Un atentado contra un autob¨²s militar marca el fin de la tregua del virus en Siria
El Ej¨¦rcito mata 13 civiles en un bombardeo de artiller¨ªa contra el reducto rebelde de Idlib poco despu¨¦s del ataque con explosivos de Damasco, que ha causado 14 muertos
Las bombas han sacado a Siria del letargo de la tregua de la pandemia en la jornada m¨¢s letal en m¨¢s de a?o y medio en dos episodios violentos. Al menos 14 personas han muerto este mi¨¦rcoles en un atentado con explosivos contra un autob¨²s militar en el coraz¨®n de Damasco. Pocas horas despu¨¦s de que la capital sufriera el mayor ataque en cuatro a?os, el Ej¨¦rcito bombarde¨® con su artiller¨ªa un mercado de la ciudad de Ariha, en el reducto rebelde de Idlib (noroeste). Al menos 13 civiles, entre ellos cuatro ni?os, perdieron la vida en la acci¨®n armada m¨¢s mort¨ªfera contra el enclave insurgente desde el alto el fuego acordado en marzo de 2020.
En medio de cad¨¢veres extra¨ªdos por los servicios de emergencia, las im¨¢genes de la televisi¨®n estatal siria mostraban los restos del veh¨ªculo militar calcinado en Damasco, en el ¨¢rea del puente de Hafez el Asad quien gobern¨® el pa¨ªs con mano de hierro durante tres d¨¦cadas antes de legar el poder a su hijo, Bachar el Asad, hace 20 a?os. Dos artefactos explosivos adheridos al autob¨²s estallaron cuando circulaba por esa zona reservada al transporte p¨²blico, seg¨²n inform¨® la agencia oficial de noticias SANA. Una tercera bomba fue desactivada por artificieros militares. Las autoridades calificaron las explosiones de ¡°atentado terrorista¡±. ¡°Perseguiremos a los autores donde quiera que est¨¦n¡±, advirti¨® el ministro del Interior, Mohamed al Rahman, citado por Reuters.
El atentado lleva el sello de los ataques de la milicia yihadista del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s), que en 2017 desencaden¨® una oleada de acciones suicidas contra edificios oficiales en la capital siria, la m¨¢s grave de las cuales se cobr¨® 30 vidas en la sede de un tribunal. En lo que va de a?o se han producido algunos ataques contra veh¨ªculos militares en el des¨¦rtico este de Siria, que han reivindicado por combatientes del ISIS. Pero desde 2018, cuando las fuerzas leales al presidente Bachar el Asad tomaron el control de las posiciones rebeldes en torno a la Damasco, apenas se hab¨ªan registrado atentados en la capital.
Como entidad territorial, el Estado Isl¨¢mico fue derrotado en su ¨²ltimo basti¨®n, Baguz (provincia oriental de Deir Ezzor), en marzo de 2019, pero a¨²n mantiene presencia de sus grupos armados en el pa¨ªs ¨¢rabe y el vecino Irak, as¨ª como cierta capacidad operativa para cometer atentados a trav¨¦s de las denominadas c¨¦lulas durmientes. No obstante, ning¨²n grupo ha asumido la autor¨ªa del ataque, cometido despu¨¦s de que el mediador de la ONU para Siria, Geir Pedersen, anunciara en Ginebra el domingo que representantes del Gobierno y de la oposici¨®n de Siria se iban a reunir en los pr¨®ximos d¨ªas para comenzar a redactar el borrador de una nueva Constituci¨®n.
Tambi¨¦n este mi¨¦rcoles, al menos 13 personas murieron ¨Centre ellas cuatro ni?os, seg¨²n Unicef¨C y otras 30 resultaron heridas ¨Cvarias en estado muy grave, de acuerdo con fuentes sanitarias¨C por disparos de artiller¨ªa efectuados por las fuerzas gubernamentales en Idlib, inform¨® el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El ataque se produjo a primera hora de la ma?ana, poco despu¨¦s del atentado de Damasco, en la localidad de Ariha ¡°mientras los ni?os se dirig¨ªan a la escuela y los adultos al trabajo¡±, asegur¨® en un comunicado la ONG. Horas despu¨¦s se registr¨® tambi¨¦n un ataque con drones de origen desconocido sobre una base estadounidense en Tanf, cerca de la frontera con Irak. EE UU asegur¨® que no hubo bajas en sus filas.
Apuntalado desde 2015 por un amplio despliegue militar de Rusia y respaldado por milicias chi¨ªes proiran¨ªes, el r¨¦gimen de El Asad controla m¨¢s de las dos terceras partes del pa¨ªs y las principales ciudades tras m¨¢s de 10 a?os de guerra civil. La provincia de Idlib, en el extremo noroccidental, se halla en manos de Hayat Tahrir al Sham, heredero de Al Qaeda en la regi¨®n. Las milicias kurdas sirias controlan reductos situados al suroeste de Alepo y grandes extensiones en el noreste, donde se concentran los principales yacimientos de petr¨®leo. Turqu¨ªa ocupa tambi¨¦n sectores de Siria en la frontera com¨²n y Estados Unidos cuenta con una base a¨¦rea en territorio sirio fronterizo con Jordania.
Con cientos de miles de muertos en una d¨¦cada y la mitad de la poblaci¨®n desplazada de sus hogares (una cuarta parte ¨Ccinco millones¨C de sirios se ha visto forzada al exilio), la amenaza de un recrudecimiento del conflicto en el pa¨ªs ¨¢rabe cuestiona el discurso oficial de retorno a la estabilidad esgrimido por el r¨¦gimen de Damasco para intentar salir del aislamiento internacional. Tambi¨¦n pone en entredicho, como se ha encargado de recordar este mismo mi¨¦rcoles la ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW), los planes de gobiernos occidentales y de pa¨ªses vecinos para incentivar el regreso de los refugiados sirios tras la aparente calma vivida durante la pandemia. ¡°Los relatos sobre torturas, desapariciones y malos tratos (recogidos por HRW)¡±, enfatiz¨® la investigadora de la ONG Nadia Hartman, ¡±muestran con claridad que Siria no es un pa¨ªs seguro¡±.
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