Bruselas ofrece a Londres un recorte del 80% de los controles aduaneros en Irlanda del Norte para salvar el acuerdo del Brexit

La Comisi¨®n Europea conf¨ªa en que un dr¨¢stico recorte del 80% en los controles aduaneros a los productos que llegan a Irlanda del Norte desde el resto del Reino Unido salve el acuerdo del Brexit. Este es principal atractivo de la oferta que ha hecho a Londres este mi¨¦rcoles. Bruselas asegura que su oferta explota al m¨¢ximo la flexibilidad prevista en el Protocolo sobre Irlanda del Norte, pactado al hilo del acuerdo de retirada del Reino Unido de la UE.

El organismo comunitario descarta, sin embargo, prescindir del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) como m¨¢ximo juez de las posibles disputas sobre el mercado interior, una de las grandes exigencias de Downing Street. ¡°Est¨¢ muy, muy, muy claro que el TJUE es el ¨²ltimo ¨¢rbitro [en el mercado ¨²nico]¡±, ha enfatizado el vicepresidente de la Comisi¨®n y responsable de las negociaciones sobre el Brexit, Maros Sefcovic, al presentar la oferta comunitaria a ¨²ltima hora de la tarde.

A modo de ataque preventivo, el ministro para el Brexit brit¨¢nico, David Frost, reiter¨® el martes en un discurso en Lisboa su amenaza de suspender unilateralmente el Protocolo, que ambas partes ya pactaron en 2019 y confirmaron en el acuerdo comercial y de desarrollo del pasado diciembre, si no se acepta su renegociaci¨®n en profundidad. La oferta de Bruselas no llega a eso.

Fuentes comunitarias explican que esta es una interpretaci¨®n de lo acordado hasta ahora para facilitar su aplicaci¨®n y, adem¨¢s, puede negociarse para llegar a un punto de encuentro en las pr¨®ximas semanas, a ser posible ante de fin de a?o. ¡°Pongamos el foco en las cuestiones pr¨¢cticas del Protocolo¡±, ha resumido Sefcovic, apuntando solapadamente que Bruselas no tiene la intenci¨®n de abrir en canal los textos ya suscritos por ambas partes.

¡°En todas las reuniones que he mantenido con las autoridades de Irlanda del Norte, con actores de la sociedad civil y del mundo empresarial solo una vez se ha mencionado al TJUE¡±, ha minimizado Sefcovic, con un lenguaje diplom¨¢tico que busca no aumentar la tensi¨®n que ya existe. Pero esto no es lo que ped¨ªa el Gobierno de Boris Johnson, que s¨ª quiere retirar al TJUE la interpretaci¨®n ¨²ltima del tratado.

¡°Deben realizarse cambios significativos que aborden las cuestiones fundamentales en el coraz¨®n del Protocolo, incluida la gobernanza, si queremos un acuerdo duradero¡±, ha comentado un portavoz oficial de Londres. Y esto supondr¨ªa romper el principio de mercado ¨²nico, algo que la Uni¨®n Europea no contempla sin levantar una frontera f¨ªsica entre las dos Irlandas. As¨ª que ahora la pelota est¨¢ en el tejado de Boris Johnson, que de cumplir su amenaza pondr¨ªa en peligro la relaci¨®n bilateral entre las dos orillas del canal de la Mancha y amenazar¨ªa la convivencia pac¨ªfica en la isla irlandesa, que se mantiene en un precario equilibrio, como pudo verse este a?o, desde que se firmaron los acuerdos de paz de Viernes Santo en 1998.

La oferta del Ejecutivo presidido por Ursula von der Leyen se ha concretado en cuatro documentos oficiosos que abordan una tras otra la mayor¨ªa de las quejas sobre el Protocolo irland¨¦s planteadas por Londres en julio. Y llega, adem¨¢s, tras una visita del vicepresidente Sefcovic a Irlanda del Norte. ¡°Todos los l¨ªderes empresariales con que me he reunido han hecho ¨¦nfasis en que necesitan certidumbre¡±, ha asegurado. De ah¨ª que el pol¨ªtico comunitario haya subrayado reiteradamente que su intenci¨®n con esta propuesta es que la econom¨ªa norirlandesa ¡°florezca¡±.

En lo que se ha puesto sobre la mesa destaca la concesi¨®n de Bruselas sobre los controles fitosanitarios a la entrada de productos de alimentaci¨®n para la venta al por menor en el ?lster. En su gran mayor¨ªa podr¨¢n llegar desde Gran Breta?a sin someterse a ning¨²n control sanitario adicional a pesar del riesgo de que acaben en el mercado europeo a trav¨¦s de la Rep¨²blica de Irlanda.

