El permiso de maternidad irrumpe en la batalla pol¨ªtica de Estados Unidos
Legisladores progresistas y activistas presionan a Biden para que mantenga en su agenda de reformas sociales una propuesta que peligra por su alto coste
Estados Unidos es el ¨²nico pa¨ªs desarrollado del mundo donde no existe una ley nacional que garantice la baja por maternidad (o paternidad) remunerada. Millones de mujeres votaron a los dem¨®cratas en las ¨²ltimas elecciones impulsadas por la promesa de que Joe Biden mejorar¨ªa las oscuras perspectivas a las que se enfrentan cuando deciden ser madres o padres, un problema que lastra especialmente a las mujeres afroamericanas. Sin embargo, una de las propuestas estrella de Biden est¨¢ ahora en peligro por su alto coste, de cerca de 500.000 millones de d¨®lares (unos 430.000 millones de euros). La incertidumbre ha indignado a un grupo liderado por activistas que cree que justo ahora, cuando en la Casa Blanca reside un dem¨®crata y cuenta con mayor¨ªa en las dos c¨¢maras del Congreso, es la opci¨®n m¨¢s viable que habr¨¢ en una generaci¨®n de sacar adelante un proyecto as¨ª.
La baja remunerada es parte del ambicioso plan de la Casa Blanca para reformar la infraestructura social del pa¨ªs, un proyecto que lleva semanas atascado en el Congreso, y que se espera que finalmente se vote esta semana. Los dem¨®cratas est¨¢n recortando varios apartados del paquete de 3,5 billones de d¨®lares para reducir el montante a casi la mitad, y as¨ª convencer a los moderados de su partido de que lo aprueben. La propuesta de Biden busca ofrecer hasta 12 semanas de permiso pagado para los nuevos padres, cuidadores de familiares gravemente enfermos y personas que padecen una afecci¨®n m¨¦dica grave. Est¨¢ previsto que el coste se financie con los nuevos impuestos a las rentas m¨¢s altas y a las grandes empresas. Actualmente, casi una de cada cuatro madres regresa al trabajo dentro de las dos semanas posteriores al parto y una de cada cinco abandona el mercado laboral antes de lo planeado para cuidar a un familiar enfermo.
¡°Tener tres hijos me meti¨® en un hoyo financiero¡±, explicaba el viernes en un acto fuera del Capitolio Daniella Knight, una mujer que vive en pareja y que se vio obligada a renunciar a sus dos empleos para cuidar a sus hijos, ya que no pod¨ªa costear los centros de cuidado infantil de calidad. ¡°Para familias como la m¨ªa, no se trata de pol¨ªtica¡±, agreg¨®, sino ¡°de si nuestros l¨ªderes nos defienden y construyen algo que hemos necesitado durante mucho tiempo¡±. En Estados Unidos, la primera potencia mundial, la pobreza afecta a uno de cada siete ni?os. Este problema afecta con tasas desproporcionadas a afroamericanos y latinos. Muchos de estos hogares cayeron en la pobreza por una espiral de gastos asociados a la crianza, p¨¦rdida de trabajo y recortes salariales.
Reducci¨®n significativa
La Casa Blanca ha negociado en los ¨²ltimos d¨ªas con los legisladores dem¨®cratas una important¨ªsima reducci¨®n de la propuesta, de 500.000 a 100.000 millones de d¨®lares; se rebajar¨ªa as¨ª la baja por maternidad y enfermedad de 12 a cuatro semanas a partir de 2024, seg¨²n fuentes an¨®nimas citadas por The Washington Post. ¡°Para alguien que no tiene un d¨ªa de baja pagada, cuatro semanas a¨²n podr¨ªan ser significativas¡±, asegur¨® Dawn Huckelbridge, directora de Paid Leave for All, una organizaci¨®n que lucha por la baja remunerada.
Los beneficios federales que est¨¢n en juego pretenden reemplazar el sistema actual, en el que la protecci¨®n var¨ªa seg¨²n el empleador y el Estado. California y Nueva York son dos de los 10 territorios que han aprobado leyes de bajas por maternidad pagadas. Solo el 23% de los trabajadores estadounidenses tiene acceso a un permiso familiar remunerado. ¡°La mayor¨ªa de trabajadores con acceso a una baja no remunerada no pueden permitirse tomarla¡±, escribieron la semana pasada m¨¢s de 100 congresistas dem¨®cratas en una carta a Biden en la que lo presionaban para mantener la propuesta. El 95% de los trabajadores con salarios m¨¢s bajos, en su mayor¨ªa mujeres de minor¨ªas etnicas, no tienen acceso a una baja remunerada.
¡°No puede haber recuperaci¨®n a largo plazo sin cuidados. La baja pagada es una inversi¨®n necesaria que contribuir¨ªa a agregar m¨¢s de 1,6 billones de d¨®lares a nuestra econom¨ªa a trav¨¦s de una mayor participaci¨®n de las mujeres en la fuerza laboral¡±, aseguraba la carta. Diversos estudios concluyen que un programa federal de bajas pagadas impulsar¨ªa el mercado laboral, acrecentando la probabilidad de que las madres regresen al trabajo despu¨¦s de tener hijos. Cerca de dos millones de mujeres salieron del mercado laboral durante la pandemia por la mayor necesidad de cuidados en los hogares.
Melanie Campbell, presidenta de la Coalici¨®n Nacional de Participaci¨®n C¨ªvica Negra, criticaba en un acto en los alrededores del Capitolio, las condiciones de la mayor¨ªa de las mujeres que se dedican al cuidado de los hijos de otros: ganar el sueldo m¨ªnimo y jubilarse en la pobreza. Acompa?ada de varios legisladores dem¨®cratas, incluida la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, aseguraba que la falta de estos permisos es uno de los motivos que lleva a mucha gente de la comunidad afroamericana a no votar. ¡°Nosotros ya hicimos nuestro trabajo yendo a las urnas. Ahora le toca a los pol¨ªticos hacer el suyo¡±, agreg¨® otra activista negra, que advirti¨® que en las pr¨®ximas elecciones, las legislativas de medio mandato de 2021, muchas recordar¨¢n c¨®mo votaron los partidos sobre este asunto que lleva d¨¦cadas silenciado.
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