La derrota del peronismo en las primarias abre dos meses de incertidumbre pol¨ªtica en Argentina
Los candidatos del Gobierno llegan con desventaja a las elecciones legislativas de noviembre. El kirchnerismo se debate entre radicalizarse o renovar la gesti¨®n
El peronismo debe recuperarse de un tsunami. El Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez tiene dos meses para intentar revertir en las Legislativas el resultado de las primarias obligatorias y abiertas celebradas el domingo, que anticiparon que el oficialismo, de repetirse el resultado, perder¨¢ el control del Senado y la primera minor¨ªa en Diputados. Los precandidatos del Frente de Todos perdieron en 18 de los 24 distritos del pa¨ªs, incluida la provincia de Buenos Aires, basti¨®n de la vicepresidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. En presidente Fern¨¢ndez prometi¨® escuchar el mensaje de las urnas y ¡°corregir errores¡±, mientras la coalici¨®n que lo apoya se debate ahora entre radicalizarse o cambiar el rumbo. El lunes se habl¨® de cambios en el gabinete de ministros. Fern¨¢ndez parece poco dispuesto a ceder: en la ma?ana del lunes, organiz¨® un evento en la Casa Rosada donde puso en primera fila a sus hombres m¨¢s cuestionados.
Las PASO, como se llaman las primarias en Argentina, sirven para dirimir las candidaturas de las diferentes fuerzas y sacar del camino a aquellos que no superen el 1,5% de los votos. La cuota m¨ªnima fortalece las opciones de las dos grandes coaliciones que han dominado la pol¨ªtica argentina desde el regreso a la democracia, hace casi cuarenta a?os. En ellas se aglutinan hacia la izquierda el peronismo considerado progresista (el kirchnerismo domina ese espacio) y diferentes agrupaciones y movimientos sociales. El otro polo re¨²ne al peronismo de derecha, l¨ªderes liberales y neoliberales y los restos de la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), el partido que en 1983 llev¨® a Ra¨²l Alfons¨ªn al poder. Las PASO no definen cargos, pero como todos los argentinos deben votar en ellas sacan una foto de lo que pueden esperar los partidos en la batalla definitiva. En este caso, la carrera termina el 14 de noviembre, cuando se renovar¨¢ un tercio del Senado y la mitad de la C¨¢mara de Diputados.
Ni en sus peores pesadillas, el Gobierno esperaba un resultado como el del domingo. Si se suman los votos de todos los distritos del pa¨ªs, la coalici¨®n Juntos por el Cambio, la que llev¨® a Mauricio Macri a la presidencia en 2015, sac¨® casi 10 puntos de ventaja sobre un peronismo que por primera vez se presentaba unido en un solo frente. En las causas de la derrota hay factores econ¨®micos, pol¨ªticos y, por supuesto, la pandemia.
¡°No hubo una buena lectura de los datos¡±, dice Lara Goyburu, polit¨®loga de la Universidad de Buenos Aires e integrante de la Red de Polit¨®logas. Ha pesado en el resultado que ¡°no se han resuelto problemas estructurales que se arrastran desde hace a?os, vinculados con el empleo, el acceso a la vivienda, la pobreza, la inflaci¨®n. Tanto en 2019 [cuando gan¨® Fern¨¢ndez] como en 2021hay un descontento con toda la clase pol¨ªtica El tema es ahora una cuesti¨®n de expectativas, porque en el 19 se le dio el voto al que promet¨ªa estar mejor, y la pandemia ya no es excusa para no estabilizar las variables de la microeconom¨ªa¡±, explica. Sergio Morresi, polit¨®logo de la Universidad del Litoral, dice que ¡°la decisi¨®n oficial, por la crisis econ¨®mica, de no llevar una pol¨ªtica de expansi¨®n termin¨® por no caer bien en la base electoral del oficialismo¡±. Para Lucia Vincent, de la Universidad de San Mart¨ªn, el domingo hubo ¡°un voto de enojo¡± multicausal, ¡°tanto del que tuvo que cerrar una Pyme como del que no pudo velar a un muerto mientras el presidente celebraba el cumplea?os de la primera dama en la residencia oficial¡±, dice. ¡°En parte hubo responsabilidad del Gobierno y en parte fue la cat¨¢strofe de la pandemia¡±, agrega.
El lunes fue d¨ªa de reclamos hacia el presidente, que el domingo asumi¨® personalmente la derrota como ¨²nico orador de la noche electoral. El ala m¨¢s dura del kirchnerismo critic¨® en los medios el rumbo econ¨®mico, mientras crece la presi¨®n sobre el jefe de Ministros, Santiago Cafiero, y el titular de Econom¨ªa, Martin Guzm¨¢n. Ambos son hombres de Alberto Fern¨¢ndez que no caen bien en las filas de la expresidenta. M¨¢s silencioso se ha mantenido, al menos hasta ahora, Sergio Massa, presidente de la C¨¢mara de Diputados y la tercera fuerza en el Frente de Todos. Los une el peronismo, pero chocan en las formas. Por el ello el debate pasas ahora por ¡°radicalizar¡± o ¡°cambiar el rumbo¡± para recuperar aquellos que en 2019 apoyaron a Fern¨¢ndez contra Mauricio Macri y esta vez se quedaron en su casa, votaron por la izquierda o, incluso, apoyaron las ideas de extrema derecha de Javier Milei, un personaje que ha calado sobre todo entre los m¨¢s j¨®venes a fuerza de gritos, insultos y muchas horas gratis de televisi¨®n en los programas pol¨ªticos.
Dos meses a todo o nada
El Gobierno tiene ahora dos meses para hacer campa?a y evitar que se repita en las Legislativas el resultado de las PASO. ¡°Tiene tiempo para mejorar algo que fue muy pobre¡±, dice Morresi. ¡°Tendr¨¢n que hacer pol¨ªtica, pero habr¨¢ que ver qu¨¦ diagn¨®stico hacen y si se radicalizan o no. Muchos dirigentes piden ¡®ir m¨¢s a fondo¡¯, pero creo que eso no les va a funcionar¡±, explica. ¡°La radicalizaci¨®n¡±, agrega Lara Goyburu, ¡°no le sirvi¨® al kirchnerismo ni en 2012, ni en 2015 ni en 2017. Hubo un aprendizaje de moderaci¨®n y unidad, no es este el d¨ªa para pedir moderaci¨®n, pero estimo que har¨¢n una lectura m¨¢s moderada¡± de lo que ha pasado. Luc¨ªa Vicent coincide con que el peronismo est¨¢ aun a tiempo de revertir las cifras del domingo. ¡°Pueden no repetirse¡±, advierte, y ¡°el Gobierno tiene chances de recuperar votos. Es posible que las PASO hayan sido una advertencia, y que en el momento definitorio la gente vaya por un voto m¨¢s seguro¡±, explica.
Si, finalmente, el peronismo pierde el control del Senado y se convierte en la segunda mayor¨ªa en Diputados, como anticipa el resultado del domingo, Argentina tendr¨¢ un problema de gobernabilidad. No ser¨¢ el mejor escenario para enfrentar una negociaci¨®n con el FMI, una crisis que no cede y la incertidumbre por la pandemia.
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