Fuentes comunitarias subrayan que ¡°las dificultades surgidas son el resultado en gran parte del Brexit y del modelo de salida de la UE elegido por el Reino Unido¡±, en alusi¨®n a la decisi¨®n de Johnson de abandonar tambi¨¦n la uni¨®n aduanera y el mercado ¨²nico. Pero las mismas fuentes reconocen que el acuerdo de salida firmado hace dos a?os ha tenido en Irlanda ¡°consecuencias no previstas¡± y consideran necesario ¡°ofrecer soluciones pr¨¢cticas a los problemas detectados¡±. Estas palabras se refieren a retrasos en el abastecimiento de algunos productos y escasez en los supermercados. Tambi¨¦n han surgido obst¨¢culos en la llegada de medicinas. Y para resolverlas Sefcovic ha sido contundente: ¡°Vamos a ir tan lejos que estamos dispuestos a cambiar las normas¡±.

Lo que s¨ª descarta Bruselas es una renegociaci¨®n en toda regla del Protocolo irland¨¦s, como exige el Gobierno de Johnson, que incluso ha remitido ya a la Comisi¨®n un borrador de su propuesta para un nuevo tratado. ¡°Si los brit¨¢nicos reclaman cambios en profundidad al Protocolo, entonces no habr¨¢ nada que negociar¡±, avisa una fuente comunitaria. ¡°No por casualidad estuvimos tres a?os y medio negoci¨¢ndolo¡±, recuerda esa fuente frente a los intentos de Londres de presentar el acuerdo como una imposici¨®n de Bruselas al pueblo norirland¨¦s.

Flexibilidad

La Comisi¨®n cree que sus propuestas de flexibilidad ofrecen la v¨ªa para salvar las relaciones con Londres y conf¨ªa en que las negociaciones sean honradas, una duda que planea sobre estas conversaciones por las pretensiones brit¨¢nicas de rehacer en profundidad lo ya acordado en noviembre de 2019. ¡°Por supuesto que espero que la negociaci¨®n sea de buena fe¡±, ha zanjado Sefcovic, preguntado expl¨ªcitamente sobre ello. En completa sinton¨ªa con esto se encuentra el primer ministro de la Rep¨²blica de Irlanda, Miche¨¢l Martin. ¡°Si todo el mundo opera de buena fe y si el foco se centra en abordar el trastorno comercial surgido, entonces estas propuestas lidian con el problema y respetan los tratados firmados por todos¡±, ha se?alado en el Parlamento de Dubl¨ªn, en una frase cargada de reproches impl¨ªcitos a la actitud de Londres en los ¨²ltimos meses.

El equipo del vicepresidente Sefcovic asegura que su propuesta suprimir¨¢ hasta el 80% de los controles de la mayor¨ªa de los productos alimentarios que se suelen encontrar en los supermercados. Bruselas evitar¨ªa as¨ª la repetici¨®n de la llamada ¡°guerra de las salchichas¡±, desencadenada a principios de este a?o. Entonces, la entrada en vigor del Protocolo (tras el final del periodo transitorio del Brexit) complic¨® la importaci¨®n a Irlanda del Norte de productos c¨¢rnicos procedentes de Gran Breta?a, muy habituales entre los consumidores del ?lster. El simbolismo de las salchichas brit¨¢nicas en esta batalla es tal que ha sido el ¨²nico producto citado por Sefcovic este mi¨¦rcoles, que en los otros casos se limitaba a menciones gen¨¦ricas.

La oferta europea exige como contrapartida un endurecimiento de los mecanismos de supervisi¨®n en territorio brit¨¢nico para garantizar que las exportaciones a Irlanda del Norte proceden realmente de Inglaterra, Escocia o Gales y no de terceros pa¨ªses. Los productos tambi¨¦n deber¨¢n ir debidamente etiquetados para precisar su destino al mercado norirland¨¦s.

Bruselas tambi¨¦n propone reducir dr¨¢sticamente el papeleo aduanero para la importaci¨®n a Irlanda del Norte de cualquier tipo de producto. El plan permitir¨ªa a una empresa importadora presentar una sola declaraci¨®n para tramitar la entrada de centenares de productos distintos. ¡°Calculamos que esta medida reducir¨¢ en un 50% el papeleo en las aduanas¡±, se?alan desde la Comisi¨®n. El plan europeo tambi¨¦n facilitar¨¢ la llegada al mercado norirland¨¦s de medicamentos gen¨¦ricos fabricados en Gran Breta?a. Los cambios legales que propone la Comisi¨®n eximir¨¢n a las farmac¨¦uticas brit¨¢nicas de tener que trasladar su producci¨®n a la isla irlandesa y podr¨¢n seguir abasteciendo el mercado de la provincia irlandesa desde sus f¨¢bricas en otras partes del Reino Unido.

La propuesta europea incluye, por ¨²ltimo, la posibilidad de mejorar la transparencia en la aplicaci¨®n del Protocolo y de intensificar el proceso de consulta con todas las partes de la sociedad civil afectadas. Pero Bruselas recuerda que el propio Protocolo ya incluye mecanismos muy garantistas sobre la participaci¨®n de las autoridades de la provincia brit¨¢nica en la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de los acuerdos sobre la isla.

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