La guerra en Etiop¨ªa se recrudece con el bombardeo de la capital de Tigray
Las autoridades de la regi¨®n rebelde acusan al primer ministro y premio Nobel de la Paz de atacar objetivos civiles en Mekele
El conflicto que vive el norte de Etiop¨ªa desde hace pr¨¢cticamente un a?o ha entrado en una nueva y peligrosa fase este lunes con el bombardeo por parte de aviones del Ej¨¦rcito federal de distintos objetivos en la ciudad de Mekele, la capital de la regi¨®n rebelde de Tigray. Estas operaciones a¨¦reas, que habr¨ªan provocado al menos tres muertos y numerosos heridos, han sido confirmadas primero por fuentes humanitarias y diplom¨¢ticas y luego por la Agencia Et¨ªope de Prensa, aunque un portavoz del Gobierno federal lo negara en primera instancia. La guerra se recrudece en el norte de Etiop¨ªa.
¡°La Fuerza A¨¦rea de Abiy Ahmed ha enviado a sus bombarderos a atacar objetivos civiles dentro y fuera de Mekele. El lunes es d¨ªa de mercado en Mekele as¨ª que sus intenciones est¨¢n muy claras¡±, asegur¨® Getachew Reda, portavoz del Frente de Liberaci¨®n del Pueblo Tigray (TPLF, por sus siglas en ingl¨¦s) a trav¨¦s de su cuenta de Twitter. La televisi¨®n tigrayana, que apoya a este grupo rebelde que controla esta regi¨®n, revel¨® que los ataques se produjeron en una peque?a localidad a las afueras de Mekele, donde se encuentra una f¨¢brica de cemento que ha servido como almac¨¦n de armas para los rebeldes, y en las proximidades del mercado de Adi Haki y el hotel Planet, dentro de la ciudad.
La Agencia Et¨ªope de Prensa confirm¨® el lunes por la noche los bombardeos y asegur¨® que su objetivo fueron infraestructuras de comunicaci¨®n. Sin embargo, el director de Comunicaci¨®n del Gobierno et¨ªope, Legesse Tulu, desminti¨® que se hubiera bombardeado a civiles y calific¨® estas informaciones de ¡°mentira total¡±. ¡°No hay ninguna raz¨®n o proyecto de atacar a civiles en Mekele, una ciudad que forma parte de Etiop¨ªa y donde viven nuestros propios ciudadanos¡±, asegur¨® a France Presse. ¡°?Por qu¨¦ el Gobierno et¨ªope atacar¨ªa su propia ciudad? Mekele es una ciudad et¨ªope¡±, manifest¨® seg¨²n la agencia Reuters.
El 4 de noviembre de 2020, el primer ministro et¨ªope, Abiy Ahmed, anunci¨® el inicio de una ofensiva militar contra el TPLF, organizaci¨®n pol¨ªtico-militar en el poder en la regi¨®n norte?a de Tigray a la que acus¨® de atacar dos bases del Ej¨¦rcito federal. Los rebeldes, que desafiaban el poder de Ahmed desde hac¨ªa meses, negaron dichos ataques y aseguraron que eran excusas para iniciar la guerra. Menos de un mes despu¨¦s de que estallara el conflicto, las tropas federales et¨ªopes con el apoyo de fuerzas eritreas penetraron en Mekele y pusieron en fuga a los miembros del TPLF, lo que llev¨® a Ahmed a declarar el fin de la intervenci¨®n militar. Pero lo cierto es que la guerra acababa de empezar.
El bloqueo de Tigray y los combates entre ambos bandos provocaron que la ayuda humanitaria no pudiera llegar a la poblaci¨®n provocando una grav¨ªsima crisis humanitaria y poniendo en situaci¨®n de hambruna a unas 400.000 personas, seg¨²n Naciones Unidas. Al mismo tiempo que se elevaban cada vez m¨¢s voces en la comunidad internacional para pedir el final del conflicto y permitir el despliegue de la ayuda internacional, fueron saliendo a la luz informes de masacres y violaciones de Derechos Humanos cometidas por ambos bandos, pero sobre todo por tropas eritreas. El pasado mes de mayo el presidente estadounidense, Joe Biden, calific¨® los hechos de ¡°inaceptables¡±. En diciembre de 2019, el primer ministro et¨ªope Ahmed recib¨ªa el Premio Nobel de la Paz en Oslo. Once meses m¨¢s tarde, el mismo hombre declaraba una guerra de consecuencias imprevisibles en su propio pa¨ªs.
Pese al conflicto, Etiop¨ªa celebr¨® elecciones generales el 21 de junio en las que arras¨® el partido de Ahmed, lo que le permite renovar en el cargo de primer ministro para otros cinco a?os. Sin embargo, apenas una semana despu¨¦s sufri¨® un duro rev¨¦s con la recuperaci¨®n de Mekele por las fuerzas rebeldes del TPLF. El mismo d¨ªa, el Gobierno et¨ªope declar¨® un alto el fuego unilateral para permitir la entrada de la ayuda humanitaria y para que los campesinos pudieran sacar adelante la temporada agr¨ªcola. Sin embargo, la toma de Mekele por los rebeldes provoc¨® todo lo contrario: el Gobierno federal bloque¨® a¨²n m¨¢s a Tigray e inici¨® un reclutamiento masivo de et¨ªopes. Para entonces el conflicto ya hab¨ªa llegado a las regiones vecinas de Amhara y Afar, con las primeras incursiones de los rebeldes.
Como advert¨ªa en julio pasado William Davison, analista senior del International Crisis Group: ¡°Una guerra que ya ha cobrado un precio terrible ahora parece que se expandir¨¢ significativamente, probablemente provocando miles de muertes m¨¢s y una inestabilidad mucho mayor en todo el pa¨ªs¡±. En repuesta al refuerzo et¨ªope con j¨®venes que llegaban desde todos los rincones del pa¨ªs para combatir a los tigrayanos, la contraofensiva rebelde prosigui¨® durante todo el verano y el pasado 5 de agosto logr¨® incluso hacerse con el control de la ciudad amhara de Lalibela, Patrimonio mundial y todo un s¨ªmbolo para el pa¨ªs.
Apenas tres d¨ªas despu¨¦s de la toma de posesi¨®n de Ahmed como primer ministro el pasado 4 de octubre, el Ej¨¦rcito federal lanz¨® una gran ofensiva en las regiones de Amhara y Afar. Su idea era recuperar todo ese terreno que hab¨ªan ido cediendo ante el avance del TPLF. Ambos bandos aseguran haber logrado victorias militares en esta fase de la guerra. Sin embargo, el bombardeo de objetivos civiles este lunes en Mekele, el coraz¨®n del poder tigrayano, marca un nuevo punto de inflexi¨®n en este conflicto.
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