Ecuador decreta el estado de excepci¨®n para hacer frente a la violencia y el narcotr¨¢fico
El Gobierno de Guillermo Lasso sacar¨¢ a los militares a patrullar las calles junto a la polic¨ªa para luchar contra la delincuencia com¨²n
El problema de la inseguridad en Ecuador ha pasado de ser un asunto a resolver en el medio plazo a una urgencia. La muerte de un ni?o de 11 a?os en una helader¨ªa, abatido de cuatro disparos en el fuego cruzado entre un polic¨ªa y un ladr¨®n, ha agotado el margen de maniobra que ten¨ªa el Gobierno de Guillermo Lasso.
El presidente se hab¨ªa mostrado m¨¢s concentrado en capear la tormenta de los Papeles de Pandora y en el pulso pol¨ªtico que mantiene con la Asamblea ante el bloqueo de sus principales reformas econ¨®micas. Pero reapareci¨® este lunes por la noche con el anuncio de que sacar¨¢ a los militares a las calles para acompa?ar a la polic¨ªa en la lucha contra la delincuencia com¨²n. ¡°Hay que acabar con la violencia que le arrebat¨® la vida a Sebasti¨¢n Javier y antes a otros ecuatorianos¡±, justific¨® el jefe de Estado.
Lasso ha decretado el estado de excepci¨®n en todo el territorio, que converge con el estado de emergencia dispuesto para el sistema carcelario hace tres semanas tras el mot¨ªn de presos m¨¢s violento del pa¨ªs. ¡°Todos nos conmovimos por la dolorosa partida de un ni?o, un hijo, ante cuyos padres y familiares expresamos nuestras condolencias¡±, declar¨® el presidente en un v¨ªdeo difundido a trav¨¦s de las redes sociales.
¡°Nada podr¨¢ reparar esta terrible p¨¦rdida, pero todos debemos coger fuerzas¡±, dijo Lasso, que ofreci¨® defensa legal a los polic¨ªas y militares que enfrenten problemas con la justicia por cumplir su labor de lucha contra los delincuentes. ¡°Act¨²en con la valent¨ªa que los caracteriza porque este Gobierno indultar¨¢ a todos aquellos que hayan sido injustamente condenados por haber cumplido con su labor¡±, prometi¨®. Y arremeti¨® contra los jueces que deber¨ªan ¡°garantizar la paz y el orden; no la impunidad y el crimen¡±.
Media hora despu¨¦s de su mensaje, la Defensor¨ªa del Pueblo sac¨® un comunicado en el que exhorta a los mandos y agentes de la polic¨ªa a que ¡°siempre tengan presente el deber de respeto de los derechos a la vida, seguridad y a la integridad de la poblaci¨®n¡± para que sus actuaciones ¡°siendo profesionales, cuidadosas y responsables, impidan que el combate a la delincuencia se convierta en una situaci¨®n de riesgo para la ciudadan¨ªa¡±. La Defensor¨ªa tambi¨¦n rechaz¨® propuestas como las de la alcaldesa de Guayaquil, la ciudad con m¨¢s nivel de conflicto, que envi¨® a la Presidencia un proyecto de ley para permitir a los ciudadanos llevar armas para defenderse.
Una tormenta de adversidades ha desvanecido en menos de un mes la sensaci¨®n de optimismo y tranquilidad que cosech¨® el nuevo Gobierno gracias a la vacunaci¨®n contra la covid a nueve millones de personas en sus 100 primeros d¨ªas de gesti¨®n. El pol¨ªtico conservador lo hab¨ªa prometido en campa?a y alcanz¨® ¨ªndices de aprobaci¨®n de m¨¢s del 70% hasta finales de septiembre, cuando estall¨® la violencia en una c¨¢rcel de Guayaquil. El amotinamiento, que dej¨® 118 muertos y tard¨® casi 10 d¨ªas en controlarse, hizo visible de un momento a otro la preocupaci¨®n de los ciudadanos por el goteo de asesinatos a modo de sicariato y las denuncias de robos y asaltos a mano armada a plena luz del d¨ªa.
El mismo d¨ªa en que se levantaron los presos de la Penitenciar¨ªa del Litoral, la Asamblea Nacional rechazaba su ley Creando Oportunidades, que conten¨ªa una reforma tributaria para contentar al Fondo Monetario Internacional y una laboral para flexibilizar las condiciones de empleo, y desataba una crisis de gobernabilidad que Lasso ha calificado de una conspiraci¨®n de sus opositores contra la democracia.
Mientras el mandatario trataba de desvirtuar la mala imagen que le dej¨® la revelaci¨®n de los Papeles de Pandora, la violencia se cebaba con Guayaquil y sus municipios de influencia. En 10 meses hay el doble de muertes violentas que el a?o pasado y ese sector es el escenario de un tercio de todos los asesinatos del pa¨ªs, que se han disparado. En 2018, los homicidios no llegaban a 1.000 al a?o en todo el pa¨ªs y la cifra ha subido este a?o a 1.884 en diez meses, con varios episodios de sicariato a plena luz del d¨ªa y en zonas residenciales.
Tres asaltos con pistola a las puertas de sendos bancos en horario lectivo expandieron el discurso del miedo la semana pasada en una poblaci¨®n que tiene cada vez m¨¢s temor de salir a la calle por el riesgo a ser atracado mientras espera en un sem¨¢foro, a que entren a su casa robar mientras va a la compra o a que desvalijen el veh¨ªculo aparcado en la puerta de casa.
A la par que la violencia, ha crecido la cantidad de droga incautada en el pa¨ªs. Las 82,2 toneladas de estupefacientes incautadas en 2019 llegan ahora a 116,6 en lo que va de a?o. El presidente ecuatoriano ha relacionado, precisamente, al narcotr¨¢fico el pico de violencia que azota a todo el territorio pero, sobre todo, a las grandes ciudades. ¡°Ecuador ha pasado de ser un pa¨ªs de tr¨¢nsito de drogas a uno que tambi¨¦n consume drogas¡±, asegur¨® Lasso. ¡°Cuando el narcotr¨¢fico crece, aumentan tambi¨¦n los sicariatos y los homicidios, los robos a domicilios, a veh¨ªculos, a bienes y a las personas¡±, asegur¨® el mandatario sin dar cifras concretas. Adem¨¢s del estado de excepci¨®n, el l¨ªder del pa¨ªs andino pidi¨® a las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas dejar a un lado las diferencias para luchar con el ¡°¨²nico enemigo¡±: las drogas.
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