El Gobierno de Johnson retrasa los controles del Brexit para evitar el desabastecimiento de alimentos

La pandemia se ha convertido en el camuflaje y la excusa de muchos de los problemas pol¨ªticos que afronta Boris Johnson. Lo demuestra la ¨²ltima decisi¨®n unilateral adoptada por Downing Street, anunciada este martes, por la que se retrasar¨¢n hasta medio a?o los controles aduaneros y sanitarios de los alimentos procedentes del continente, seg¨²n se acord¨® en la negociaci¨®n del Brexit. ¡°Queremos que las empresas se centren en la recuperaci¨®n antes que hacer frente a todas las nuevas exigencias en la frontera. Por eso hemos desarrollado un nuevo calendario m¨¢s pragm¨¢tico para la introducci¨®n de controles aduaneros¡±, ha justificado David Frost, el secretario de Estado para Asuntos de la UE.

Seg¨²n el cambio de criterio anunciado, las declaraciones completas de aduanas seguir¨¢n siendo obligatorias a partir del 1 de enero de 2022, pero los controles en materia de seguridad de diversos productos alimentarios procedentes de la UE se retrasar¨¢n en su puesta en marcha. Certificados sanitarios de exportaci¨®n, o controles in situ de productos sanitarios o fitosanitarios, previstos para el pr¨®ximo 1 de octubre o para el 1 de enero, se retrasan hasta julio del a?o que viene. El Gobierno de Johnson se afana desesperadamente por reducir los problemas de desabastecimiento en supermercados y restaurantes, que comienzan a convertirse en un quebradero de cabeza pol¨ªtico.

¡°Estamos viendo un incremento de la presi¨®n en la cadena de suministro global, provocado por un abanico de factores que incluye a la pandemia y al aumento de costes del transporte internacional¡±, ha explicado la ministra sin cartera, Penny Mordaunt, cuyo puesto simb¨®lico de Paymaster General (Encargado del Pago de Sueldos y Pensiones P¨²blicos) se ha convertido en una oficina de respaldo para la transici¨®n econ¨®mica interna derivada del Brexit. ¡°Todas estas presiones afectan especialmente al sector agroalimentario. Por ello, el Gobierno ha decidido retrasar algunos de los nuevos controles, especialmente los referentes a bienes sanitarios y fitosanitarios¡±, ha precisado Mordaunt.

La decisi¨®n, anunciada por sorpresa y en una jornada en la que los medios brit¨¢nicos estaban concentrados en las nuevas medidas contra el coronavirus, ha alimentado la sospecha de muchos cr¨ªticos del Gobierno de Johnson, en Londres y en Bruselas, de que Downing Street no ten¨ªa a¨²n ni de lejos preparados todos los detalles log¨ªsticos -controles f¨ªsicos de aduanas y nuevo personal- a los que le obligaba su acuerdo con la UE. A finales de agosto, el Gobierno dio una alegr¨ªa inesperada a todos los vecinos de Dover, en la costa sureste de Inglaterra, cuando les comunic¨® que el macro aparcamiento para 1.200 camiones planeado para hacer frente a los nuevos controles aduaneros del Brexit no tendr¨ªa el tama?o previsto. Ser¨ªa m¨¢s bien un espacio modesto para acoger poco m¨¢s de 100 veh¨ªculos.

Parad¨®jicamente, es la industria brit¨¢nica que los campeones del Brexit prometieron defender a capa y espada frente a la ¡°burocracia y rigidez¡± de Bruselas la que m¨¢s se ha irritado con el retraso anunciado de los controles. La nueva Ley de Inmigraci¨®n del Gobierno de Johnson restringe enormemente la posibilidad de contrataci¨®n de trabajadores comunitarios con los que se contaba cada temporada: recolectores, transportistas o camareros. Hay carne, pescado o verduras de sobra para abastecer a gran parte del pa¨ªs, pero escasos medios para distribuir todo a tiempo. ¡°Mientras nuestros exportadores se enfrentan a costes y trabas adicionales, sus competidores de la UE reciben la extensi¨®n de nuevos periodos de gracia otorgados por nuestro propio Gobierno, que les permita el acceso al mercado brit¨¢nico pr¨¢cticamente sin costes¡±, ha denunciado Minette Batters, la presidenta del Sindicato Nacional de Ganaderos (NFU, en sus siglas en ingl¨¦s). La asociaci¨®n ha vuelto a recordar al Gobierno de Johnson que los actuales problemas de suministros se deben en gran medida a la escasez de mano de obra. Y reclama un Visado de 12 Meses para la Recuperaci¨®n de la Covid, de car¨¢cter extraordinario, adem¨¢s de un esquema permanente de acceso de trabajadores temporales al mercado del Reino Unido.

¡°La naturaleza asim¨¦trica de los controles aduaneros impuestos a importaciones y exportaciones va a distorsionar el mercado: coloca a muchos productores del Reino Unido en una situaci¨®n de desventaja respecto a sus competidores de la UE¡±, ha denunciado Ian Wright, director ejecutivo de la Federaci¨®n de Alimentos y Bebidas del Reino Unido. Wright se enfrent¨® hace escasos d¨ªas al Gobierno de Johnson al advertir de que ¡°el tiempo en que el consumidor brit¨¢nico estaba acostumbrado a encontrar cualquier producto en las estanter¨ªas de los supermercados hab¨ªa llegado a su fin¡±. La combinaci¨®n de la pandemia y el Brexit, denunci¨® Wright, pod¨ªan convertir en ¡°permanente¡± la falta de abastecimiento que se lleva viviendo semanas en el pa¨ªs.

El protocolo de Irlanda del Norte

No se trata de la primera decisi¨®n unilateral, en referencia a las obligaciones derivadas del Brexit, que ha tomado el Gobierno de Johnson en las ¨²ltimas semanas. A finales de agosto, se prorrog¨® por tercera vez el plazo para imponer controles a determinados productos alimenticios y sanitarios que Gran Breta?a exporta a Irlanda del Norte, tal como exige el Protocolo negociado con Bruselas. El secretario de Estado para la UE, David Frost, tiene el mandato de tensar la cuerda y forzar una renegociaci¨®n de un protocolo que cost¨® meses de sudor y tinta sacar adelante. Fue de hecho el principal escollo para cerrar definitivamente el acuerdo del Brexit, y Bruselas ya ha advertido a Londres de que no entra en sus planes cambiar de arriba abajo el documento. A lo sumo, ha ofrecido el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Maros Sefcovic, pueden buscarse soluciones puntuales a los problemas creados por el protocolo. Los partidos unionistas de Irlanda del Norte han convertido el documento en un objetivo a abatir, y lo consideran la raz¨®n principal por la que ha regresado a las calles la violencia sectaria.

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