Corea del Norte asegura que ha probado con ¨¦xito un misil de crucero de largo alcance
Los proyectiles volaron 1.500 kil¨®metros antes de hundirse en aguas territoriales coreanas
Corea del Norte ha lanzado este fin de semana con ¨¦xito lo que asegura que es un nuevo misil de crucero de largo alcance. Pyonyang ha desarrollado esta arma estrat¨¦gica a lo largo de los ¨²ltimos dos a?os como ¡°elemento disuasorio efectivo para garantizar m¨¢s firmemente la seguridad de nuestro Estado y que se impondr¨¢ con poder¨ªo sobre las iniciativas militares de las fuerzas hostiles contra nuestro pa¨ªs¡±.
Im¨¢genes divulgadas por el peri¨®dico oficial Rodong Sinmun muestran el momento del disparo, en el que se ve al misil emerger de uno de los cinco tubos de un veh¨ªculo lanzadera, y al cohete en pleno vuelo. Seg¨²n los medios estatales, el proyectil alcanz¨® objetivos a 1.500 kil¨®metros en un trayecto de 7.580 segundos (126,3 minutos) y cay¨® en aguas territoriales norcoreanas. En la prueba no estuvo presente el l¨ªder supremo del pa¨ªs, Kim Jong Un, a diferencia de otros disparos de misiles o pruebas nucleares en el pasado.
Hasta ahora, el ¨²ltimo lanzamiento de un misil norcoreano se hab¨ªa registrado este marzo, cuando el r¨¦gimen de Kim prob¨® un ¡°misil t¨¢ctico guiado¡±. En enero, el l¨ªder supremo hab¨ªa presentado a sus ingenieros y fuerzas armadas una lista de la compra con el armamento que desea desarrollar en el futuro, desde misiles bal¨ªsticos a armamento hipers¨®nico, incluidas armas t¨¢cticas como los misiles de crucero. En esas mismas declaraciones, ante el congreso de su Partido de los Trabajadores, asegur¨® que el pa¨ªs ya hab¨ªa conseguido desarrollar misiles de crucero de alcance intermedio.
Las pruebas de misiles de crucero norcoreanos, a diferencia de las de misiles bal¨ªsticos, no est¨¢n incluidas en el r¨¦gimen de sanciones impuestas por la ONU contra el programa de armamento de ese pa¨ªs asi¨¢tico. Pero ese tipo de cohetes, seg¨²n destacan los expertos, representa igualmente una amenaza peligrosa para sus vecinos Corea del Sur y Jap¨®n, y a?ade opciones al arsenal de Corea del Norte para evitar que sus proyectiles puedan ser interceptados por los sistemas antimisiles con que cuentan estas naciones. Los misiles de crucero vuelan a una altitud m¨¢s baja que los bal¨ªsticos, y aunque son m¨¢s lentos y tienen menor alcance que estos, su trayectoria es menos el¨ªptica y tambi¨¦n pueden transportar cabezas nucleares miniaturizadas.
Seg¨²n ha recordado en un tuit Jeffrey Lewis, experto en el programa de armamento norcoreano y profesor del Middlesbury Institute of International Studies (MIIS) en Monterey (California, EE. UU), ¡°un misil de crucero de alcance intermedio para atacar tierra es una capacidad bastante seria para Corea del Norte. Es otro sistema dise?ado para volar por debajo de (las altitudes que detectan) los radares de defensa antimisiles, o para rodearlos¡±. En un comunicado, el Comando Indo-Pac¨ªfico de las fuerzas armadas estadounidenses declar¨® que la prueba demuestra que Pyongyang ¡°sigue adelante con su programa de armamento, lo que representa una amenaza para sus vecinos y la comunidad internacional¡±.
A lo largo de 2017, Corea del Norte, uno de los pa¨ªses m¨¢s sancionados del mundo a causa de su programa nuclear y de misiles bal¨ªsticos, llev¨® a cabo decenas de pruebas de ese tipo de cohetes, en medio de crecientes tensiones con el Gobierno estadounidense entonces dirigido por Donald Trump. Ante la alarma mundial, los l¨ªderes de los dos pa¨ªses intercambiaron continuas amenazas e insultos (¡°hombre cohete¡±, llamaba el inquilino de la Casa Blanca a Kim; ¡°viejo chocho¡±, le replicaba el l¨ªder supremo norcoreano) mientras Pyongyang mostraba progresos mucho m¨¢s r¨¢pidos que los c¨¢lculos de los expertos en el desarrollo de su tecnolog¨ªa nuclear y de misiles. La carrera culmin¨® con la sexta prueba nuclear norcoreana en septiembre de 2017 -la mayor de su historia, con una potencia superior a la de las cinco anteriores juntas-, y los lanzamientos de dos misiles intercontinentales, capaces de alcanzar territorio estadounidense.
A bombo y platillo, Kim Jong Un declaraba entonces ¡°finalmente el logro de la gran causa hist¨®rica, completar la fuerza nuclear nacional¡±. En noviembre de ese a?o anunciaba una moratoria voluntaria en el lanzamiento de misiles, y en 2018 iniciaba conversaciones con Estados Unidos sobre la desnuclearizaci¨®n de la pen¨ªnsula.
Pero, pese a tres cumbres en doce meses entre Kim y Trump, esas negociaciones no arrojaron apenas resultados concretos, y permanecen estancadas desde 2019. Los llamamientos de Estados Unidos para revivirlas, incluso despu¨¦s de la marcha de Trump y la llegada al poder del dem¨®crata Joe Biden, han ca¨ªdo en saco roto. O incluso han sido contraproducentes: este agosto, el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) revelaba indicios de que el reactor nuclear norcoreano en Yongbyon ha vuelto a la actividad. Una revelaci¨®n que coincid¨ªa con el desarrollo de maniobras militares conjuntas anuales entre las fuerzas surcoreanas y las estadounidenses, que el r¨¦gimen norcoreano siempre ha visto como una amenaza. La semana pasada, Corea del Norte celebr¨® un desfile militar, aunque no mostr¨® en ¨¦l ning¨²n misil bal¨ªstico.
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