Par¨ªs avisa de la fragilidad estrat¨¦gica de la UE tras la crisis de los submarinos
Francia alerta a sus socios de que deben tomar nota y desconfiar de Estados Unidos
El embajador franc¨¦s en Estados Unidos, Philippe ?tienne, tiene ya listas las maletas para emprender el regreso a Washington esta semana, tras ser llamado a consultas como muestra de la profunda indignaci¨®n que ha provocado en Francia la denominada crisis de los submarinos. La confianza, no obstante, se queda por el momento en casa. La ¡°pu?alada por la espalda¡± (Par¨ªs dixit) sufrida con el acuerdo secreto negociado entre Estados Unidos, el Reino Unido y Australia, bautizado como Aukus, para proporcionar a este ¨²ltimo pa¨ªs unos submarinos que hab¨ªa negociado con Francia, ha sido demasiado dolorosa. Y es un recordatorio, dice el Gobierno franc¨¦s, de que aunque haya un nuevo inquilino en la Casa Blanca, el dem¨®crata Joe Biden, de talante m¨¢s conciliador que el explosivo Donald Trump, los m¨¦todos e intereses del America first que defendi¨® el republicano no han cambiado tanto.
Europa, afirma Par¨ªs, deber¨ªa tomar nota. Porque la afrenta no ha sido solo econ¨®mica ni solo contra Francia: la inesperada revelaci¨®n del programa Aukus, que m¨¢s all¨¢ de los submarinos supone toda una estrategia militar para contrarrestar la pujanza de China en la regi¨®n del ?ndico y el Pac¨ªfico, fue realizada en el mismo momento en que la UE presentaba su propia Estrategia para la Cooperaci¨®n en el Indo-Pac¨ªfico, que ha quedado ninguneada con el anuncio. Y llega, adem¨¢s, tras la debacle afgana.
¡°El comportamiento de EE UU ha sido brutal, pero no es una sorpresa¡±, dijo la ministra francesa de Defensa, Florence Parly, en una entrevista con el diario Le Monde. ¡°Hace varios a?os que notamos esa tendencia de fondo del socio norteamericano. Se manifest¨® por primera vez cuando, en el ¨²ltimo momento, EE UU se ech¨® atr¨¢s cuando se trataba de participar en los ataques contra las armas qu¨ªmicas sirias en 2013. Se ha manifestado de forma clara, en los ¨²ltimos meses, con la retirada unilateral de Afganist¨¢n. Y ahora de nuevo¡±, analiz¨®.
Pese al disgusto, a Par¨ªs este incidente le ha servido para relanzar su mantra de la importancia de que Europa haga m¨¢s en materia militar y estrat¨¦gica.
¡°La primera lecci¨®n que hay que sacar de este episodio es que la UE debe construir su independencia estrat¨¦gica¡±, dijo en otra entrevista el ministro de Econom¨ªa, Bruno Le Maire. Un mensaje similar ha ido escuch¨¢ndose de todo miembro del Gobierno al que se le ha preguntado a micr¨®fono abierto del tema.
Curiosamente, sin embargo, el principal afectado y el mayor defensor de una mayor autonom¨ªa defensiva europea, el presidente Emmanuel Macron, ha eludido hasta la fecha pronunciarse p¨²blicamente sobre la profunda crisis que le ha llevado a aceptar, solo tras muchas reticencias, las llamadas telef¨®nicas conciliadoras propuestas por Biden y por el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson (al australiano, Scott Morrison, sigue ignor¨¢ndolo por el momento). Este lunes se cumplen cuatro a?os de su famoso discurso de la Sorbona, donde ya propuso la creaci¨®n de una fuerza de intervenci¨®n europea, un presupuesto de defensa y una doctrina militar com¨²n, pero Macron no tiene en agenda conmemorar la fecha o hablar de nuevo sobre el tema.
¡°Nuestros aliados europeos tienen que abrir los ojos¡±, reclaman mientras tanto en nombre de Francia Le Maire y otros ministros.
Pero, ?ha escuchado realmente Europa? Los 27 ¡°han manifestado claramente su solidaridad con Francia¡±, asegur¨® en Nueva York el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. No obstante, el tono de las reacciones ha sido, cuanto menos, moderado en comparaci¨®n con el lenguaje inusualmente duro de Par¨ªs. O ¡°prudente¡±, como lo defini¨® Le Monde.
En el trasfondo, est¨¢ la sempiterna diferencia entre la visi¨®n francesa ¡ª¨²nica potencia nuclear del bloque¡ª de una Europa m¨¢s independiente estrat¨¦gica y militarmente, y la respuesta m¨¢s o menos evasiva de sus socios, no todos tan interesados en aumentar los presupuestos militares o desligarse de Washington. En el caso del Indo-Pac¨ªfico, las divergencias se agudizan. La UE define esta zona como de ¡°creciente importancia estrat¨¦gica¡± para los 27 por ¡°su creciente peso econ¨®mico, demogr¨¢fico y pol¨ªtico que la hacen un jugador clave en la formaci¨®n del orden internacional y para atender los desaf¨ªos globales¡±.
Pero no todos los europeos sienten tanto inter¨¦s por la regi¨®n como Francia que, al fin y al cabo, tiene ah¨ª a casi dos millones de ciudadanos y 7.000 soldados desplazados. Toda la regi¨®n es un espacio estrat¨¦gico esencial, y no solo en materia econ¨®mica, para toda Europa, insiste Par¨ªs. Desde la era Obama, recordaba la ministra Parly, Washington ha ido centrando su inter¨¦s en China. Y ¡°en ese an¨¢lisis estrat¨¦gico, Europa cuenta cada vez menos¡±, advirti¨®.
No obstante, los europeos parecen dispuestos a pasar p¨¢gina. A pesar de que se evalu¨® aplazarla en solidaridad con Francia, la Comisi¨®n Europea ha confirmado que finalmente se mantiene la cumbre con EE UU de este mi¨¦rcoles en Pittsburgh con la que se inaugurar¨¢ el Consejo de Comercio y Tecnolog¨ªa (TTC, por sus siglas en ingl¨¦s). Oficialmente centrada en cuestiones estrat¨¦gicas sobre los semiconductores, seg¨²n Bloomberg, busca tambi¨¦n como trasfondo analizar, entre otros, c¨®mo frenar a China con normas sobre inversiones m¨¢s fuertes y para evitar que la tecnolog¨ªa sea usada para amenazar la seguridad y los derechos humanos.
Aun as¨ª, Francia promete seguir impulsando su visi¨®n. Macron ha acordado con Biden un encuentro a finales de octubre. En enero asumir¨¢ la presidencia rotatoria europea y en su agenda tiene ya todo un calendario estrat¨¦gico, empezando por la celebraci¨®n de una cumbre sobre la defensa europea, como anunci¨® la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, en Estrasburgo.
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