La justicia europea da la raz¨®n al Polisario y ordena anular los acuerdos de comercio y pesca entre Marruecos y la UE
El Tribunal General anula los pactos porque implican comerciar con productos del S¨¢hara Occidental, un territorio que la comunidad internacional no reconoce como parte de Marruecos

Batalla a batalla, la vieja guerra legal del Frente Polisario sigue avanzando en la Uni¨®n Europea. En una decisi¨®n de gran trascendencia pol¨ªtica y potencial se¨ªsmo diplom¨¢tico, el Tribunal General de la UE ha ordenado anular los acuerdos de comercio y pesca suscritos entre Marruecos y la UE, tal como reclam¨® el Frente Polisario en sendos recursos. El tribunal anula los acuerdos porque implican comerciar con productos del S¨¢hara Occidental y desplegar¨ªan sus efectos sobre un territorio que la comunidad internacional no reconoce como parte de Marruecos.
Las dos sentencias del tribunal con sede en Luxemburgo, contra las que cabe recurrir al Tribunal de Justicia de la UE, piden que se mantengan los efectos de los pactos durante un per¨ªodo de tiempo, que no puede ser superior a dos meses, o al pronunciamiento del TJUE si hubiera recurso, pues su anulaci¨®n con efectos inmediatos podr¨ªa tener graves consecuencias sobre la acci¨®n exterior de la Uni¨®n y poner en cuesti¨®n la seguridad jur¨ªdica de los compromisos internacionales asumidos por esta.
El motivo de la anulaci¨®n es que la justicia europea entiende que no se tuvo en cuenta, a la hora de suscribir los acuerdos, el consentimiento del pueblo saharaui, en su calidad de tercer afectado. Y aunque las sentencias son recurribles, el TJUE ya se pronunci¨® a favor de las peticiones del Frente Polisario en abril y junio de 2019, en relaci¨®n, por un lado, al acuerdo de libre comercio y productos agr¨ªcolas firmado entre Bruselas y Rabat, y, por otro, el acuerdo pesquero refrendado en 2019 entre ambas partes.
¡°El Consejo [¨®rgano que representa a los 27 Estados miembros] no tuvo suficientemente en cuenta todos los factores pertinentes relativos a la situaci¨®n del S¨¢hara Occidental y consider¨® err¨®neamente que dispon¨ªa de un margen de apreciaci¨®n para decidir si cumpl¨ªa la exigencia de que la poblaci¨®n de dicho territorio expresara su consentimiento¡±, afirma una de las resoluciones.
A pesar de que la UE hab¨ªa realizado ¡°amplias consultas¡± con los ¡°actores socioecon¨®micos¡±, los cuales se mostraron en su mayor¨ªa ¡°favorables a la ampliaci¨®n de las preferencias arancelarias del Acuerdo de Asociaci¨®n al S¨¢hara Occidental¡±, o al menos as¨ª lo aseguraban los acuerdos impugnados, el tribunal estima que de estas consultas no puede inferirse que hubiera un consentimiento. ¡°Ese enfoque permiti¨®, como mucho, recabar la opini¨®n de las partes afectadas, sin que dicha opini¨®n condicionase la validez de los acuerdos controvertidos ni vinculase a las partes¡±, dice una de las sentencias.
El Tribunal General considera que, en la medida en que los acuerdos controvertidos se aplican expresamente al S¨¢hara Occidental y a sus aguas adyacentes, afectan al pueblo de dicho territorio y requer¨ªan que se obtuviera su consentimiento. Por tanto, ¡°las decisiones impugnadas tienen efectos directos sobre la situaci¨®n jur¨ªdica del Frente Polisario en su calidad de representante de ese pueblo y de parte en el proceso de autodeterminaci¨®n de dicho territorio¡±. El 90% de las capturas incluidas en el acuerdo de pesca se obtienen en las aguas adyacentes al S¨¢hara Occidental.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Argelia, Ramtane Lamamra, ha declarado que la doble sentencia abre una nueva etapa en la lucha del pueblo saharaui por su derecho a la autodeterminaci¨®n y marca al Consejo de Seguridad de la ONU el camino que debe seguir para terminar el proceso de ¡°descolonizaci¨®n del S¨¢hara Occidental¡±.
Marruecos reaccion¨® oficialmente a la decisi¨®n a los pocos minutos de difundirse, con una declaraci¨®n conjunta del Ministro de Asuntos Exteriores, Naser Burita, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Con ella quisieron transmitir tranquilidad: ¡°Adoptaremos las medidas necesarias para asegurar el marco jur¨ªdico que garantice la continuaci¨®n y la estabilidad de las relaciones comerciales entre la Uni¨®n Europea y el Reino de Marruecos¡±.
¡°Las relaciones con Espa?a no se ver¨¢n afectadas¡±
Una fuente diplom¨¢tica de Marruecos indic¨® a El PA?S que las sentencias no afectar¨¢n en nada a las relaciones bilaterales con Espa?a. ¡°Las cosas que est¨¢n program¨¢ndose respecto a Espa?a seguir¨¢n igual que ahora¡±. Respecto a los acuerdos de agricultura y pesca con la Uni¨®n Europea, la misma fuente vaticin¨® su continuidad. ¡°Esta sentencia va a ser apelada ante el Tribunal de Justicia europeo y va a ocurrir lo que ya sucedi¨® en 2016: que la justicia europea rectificar¨¢ otra sentencia que se produjo en 2015 y que anulaba los acuerdos. Estamos seguros¡±. La citada fuente oficial ve en el tribunal ¡°mucha pol¨ªtica y muy pocos argumentos jur¨ªdicos¡±, adem¨¢s de ¡°incoherencias y contradicciones¡±. Y apela a la UE para que ¡°asuma su responsabilidad para proteger el acuerdo global con Marruecos¡±.
