Los acuerdos anulados entre la UE y Marruecos: m¨¢s carga pol¨ªtica que econ¨®mica
La cancelaci¨®n de los pactos comerciales supone una victoria para el Polisario, pero el impacto en la pesca espa?ola ser¨¢ limitado
La anulaci¨®n de dos acuerdos entre Marruecos y la Uni¨®n Europea ¨Cel de pesca y el de libre comercio y productos agr¨ªcolas¨C por parte del Tribunal General de la Uni¨®n Europea (TGUE) tiene un gran calado pol¨ªtico. Pero el aspecto econ¨®mico parece muy secundario si se entra en el detalle. El organismo europeo cancel¨® los acuerdos porque implican comerciar con productos del S¨¢hara Occidental y desplegar¨ªan sus efectos sobre un territorio que la comunidad internacional no reconoce como parte de Marruecos. Las sentencias pueden ser recurridas ante el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, que tendr¨¢ la ¨²ltima palabra.
Marruecos est¨¢ convencido de que la justicia europea terminar¨¢ manteniendo los acuerdos tal como est¨¢n. Y el Frente Polisario considera que rectificar el veredicto del Tribunal General ser¨ªa un esc¨¢ndalo sin precedentes en la UE. Oubi Bucharaya, el representante de la organizaci¨®n saharaui ante la UE, se?ala que si Europa ¡°violase las resoluciones de su propia justicia solo para tener a Marruecos como socio en una situaci¨®n de privilegio, Marruecos ya no se sentir¨¢ obligado con Naciones Unidas para descolonizar el territorio¡±.
En cualquier caso, tanto las fuentes marroqu¨ªes consultadas como el Frente Polisario coinciden en se?alar que las implicaciones pol¨ªticas de los dos acuerdos son mucho mayores que las econ¨®micas.
Cada vez que se menciona el acuerdo sobre pesca se recuerda que afecta a 128 barcos, de los cuales 93 son espa?oles. Lo que no se suele precisar es cu¨¢ntos de ellos faenan en el S¨¢hara Occidental. Las embarcaciones espa?olas se dividen en cinco categor¨ªas (cerco, palangre de fondo, artesanal sur, arrastre de fondo y atuneros ca?eros). Y de ellas, solo las categor¨ªas artesanal sur y arrastre de fondo trabajan en aguas adyacentes al S¨¢hara Occidental. En total suman 22 barcos de los 93 espa?oles. Pero eso no significa que faenen cada a?o 22 barcos espa?oles en el S¨¢hara. Este a?o, por ejemplo, apenas ha sido una quinta parte de la capacidad disponible, seg¨²n afirman fuentes conocedoras del acuerdo pesquero.
Hay una sexta categor¨ªa dentro del acuerdo que no afecta a ninguna embarcaci¨®n espa?ola. Es la que se dedica a la pesca pel¨¢gica industrial. Solo son 18 barcos los que faenan, pero capturan m¨¢s toneladas que el resto de embarcaciones. Y la mayor¨ªa de ellos proceden de Alemania y de Pa¨ªses Bajos.
Para Espa?a, el inter¨¦s econ¨®mico directo existe. Pero es mucho mayor el peso pol¨ªtico que envuelve el acuerdo. Una fuente europea conocedora de las negociaciones indica, bajo la condici¨®n de anonimato, que al Gobierno espa?ol puede convenirle en este momento defender los intereses de Marruecos ante la Uni¨®n Europea, para que Rabat siga su camino de restablecer relaciones con Madrid. ¡°Y es muy probable que en ese asunto se vea apoyada por Alemania y Pa¨ªses Bajos¡±, a?ade.
La misma fuente explica que a Marruecos el litigio en Europa le sirve para reclamar su control sobre el S¨¢hara Occidental, ¡°aunque el beneficio econ¨®mico que saca de los acuerdos no sea tan importante¡±. ¡°Y al Frente Polisario, con Argelia detr¨¢s, esto le sirve para que se le reconozca como personalidad jur¨ªdica ante la UE y para que un tribunal sostenga que el S¨¢hara Occidental no pertenece a Marruecos¡±, concluye.
Marruecos, a cambio de permitir el acceso tanto a sus aguas como a las del S¨¢hara Occidental, percibe una media de 50 millones anuales de euros, seg¨²n contempla el ¨²ltimo acuerdo pesquero, vigente desde 2019 hasta 2023.
Un antiguo embajador marroqu¨ª ante la Uni¨®n Europea indica, tambi¨¦n con la condici¨®n del anonimato, que el valor econ¨®mico de esos acuerdos es insignificante respecto a su importancia pol¨ªtica. El antiguo diplom¨¢tico sostiene que en su d¨ªa transmiti¨® ante sus colegas europeos el siguiente mensaje: ¡°La soluci¨®n del S¨¢hara Occidental es una prerrogativa exclusiva del Consejo de seguridad de la ONU. Llegar¨¢ un d¨ªa en que se pronunciar¨¢ jur¨ªdicamente. Pero mientras tanto, la poblaci¨®n que vive en ese territorio tiene derecho al desarrollo. Y Marruecos ha invertido mucho desde su recuperaci¨®n en 1975. Por cada euro producido en el S¨¢hara, el Estado destina siete¡±.
¡°Marruecos continuar¨¢ invirtiendo¡±
La misma fuente marroqu¨ª se?ala que cuando la Uni¨®n Europea firma con Marruecos acuerdos de libre cambio que incluyen al S¨¢hara Occidental ¡°est¨¢ siendo coherente con su postura de defender el comercio internacional como elemento de desarrollo entre los pueblos¡±. Y se pregunta: ¡°?Es que no hacer participar al S¨¢hara del comercio internacional ser¨ªa una soluci¨®n justa? No, ser¨ªa castigar a la poblaci¨®n. Y Marruecos, al margen de la decisi¨®n del tribunal, continuar¨¢ invirtiendo en sus provincias del Sur¡±.
Por su parte, el representante del Frente Polisario ante la Uni¨®n Europea advierte de que, seg¨²n su organizaci¨®n, Marruecos exporta cada a?o por valor de 500 millones de euros solo en productos relacionados con el primer acuerdo agr¨ªcola y de libre asociaci¨®n. ¡°Se trata de harina de pescado, conservas, aceite de pescado¡ Respecto a las cifras del acuerdo pesquero, no las tenemos. Pero son muy importantes. Porque, adem¨¢s, contribuyen a la creaci¨®n de infraestructuras¡±.
Oubi Bucharaya subraya que no solo hay que tener en cuenta la carga econ¨®mica de los acuerdos hoy en d¨ªa, sino en el potencial de todo lo que se puede hacer ma?ana. ¡°Si este expolio no se detiene de una vez para siempre, Marruecos puede implicar a todo el mundo en este robo¡±.
El representante del Frente Polisario opina que la doble sentencia del Tribunal General de la Uni¨®n Europea ¡°ha borrado definitivamente el argumento de que el pueblo saharaui se beneficia del desarrollo econ¨®mico¡±.
Los recursos ante el Tribunal de Justicia europeo deber¨¢n presentarse antes de dos meses. Y su decisi¨®n inapelable llegar¨¢ dentro de dos a?os. Mientras tantos, los dos acuerdos seguir¨¢n vigentes. Y las negociaciones pol¨ªticas, tambi¨¦n.
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