigo en un c¨¦ntrico caf¨¦ de la ciudad de Alejandr¨ªa. Cuando el joven se encontraba a escasos metros del local, un grupo de hombres vestidos de paisano que se identificaron como seguridad lo detuvieron y se lo llevaron en un microb¨²s. Semanas despu¨¦s, la familia supo que Gharib se encontraba bien en un centro de detenci¨®n, gracias a una carta que su hermano, en prisi¨®n, les pudo hacer llegar de escondidas.

Medio a?o m¨¢s tarde, el ministerio del Interior egipcio emiti¨® un comunicado de seis l¨ªneas en el que afirmaba que las fuerzas de seguridad hab¨ªan matado a nueve miembros de los Hermanos Musulmanes ¨Cconsiderados un grupo terrorista en el pa¨ªs¨C en dos ¡°escondites¡±, uno en El Cairo y otro en el noreste de la capital. El texto solo identific¨® a uno de ellos: Mahmud Gharib, a quien se refiri¨® como el l¨ªder de un grupo armado islamista. Cuando su familia pudo recoger el cad¨¢ver, tras 50 d¨ªas de espera, tuvieron que enterrarlo sin un funeral, en presencia de las fuerzas de seguridad y sin poder ver el cuerpo al descubierto.

Gharib no ha sido el ¨²nico en morir en circunstancias similarmente extra?as en los ¨²ltimos a?os en Egipto. Su caso ha sido recogido en un informe de Human Rights Watch, publicado este martes, en el que se afirma que, entre 2015 y 2020, las fuerzas de seguridad podr¨ªan haber ejecutado de forma extrajudicial a un elevado n¨²mero de personas, acusadas de ser terroristas, en asesinatos que luego habr¨ªan encubierto con montajes de tiroteos. La ONG nota que muchos se encontraban detenidos o no supon¨ªan peligro inminente.

¡°Todos los que siguen Egipto de cerca saben que en los ¨²ltimos a?os las fuerzas de seguridad han estado trabajando por encima de la ley, con una impunidad casi total, sin ning¨²n tipo de responsabilidad por los abusos: secuestran, desaparecen y torturan a quien quieren. Ahora tambi¨¦n documentamos que algunos de los secuestrados y desaparecidos est¨¢n siendo asesinados a sangre fr¨ªa¡±, afirma a EL PA?S Amr Magdi, el autor del informe de HRW.

En el per¨ªodo cubierto por la investigaci¨®n, las fuerzas de seguridad mataron a al menos 755 supuestos ¡°militantes¡± o ¡°terroristas¡±, vincul¨¢ndose la mayor¨ªa a la Hermandad, en 143 supuestos tiroteos o enfrentamientos armados, seg¨²n 123 comunicados del ministerio del Interior e informes en medios afines. Estos episodios proliferaron a partir de junio de 2015, luego que el presidente, Abdelfat¨¢ Al Sisi, pidiera ¡°justicia r¨¢pida¡± a ra¨ªz de varios ataques violentos perpetrados por grupos armados islamistas, seg¨²n HRW.

En total, la investigaci¨®n documenta la probable ejecuci¨®n extrajudicial de 14 individuos, que seg¨²n las familias se encontraban sin excepci¨®n bajo custodia de las autoridades antes de los supuestos incidentes, en nueve tiroteos. En la mayor¨ªa de casos, los comunicados del ministerio del Interior ofrecen una versi¨®n muy similar de lo sucedido: las fuerzas de seguridad se estaban acercando a un escondite terrorista cuando los militantes atacaron, obligando a las primeras a abrir fuego, casi siempre matando a todos los implicados. La oficina de prensa del ministerio del Interior no estaba inmediatamente disponible para comentar el informe.

Familias abandonadas

Para las familias, la calamidad suele continuar despu¨¦s de las muertes. De los casos documentados por HRW, todas excepto una aseguraron no haber recibido ning¨²n aviso oficial de lo ocurrido, y haber tenido que buscar informaci¨®n al respecto y sobre d¨®nde se encontraban los cuerpos de sus familiares, muchas veces bajo acoso e intimidaci¨®n. Adem¨¢s, la mitad afirm¨® que las fuerzas de seguridad los escoltaron desde el dep¨®sito de cad¨¢veres hasta el lugar del entierro para evitar un funeral. Ninguna recibi¨® un informe forense o de autopsia, ni ning¨²n documento sobre las circunstancias de las muertes.

Debido al nivel de los abusos, HRW ha instado a los aliados de Egipto a no seguir mirando hacia otro lado. ¡°[Los abusos documentados] son una prueba adicional que deber¨ªa obligar a los socios internacionales de Egipto, que le suministran asistencia militar y de seguridad, a poner fin a dicha transferencia y asistencia, incluida Espa?a, hasta que haya rendici¨®n de cuentas y hasta que el Gobierno tome medidas serias para acabar con los abusos¡±, sentencia Magdi.

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