El aeropuerto de Kabul reanuda los vuelos internacionales tras la retirada de las tropas de EE UU

Los talibanes empiezan a reclamar una respuesta internacional a sus gestos. Aunque no lo han vinculado de forma directa, al mismo tiempo que este jueves autorizaban la primera salida de extranjeros por v¨ªa a¨¦rea desde que recuperaron el aeropuerto de Kabul el 31 de agosto, tambi¨¦n han reclamado que se levanten las sanciones de Estados Unidos y de la ONU que pesan sobre varios de los integrantes del nuevo r¨¦gimen. La presencia de algunos de los talibanes sancionados en el Gobierno provisional anunciado el pasado martes constituye un obst¨¢culo para un eventual reconocimiento del nuevo r¨¦gimen por parte de la comunidad internacional, en particular de los pa¨ªses occidentales.

Qatar Airways se ha colgado la medalla de realizar el primer vuelo internacional en el aeropuerto de Kabul bajo control de los talibanes. El aparato, un Boeing 777, lleg¨® por la ma?ana al aeropuerto de la capital afgana con un cargamento de ayuda humanitaria y sali¨® a media tarde del aer¨®dromo ¡°con pasajeros, incluido un gran n¨²mero de extranjeros¡±, han informado todos los medios afganos. Con anterioridad, funcionarios catar¨ªes hab¨ªan dicho que el Gobierno talib¨¢n iba a permitir la salida por v¨ªa a¨¦rea de entre 100 y 150 occidentales, incluidos ciudadanos estadounidenses. Reuters, que citaba una fuente norteamericana, hablaba de ¡°200 extranjeros¡±.

El B-777 tiene una capacidad para entre 300 y 360 pasajeros, seg¨²n la configuraci¨®n original. Aunque los portavoces catar¨ªes han insistido en que no se trataba de un vuelo de evacuaci¨®n, tampoco ha sido un vuelo estrictamente comercial, ya que estaba fletado por el Gobierno. Qatar ha participado, junto a Turqu¨ªa, en la reparaci¨®n y funcionamiento del aer¨®dromo que qued¨® inutilizado tras la salida de las tropas estadounidenses el pasado 30 de agosto. Los talibanes, deseosos de recuperar la conectividad a¨¦rea, han retirado el nombre de Aeropuerto Internacional Hamid Karzai y revertido al antiguo, aeropuerto Internacional de Kabul.

Los fundamentalistas esperan que sus gestos obtengan reconocimiento internacional y parecen defraudados por la fr¨ªa acogida que ha tenido su Gobierno. Sus portavoces han repetido que quieren tener buenas relaciones con todos los pa¨ªses, incluidos los occidentales. Desde estos, sin embargo, se mantiene la cautela y se considera poco prometedor que el nuevo Gabinete solo est¨¦ integrado por talibanes y en su mayor¨ªa pastunes, el grupo ¨¦tnico del que surgieron los talibanes y al que pertenece entre el 40% y el 50% de los 39 millones de afganos.

Tambi¨¦n se les afea la exclusi¨®n de las mujeres incluso del nivel de viceministros, a pesar de que las afganas llevan jornadas manifest¨¢ndose pr¨¢cticamente a diario para que se respeten sus derechos y se les d¨¦ una voz y un reconocimiento en el nuevo r¨¦gimen. Lo ¨²nico que han conseguido, adem¨¢s de la creciente represi¨®n de sus protestas, es la eliminaci¨®n del Ministerio de la Mujer. Los talibanes han reinstaurado, sin embargo, el denostado Ministerio para la Prevenci¨®n del Vicio y la Promoci¨®n de la Virtud, que durante su anterior dictadura vigilaba que las afganas no salieran de casa sin burka o los hombres se dejaran crecer la barba.

A pesar de los esfuerzos de algunos de sus l¨ªderes por proyectar una imagen m¨¢s moderada, a los fundamentalistas se les ve el plumero. Un portavoz talib¨¢n ha afirmado este jueves durante una intervenci¨®n en ToloTV que ¡°una mujer no puede ser ministro porque ser¨ªa como colgarle del cuello algo que no puede aguantar¡±. En su opini¨®n, las mujeres ¡°deben traer hijos al mundo y las que protestas no representan a todas las afganas¡±. La v¨ªspera, el jefe de la Comisi¨®n Cultural, Ahmadullah Wasiq, declar¨® a una televisi¨®n australiana que a las afganas no se les va permitir jugar al cr¨ªquet o a cualquier otro deporte porque ¡°no es necesario¡± y se expondr¨ªan sus cuerpos. La federaci¨®n de cr¨ªquet de Australia amenaza con suspender un partido contra el equipo masculino de Afganist¨¢n si se confirma la prohibici¨®n.

Los portavoces talibanes han condenado las cr¨ªticas a algunos de sus ministros y exigido que se les saque de las listas negras de Estados Unidos y la ONU. La mitad de los 33 miembros del Gabinete est¨¢n sancionados por Naciones Unidas. EE UU, por su parte, tambi¨¦n ofrece sendas recompensas por Sirajuddin y Khalil-ul-Rahman Haqqani. ¡°La posici¨®n de EE UU al respecto es una violaci¨®n de los acuerdos de Doha¡±, ha tuiteado Mohammad Naim, el portavoz de la Oficina Pol¨ªtica de los talibanes en Qatar.

El comunicado que han difundido se centra en negar que los Haqqani constituyan un grupo independiente de los talibanes. ¡°La familia del honorable m¨¢rtir Haqqani es parte del Emirato Isl¨¢mico y no tienen un nombre o una organizaci¨®n separados¡± afirma el texto en referencia a Jalaluddin Haqqani, fundador de la llamada Red Haqqani y padre de su actual l¨ªder y flamante ministro del Interior. A ese grupo se atribuyen algunos de los atentados m¨¢s graves contra civiles afganos. Seg¨²n los fundamentalistas, en los acuerdos de Doha, EE UU se comprometi¨® a retirarles las sanciones a todos, sin excepci¨®n.

La preocupaci¨®n occidental no se limita a la escasa representatividad del Gobierno. Tras haber declarado que iban a juzgar a los talibanes por sus acciones y no por sus palabras, est¨¢n constatando que unas y otras no cuadran. A pesar de su compromiso de respetar la libertad de prensa, varios periodistas afganos, camar¨®grafos o asistentes de corresponsales extranjeros, han sido detenidos y brutalmente golpeados en los dos ¨²ltimos d¨ªas.

El creciente nerviosismo de los dirigentes islamistas ante las protestas casi diarias de mujeres en Kabul y algunas otras ciudades alcanz¨® el paroxismo el martes. En la mayor concentraci¨®n hasta ahora, varios centenares de hombres y mujeres expresaron su apoyo a la resistencia y denunciaron la interferencia de Pakist¨¢n en su pa¨ªs. Sirajuddin Haqqani se estren¨® como ministro ilegalizando todas las manifestaciones no autorizadas, lo cual no ha impedido que este jueves se repitan. Y que de nuevo hayan sido disueltas a golpes y con disparos al aire. Al menos una docena de personas han sido detenidas en Mazar-i-Sharif, al norte de Afganist¨¢n, durante una protesta denunciado la represi¨®n en todo el pa¨ªs.

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