La onda expansiva de las decisiones relativas a un acuerdo comercial y a otro de pesca suscritos entre Bruselas y Rabat, pero con incidencia directa en el S¨¢hara Occidental, tienen capacidad para hacer saltar por los aires los lazos de Marruecos con la UE y especialmente con Espa?a, socio principal en la relaci¨®n entre ambas orillas.
El Frente Polisario exig¨ªa la anulaci¨®n de los acuerdos con Marruecos alegando, ente otros motivos, la incompetencia del Consejo de la UE (el organismo que representa a los veintisiete Estados miembros) para suscribirlos. La organizaci¨®n aleg¨® en sus recursos que la Uni¨®n Europea y Marruecos ¡°carecen de competencia para negociar acuerdos internacionales aplicables al S¨¢hara Occidental en lugar de la poblaci¨®n de dicho territorio, que es representada por el Frente Polisario¡±.
Las sentencias suman otro par de legajos m¨¢s en el ya amplio corpus jurisprudencial europeo sobre el territorio en disputa. El TJUE anul¨® en diciembre de 2015 un acuerdo comercial firmado en 2012 entre Rabat y Bruselas por el cual Marruecos pod¨ªa vender productos cosechados en esa zona. El tribunal reproch¨® al Consejo que no tuvieran en cuenta ¡°que la soberan¨ªa del Reino de Marruecos sobre el S¨¢hara Occidental no est¨¢ reconocida ni por la Uni¨®n Europea ni por sus Estados miembros ni, de manera m¨¢s general, por la ONU¡±, seg¨²n el fallo. En 2016, sin embargo, el TJUE dio la raz¨®n a la UE, permitiendo la aplicaci¨®n del tratado, aunque dejando claro que en ning¨²n caso el S¨¢hara Occidental pertenece a Marruecos, y que por tanto este ¨²ltimo no puede exportar productos saharauis como propios. En 2018, finalmente, la justicia europea refrend¨® el antiguo acuerdo pesquero entre Bruselas y Rabat (de 2007), aunque volvi¨® a recordar que este no es aplicable al S¨¢hara Occidental porque ese territorio ¡°no forma parte del Reino de Marruecos¡±.
Las relaciones econ¨®micas entre ambas partes son clave: la UE es el primer socio comercial de Marruecos y el pa¨ªs africano es, a su vez, el mayor socio de la UE de entre los vecinos del sur. Los intercambios suman 35.300 millones de euros, con un super¨¢vit de 5.000 millones para el bloque comunitario, seg¨²n cifras de la Confederaci¨®n General de Empresas de Marruecos. Pero esta asociaci¨®n, a trav¨¦s de un comunicado emitido este mi¨¦rcoles, asegura que el Frente Polisario ¡°es pr¨¢cticamente incapaz de ejercer ning¨²n control sobre un territorio del tama?o del Reino Unido¡± y que los acuerdos comerciales y de pesca suscritos han tenido efectos beneficiosos para ambas partes, en l¨ªnea con informes de la Comisi¨®n Europea, seg¨²n argumentan.
Pero los intereses en juego van mucho m¨¢s all¨¢ de estos intercambios o de los 128 barcos (93 de ellos espa?oles) que faenan en aguas saharauis; van m¨¢s all¨¢ incluso de las relaciones econ¨®micas entre ambas partes. Para Marruecos, buena parte de su pol¨ªtica exterior, desde los acuerdos sobre inmigraci¨®n irregular a la cooperaci¨®n contra el terrorismo islamista, se supeditan en gran parte a que los Estados miembros no cuestionen su control sobre el S¨¢hara Occidental.
El golpe jur¨ªdico de Luxemburgo, adem¨¢s, llega en un momento cr¨ªtico en las relaciones entre el pa¨ªs africano y Espa?a, con el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, tratando de recomponer los platos rotos en los ¨²ltimos meses. Los lazos entre ambos se vieron notablemente deshilachados cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decret¨® el pasado diciembre el reconocimiento de la soberan¨ªa de Marruecos sobre el S¨¢hara Occidental, y se tensaron a¨²n m¨¢s cuatro meses despu¨¦s, cuando Espa?a acogi¨® al l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali, en un hospital de Logro?o sin anunci¨¢rselo a Rabat.
Este episodio desencaden¨® a su vez una nueva crisis, ahondada con la entrada en mayo de 10.000 personas en Ceuta desde territorio marroqu¨ª. Durante las tensiones, Marruecos llam¨® a consultas a su embajadora en Madrid, Karima Benyaich, como protesta. Y Benyaich contin¨²a en Rabat, a pesar de que la ministra de Exteriores que autoriz¨® la entrada de Gali, Arancha Gonz¨¢lez Laya, ya no forma parte del Gabinete del presidente Pedro S¨¢nchez. Desde diciembre sigue en el aire una cumbre de alto nivel prevista entre los dos vecinos, y Albares, sucesor de Laya, a¨²n no ha logrado consensuar un viaje oficial.
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